¿Alguna vez te has visto tentado a responder a uno de esos mensajes de spam que te ofrecen negocios sorprendentes o viagra gratis? Si aún no lo has probado, el humorista británico James Veitch ha hecho el trabajo duro por ti. Veitch se ha pasado varios años respondiendo a este tipo de correos basura, desarrollando temas tan dispares que van desde declaraciones salvajes de amor a una propuesta de negocios para crear una granja de caracoles. Todas sus excéntricas conversaciones están recogidas en un libro titulado Dot Con. Además, Veitch también ha estado recientemente en la conferencia TED hablando largo y tendido de uno de sus extraños encuentros virtuales con un tipo llamado Salomón Odonkor, que quería introducirlo en el negocio de compraventa de oro. Y la conversación no tiene desperdicio.
Veitch relata como el tal Odonkor le pedía que fuera distribuidor de oro, prometiéndole el 10 por ciento de las ganancias. Como en otras ocasiones, el humorista contestó para ver hasta donde llegaba la conversación. En el mensaje de spam se le ofrecía vender una cantidad inicial de 25 kilos de oro con un valor aproximado en el mercado de 2,5 millones de dólares. La reacción del público presente no podía ser otra, risas y más risas.
Durante todos los correos que se van intercambiando, las respuestas de Veitch no pueden ser más divertidas y absurdas, sobre todo cuando el supuesto estafador le dice que le enviará 50 kilos en lingotes de oro a su domicilio para empezar en el negocio. Veitch también se preocupa por la seguridad de los correos y le menciona el tema a Salomón, coincidiendo en que tienen que camuflar algunas palabras clave en los emails. Más risas entre el público cuando relata que entre esas clave están «osito de goma» para cuando aparezca la palabra «Abogado» o «Jelly Beans» para «documentos«. Veitch también pide que le llame «KitKat«en todos los correos posteriores. Lo que viene a continuación es lo más divertido del monólogo, el humorista va relatando los correos con los códigos aplicados, de los que el supuesto estafador ha tomado muy buena nota.
Al final de su charla, Veitch nos anima a responder a todos estos correos de spam. De este modo, estaremos haciendo perder el tiempo a estos estafadores, consiguiendo que no lo empleen engañando a nuevos usuarios. El humorista aconseja que en caso de hacerlo, se haga uso de un seudónimo y no utilicemos nuestra dirección de correo habitual. Veitch cuenta que eso lo hacía al principio y era una pesadilla, puesto que se despertaba por la mañana con mil correos electrónicos sobre ampliaciones del pene y sólo uno era una respuesta legítima.
Estas anécdotas son muy simpáticas, pero lo más importante: ¿se acabará alguna vez con estos mensajes de spam? Lo cierto es que, aunque no lo creamos, la cifra de correos basura está descendiendo año tras año. Según un informe de la empresa de seguridad Symantec, el pasado mes de junio el spam cayó por debajo del 50 por ciento. Durante los últimos doce años, más de la mitad de todos los emails enviados eran correos no deseados. Lo cierto, es que hace cinco años el porcentaje de mensajes de spam era del 90 por ciento, mientras que ahora ha bajado a un 57%.