El poder de las petroleras mató al coche eléctrico. Pero usar gasolina no significa renunciar a la electricidad. De ahí que surjan los coches híbridos, que combinan motor y baterías para mover las ruedas.
Si le añadimos un diseño innovador y lo bautizamos como “coche ambiental”, tenemos que hablar del Toyota Hybrid X, que se acaba de presentar en el Salón del Coche de Ginebra.
Como el Toyota Prius, usa el sistema Hybrid Synergy Drive, que reduce el consumo de combustible, la emisión de gases y carga automáticamente su sistema eléctrico. Sus peculiaridades son el diseño, basado en la estética japonesa, y el concepto de “experiencia multisensorial” al volante.
Un diseño aerodinámico, cuyo punto fuerte es el techo acristalado. Según Laurent Bouzige, diseñador del interior, este modelo intenta conectarse “con los sentidos del oído, el olfato, la vista y el tacto de los pasajeros a través de ambientes interactivos”.
A través de unos mandos colocados en el volante y en pantallas táctiles, se controlan la intensidad de las luces (con tecnología LED) y los fondos musicales. El ambientador interior y los distintos materiales y texturas de fabricación hacen el resto. Además, los asientos traseros pueden girar hacia los lados.
El mercado de los coches híbridos es todavía pequeño, sobre todo por culpa del precio, ya que los modelos híbridos valen de media unos 3.000 euros más que los convencionales.
Sin embargo, estos modelos contaminan mucho menos, y las ventas van subiendo poco a poco. Las japonesas Honda y Toyota son las que más están explotando este filón, mientras que las 3 grandes (Ford, General Motors y Chrysler) se están quedando atrás en esta materia. ¿Matarán también al coche híbrido? Esperemos que no.
Se sale; yo me compraría un híbrido pero por el momento no puedo permitirme el precio; así que tendrá que ser mi segundo coche en lugar del primero.