Si eres de los que consigue relajarse simplemente observando luces de colores, entonces esta lámpara es para ti. Siempre y cuando también te sobre liquidez en el bolsillo, porque la tal Modula cuesta bastante más de lo que teníamos previsto gastarnos en iluminar la habitación. Es la inversión extra que hay que realizar por sucumbir a los efectos de la llamada cromoterapia.
Lo que realmente la hace especial es la posibilidad de manejarla a través del teléfono móvil. En la página web del producto se muestra cómo es posible efectuar el cambio de tonalidad de la luz mediante un terminal equipado con Bluetooth 2.0. El modelo es un Sony Ericsson W880i, aunque también es posible manejar la lámpara con otros modelos. Incluso otros dispositivos electrónicos (un ordenador portátil, por ejemplo) que posean esta tecnología inalámbrica. La empresa se encarga de proporcionar el software necesario para ello.
El artilugio está formado por tres anillos de quince centímetros de diámetro, en los cuales hay incrustados un varios diodos LED blancos. En concreto con los Luxeon Rebel de Philips, a los que se les presupone cierta calidad y que tendrán algo que ver en el elevado precio del producto. Otros 36 LED, esta vez proporcionados por el fabricante Avago, son los que se encargan de crear las distintas variedades cromáticas, proporcionando paz y sosiego al usuario.
Modula disfruta además de mayor eficacia y duración que la típica bombilla incandescente. Eso sí, a un precio de 200 euros que tal vez no resulte tan seductor en relación a su mejorable diseño. Menos aún si un DVD con imágenes de colores tiene el mismo valor terapéutico por un coste diez veces inferior. Cuestión de sacarle rentabilidad a esto de la colorterapia.
Vía: iTech News
