La diseñadora industrial finlandesa Pekka Salokannel firma este concepto de diseño que ojalá llegara al mercado antes de que lo haga el veranito. Se llaman Gramo y son unos altavoces portátiles con pinta de campana de gramófono. La gracia es que disponen de tres paneles solares con los que cargan sus propias baterías. Además, se pliegan en una especie de abanico que puede llevarse cómodamente en la mochila o incluso en el bolsillo.
Lo que no se especifica es si los altavoces son capaces de alimentar con este sistema a un reproductor de MP3 o un móvil, o la energía es sólo para alimentarse ellos mismos. En cualquier caso, son una excelente idea para no tener que depender de pilas o de un enchufe al escuchar música fuera de casa. El diseño es precisamente eso, un concepto, así que tampoco se especifica la duración de las baterías cuando ya no hay más sol o el peso total del invento.
Sólo los tres paneles superiores son células solares. Al plegarse, cada altavoz se convierte en un abanico plano de apenas dos centímetros de grosor, 16 de largo y ocho de ancho. Los cables se guardan aparte. Los Gramo no tienen ningún botón aparte de un pequeño control táctil en la cara interior de uno de los paneles con el que se sube o baja el volumen. Si hay suerte, algún día los podremos disfrutar.
Vía: tusequipos.com