Toda la culpa la tienen unas pegatinas. Bueno y que, según cuenta hoy El Confidencial, los dos servicios de comida a domicilio que operan en España están enfrentados en una guerra muy muy sucia. Hablamos de Just Eat y de La Nevera Roja, dos plataformas que se encargan de pegar en los cristales de los restaurantes – también en bolsas, servilleteros y otros espacios visibles de los establecimientos – pegatinas con su distintivo. Se trata de una de las vías más importantes para la captación de sus clientes, solo por detrás de los anuncios que aparecen en televisión. El caso es que, en los últimos tiempos, se ha iniciado una guerra absolutamente cruenta entre ambas plataformas. El Confidencial afirma que la parte más beligerante es la de Just Eat, un gigante inglés que, según este medio, está aplicando lo que se denomina «competencia desleal». Tanto La Nevera Roja como Aloha24 (un servicio todavía minoritario que está comenzando a ganar terreno en España), denuncian que Just Eat está haciendo lo posible para retirar todas sus pegatinas y distintivos de los establecimientos.
Los responsables de ambas compañías, Iñigo Amorebieta y Manuel Caramés, mandaron el pasado 1 de diciembre una carta a Jesús Rebollo, manager de Just Eat España, para advertirle de que sus comerciales están retirando los logotipos de los puntos de venta. Comerciales y ex empleados consultados por El Confidencial han confirmado que las consignas de Just Eat son claras: hay que eliminar cualquier rastro de publicidad de la competencia que encuentren en los restaurantes. Esto implica, además de retirar las pegatinas que pueden verse en los cristales de los restaurantes, quitar los distintivos de los servilleteros, cambiar el papel de los datáfonos y llevar montones y montones de bolsas a los establecimientos, para que el cliente reciba el logo de Just Eat a pesar de haber hecho un pedido con La Nevera Roja. O viceversa.
Pero la cosa está llegando demasiado lejos. Algunos comerciales que trabajan para Just Eat han llegado a grabar vídeos cometiendo estas acciones para que sus jefes vean que están actuando según lo recomendado. Empleados consultados por esta fuente, afirman que que la política que la sede británica transfiere a sus directivos en España es absolutamente agresiva contra la competencia. Así, las órdenes de José Manuel García, comercial del área de Levante y Baleares y Jaime Guitart, responsable nacional de ventas, pasan por llevar a cabo este tipo de acciones. De hecho, el primero se hizo una instantánea retirando un distintivo de La Nevera Roja para pegar a continuación uno de Just Eat. La captura ha sido publicada por El Confidencial.
Pero cuidado, que las informaciones también hablan de una guerra sucia impulsada por La Nevera Roja. Un ex empleado ha confirmado a la fuente que ambas compañías aplican las mismas prácticas, aunque Just Eat recibe millones y millones de su sede en Londres. La Nevera Roja tiene un presupuesto mucho más discreto y lo invierte prácticamente todo en publicidad. Esto significa que en esta guerra sucia, Just Eat tiene las de ganar. En estos momentos, ambos servicios se encuentran empatados en Madrid y Barcelona, pero en el resto de ciudades, Just Eat es la ganadora con cerca de un 80% de la cuota de mercado.
Pues visto lo visto, HAY QUE SER ESPAÑOLES, porque darle a los ingleses lo que le podemos dar a una empresa española si como clientes no nos va a repercutir económicamente?
¿Habéis probado a buscar «La nevera roja» en Google? El primer resultado es un anuncio de Just-Eat, que está pagando para posicionarse ahí, por encima del negocio que el usuario está buscando por su nombre.