Hace ya más de un mes publicábamos las fotos de un ordenador explosivo. Se trataba de un portátil de la firma Dell que había explotado en medio de una convención en Japón. Las fotos corrieron por Internet como la pólvora (nunca mejor dicho).
Pasado este tiempo, es ahora cuando Dell anuncia la retirada del mercado de 4,1 millones de baterías defectuosas por riesgo de incendio. Una medida que le va a costar mucho dinero. Aunque probablemente el mayor coste sea de imagen.