Facebook no termina de inspirar confianza en los compradores. A pesar de que las cifras nos indican que el comercio electrónico está creciendo de manera considerable, hay que indicar que las redes sociales no se constituyen como espacio favorito a la hora de realizar este tipo de transacciones. Pero vayamos por partes. El estudio que acaba de presentar IBM pone de manifiesto que las compras electrónicas están siendo impulsadas de manera exitosa a través de soportes como el teléfono móvil, con un 15,1% de las ventas del segundo trimestre en territorio estadounidense. Las compras se han popularizado a través de servicios de pago tan tradicionales como la tarjeta de crédito, pero también mediante sistemas un poco más novedosos como PayPal, la tecnología NFC (Near Field Communication), iTunes o Square. En efecto, durante este año las compras por teléfono móvil han aumentado hasta un 34%, con un crecimiento considerable con respecto al 19% obtenido en el año anterior.
Los usuarios pagan a través de PayPal en un 56% de los casos, aunque Amazon (41,2%) también es un sistema recurrente. En menor medida, también se han utilizado servicios como Google Wallet (21,3%), Mastercard MoneySend (20,1%) o Square (6,1%). Pero los resultados no son tan favorables ni optimistas cuando se trata de hacer compras a través de redes sociales como Facebook. La desconfianza de los usuarios todavía es patente, así que no es extraño que las ventas hayan caído de manera considerable, hasta un 20% con respecto a los datos obtenidos el pasado trimestre. Según el informe de IBM, solo el 1,9% compra a través de las redes sociales, una cifra reducidísima teniendo en cuenta que alrededor del 90% de los internautas están conectados a ellas. El problema está, según el estudio, en que la gran mayoría de usuarios todavía tiene una desconfianza importante con respecto al tratamiento que hacen estas empresas de sus datos personales. No hay que olvidar, por ejemplo, que Facebook ha tenido que enfrentarse a múltiples problemas e incidentes relacionados con esta cuestión.
Amazon, en este sentido, cuenta con la confianza del 66% de los usuarios, dato que contrasta con la buena percepción que tienen los usuarios de Facebook, puesto que solo un 33% afirma que se siente seguro a la hora de tender sus datos personales al sol. Mientras tanto, los responsables de esta red social siguen planteando a sus clientes nuevos modelos para insertar publicidad y propiciar las ventas a través de estos cauces. Ahora Facebook tiene entre manos la ardua tarea de rentabilizar la extensa cartera de usuarios que día tras día añade datos, información personal y preferencias de manera altruista. Habrá que ver, si el equipo de Mark Zuckerberg es finalmente capaz de ganarse la confianza de los casi mil millones de usuarios que utilizan su servicio, lo que propiciaría – sin lugar a dudas – la realización de transferencias y que aumentaría la buena salud de un comercio electrónico cada vez más normalizado a través de las redes sociales.
