El lanzamiento de iOS 8 ha estado algo accidentado. La última entrega del sistema operativo de los iPhone y iPad fue lanzada a mediados del pasado mes de septiembre y, desde entonces, ya han llegado dos actualizaciones y Apple trabaja en una tercera. Como actualización, supone un cambio radical para la compañía, que por primera vez abre el sistema a los desarrolladores, permitiéndoles crear teclados, widgets y usar el hardware del equipo. No es que la nueva versión funcionara muy mal, tenía sus pequeños fallos, comprensibles en cualquier primera versión. Apple lanzó iOS 8.0.1 para solucionar algunos de esos fallos y la cosa se fue de madre. Lo que consiguieron fue crear más fallos, tan graves como para permitir a los usuarios hacer un downgrade y lanzar un parche en tan sólo 24 horas. Ahora la compañía trabaja contrarreloj con iOS 8.1, que será la primera actualización importante del sistema desde iOS 8.
Todo indica que Apple está apresurando más de lo normal el lanzamiento de iOS 8.1. En tan sólo dos semanas ya han lanzado dos versiones de prueba, algo muy poco habitual. La intención sería solucionar los fallos (bugs) esparcidos por el sistema. La mayoría de ellos son errores que no afectan al funcionamiento general del dispositivo, pero a veces son molestos. Teclados que no se instalan correctamente, fallos en los gestos de multitarea del iPad… Otro de los motivos es que en esta versión estrenarán Apple Pay, el sistema de pagos móviles que la compañía anunció con el lanzamiento de los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus. También se esperan otros cambios, como la función que conecta iMessage entre el iPhone y el ordenador Mac.
El equipo del blog RedmondPie ha probado la segunda versión beta de iOS 8 y aseguran que no trae demasiados cambios al iPhone 6 más allá de los indicados. La mayoría de cambios en iOS 8 están ocultos, es decir, que se centran en mejorar el funcionamiento y solucionar esos fallos. En este sentido, todo apunta a que la versión iOS 8.1 va bien encaminada. El funcionamiento es más estable y ya no hay tantos fallos en áreas como los teclados descargados desde la App Store. También incluye algunos cambios en el menú Ajustes y se modifican detalles de la interfaz del Centro de Notificaciones.
Como decíamos, Apple publicó iOS 8.0.1 para solucionar fallos, pero consiguieron el efecto contrario. Muchos usuarios se quedaron sin señal móvil, mientras que los sensores de huellas TouchID de muchos otros quedaron inutilizados. Apple permitió volver a iOS 8 para así evitar esos errores. Al día siguiente ya habían lanzado iOS 8.0.2, para solucionar los fallos anteriores y también los causados por la entrega anterior. El funcionamiento de iOS 8 no es malo, pero tampoco perfecto. Esperemos que Apple no vuelva a meter la pata con iOS 8.1. De momento no hay una fecha de lanzamiento programada, pero viendo el ritmo al que están publicando las versiones beta, no sería de extrañar que llegue antes de lo previsto.
Imagen 2: RedmondPie
