Copiar pelí­culas en HD-DVD, sigue la polémica

Ya comentamos en Enero que un tal Muslix64, de profesión pirata informático, publicó varios ví­deos en Youtube en los que él mismo rompí­a la protección anti-copia de los dos formatos de alta definición que luchan por sustituir al DVD: Blu-ray y HD-DVD.

En los ví­deos se veí­an los códigos necesarios para desproteger, entre otras, varias pelí­culas de Warner Bross y poder grabarlas en el disco duro del ordenador. La compañí­a no tardó en quejarse, y los ví­deos fueron censurados por una “reclamación de derechos de autor”. Según Wired, el pirata consiguió los códigos para desproteger unos 100 tí­tulos en HD-DVD y “una pequeña cantidad de pelí­culas en Blu-ray”.

Pero estos códigos eran “individuales”. Es decir, cada pelí­cula tení­a el suyo. La bomba llegó en Febrero: otro hacker, Arnezami, consiguió el código maestro del HD-DVD y lo publicó en un foro. Treinta y dos caracteres para desencriptar el sistema anti-copia de cualquier disco protegido en formato HD-DVD.

Aunque han pasado más de dos meses, el asunto sigue “en el candelabro”, como dirí­a Sofí­a Mazagatos. La censura no se quedó en los ví­deos de Youtube. En la wikipedia inglesa, la entrada del HD-DVD ha sido bloqueada para evitar que se publique el código. Pero en el portal Digg, una página en la que los lectores votan noticias publicadas en la red, la cosa ha tenido peores consecuencias.

Un usuario publicó una noticia en este portal que contení­a el famoso código. La dirección de la página decidió censurar la noticia el pasado 1 de Mayo, y la reacción de muchos usuarios fue boicotear la página hasta dejarla colapsada durante varias horas.

Pero la difusión del código por Internet está lejos de ser completamente censurada. Incluso, se ha creado una página cuyo tí­tulo está formado por cada uno de los 30 caracteres del código. Numerosos blogs también lo han publicado. Nosotros no podemos ser menos.

Lo cierto es que, con asuntos como el de los sistemas anticopia, uno tiene la sensación de vivir en el paí­s de los Hermanos Marx. En primer lugar nos hacen pagar un porcentaje desorbitado sobre CDs y DVDs ví­rgenes, para adquirir el derecho de usarlos para hacer copias de nuestros archivos privados. Estamos hablando del famoso canon.

Pero es que, cuando compramos una pelí­cula o un disco de música, volvemos a pagar el canon. Para colmo, cuando queremos copiarlo en nuestro disco duro, resulta que un sistema anticopia no nos lo permite, por lo que no podemos ejercer un derecho por el que ya hemos pagado como mí­nimo dos veces (y se lo hemos pagado a la SGAE).

Pagamos por hacer algo y, cuando vamos a hacerlo, nos dicen que es ilegal. Descubren la forma de librarte de semejante timo, y censuran la información porque es ilegal. Paradójico. Nos parece lógica la reacción de los usuarios de Digg. La gente acaba cansándose cuando le toman el pelo una y otra vez.