Sobre gustos no hay nada escrito. Todo un topicazo, que nos sirve para hablar de estos altavoces insertados en un perro sin cabeza. Unas figuras algo estrambóticas que hacen las veces de cajas acústicas con un diseño de lo más peculiar.
Se llaman Woofer Speaker System, y los venden por parejas a 900 dólares (unos 640 euros) en negro o blanco (o dos negros o dos blancos, ya podrían dejarte combinar los colores, pero no). Están pensados para integrarse en un equipo completo de sonido estéreo. Funcionan con amplificadores entre 60 y 180 Vatios RMS.
Cada uno de estos perillos decapitados de poliéster mide 50,8 centímetros de altura, 29,2 de ancho y 42,1 de profundidad.
Como decimos, los gustos estéticos de cada uno son perfectamente respetables. Pero te avisamos: si tienes un perro en casa, no te extrañe nada que, al encontrarse con uno de estos altavoces de forma canina, ponga la misma cara que aquel triste golden retriever del cargador-marco de fotos de la Nintendo DS Lite.
Vía: Uncrate