Para poder utilizar la aplicación de mapas de Google sin conexión a Internet primero hay que descargar las porciones del terreno donde se vaya a utilizar sin cobertura. Para ello basta con acceder a la nueva sección llamada Zonas sin conexión, dentro del menú lateral.
Desde aquí sólo hay que pulsar el botón más y encuadrar la zona que se quiera descargar para utilizar sin conexión. Basta con utilizar el gesto de pellizco para ajustarlo, y comprobar que no es demasiado pequeño o demasiado grande para la descarga, además de conocer el tamaño que ocupará en la memoria del móvil. Tras ello se pulsa el botón guardar y se le da un nombre al mapa.
Otra opción es escribir OK Maps en el buscador para agilizar el proceso.
La descarga se mantiene activa en segundo plano, mientras utilizamos el móvil para otras tareas. Eso sí, es recomendable descargarlo mediante una red WiFi para agilizar el trámite y no acabar con los datos de la tarifa.
Una vez descargado el mapa, ya sin conexión, el mapa sigue mostrando detalles. Pero lo interesante es poder buscar direcciones o puntos de interés de forma habitual, lo que permite encontrar el resultado en el mapa, aunque marcado como Sin conexión. Pero hay más. Aún sin conexión, es posible utilizar Google Maps como un navegador GPS para conocer cómo llegar de un punto a otro, ubicando al usuario sobre el mapa e indicando hacia dónde ha de torcer en el siguiente cruce.
Eso sí, se echan en falta muchas funciones cuando no se cuenta con conexión a Internet: cuestiones como trayectos a pie o en transporte público, así como información en detalle de los lugares más allá del número de teléfono. Tampoco son efectivas las búsquedas genéricas, aunque la aplicación ofrece autocompletado a la hora de encontrar lugares concretos como cierta farmacia o cierta estación de autobuses.
Lo bueno es que Google Maps permite descargar varias porciones de mapa. Esto significa contar con diferentes territorios cubiertos en caso de perder la cobertura, desconectar los datos o tener una conexión demasiado débil o lenta. Basta con añadir nuevos con el botón más, encuadrando y descargándolos de forma habitual desde el menú Zonas sin conexión. Desde aquí también es posible configurar una opción para actualizar mensualmente estos mapas con la nueva información que haya podido surgir en ellos. O bien, desinstalarlos para liberar espacio de la memoria si no se van a utilizar.
