El atractivo comercial de este pájaro pinto con chaqué no se queda sólo en la oscarizada Happy Feet. Y es que, los pingúinos también están entrando en el siempre curioso mundo de los gadgets.
En concreto, el bicho de la derecha es un altavoz de plástico puro y con lucecitas llamado i-Cy Penguin. La utilidad del invento se basa en conectarlo a cualquier reproductor de música (incluso a los que no son iPod).
Además de reproducir el sonido, el pingí¼ino bailará, moviendo las alas y la cabeza al ritmo de la música (ya salió el coñazo de Happy Feet). Todo esto se produce, mientras emite una serie de luces intermitentes de colores.
En realidad es una versión más del clásico perrito japonés e-dog o del también nipón cubito luminoso. (Illuminated Rubik’s Cube)
El pingí¼ino sónico funciona con 3 pilas convencionales y cuesta 30 dólares (unos 23 euros). Para los menos tecnológicos os diré que este pingúino podría tener una buena acogida entre los aficionados a poner Linux en su ordenador. De hecho, se está convirtiendo en la mascota preferida por los linuxeros más fanáticos y los japonesitos con MP3 y pocos recursos.
Vía: tecnochica