El otro día vimos que presenciar una muerte en silla eléctrica sólo costaba un euro (más adelante tenéis el vídeo). Ahora, acabamos de descubrir que ya podemos conseguir una silla muy parecida a las reales y llevárnosla a nuestra casa. Se llama Shocker Chair, y es una recreación muy fiel de las auténticas sillas eléctricas que han acabado con la vida de muchos reos (sobre todo en Estados Unidos).
El caso es que la Shocker Chair, ya se puede comprar como si de cualquier cosa se tratara. Y es que aunque se trata de un simple juego, la silla también emite pequeñas descargas eléctricas a las personas que quieran probarla.
El aparato es tan real, que incluso los más macabros pueden utilizarla tal y como, por desgracia, se haría con una silla de verdad. El sujeto se puede sentar en ella y atarse de pies y manos. El acompañante, le puede administrar una pequeña descarga que, en la práctica, es inofensiva. Para los más atrevidos, recomendamos métodos más inocentes, como la memoria USB para bromistas, y así evitamos tener muebles de este calibre en medio del salón.
Otra de las «simpáticas» características de este aparatito, es que entre descarga y descarga, sale humo de la silla. Desde luego, no se trata de un mueble que dé buenas vibraciones a los invitados y tampoco es lo más recomendado para crear un buen ambiente familiar, sobre todo si hay niños de por medio.
El precio es tan discreto como la silla. Puede costar unos 637 euros, que nosotros preferimos gastar en cualquiera de estos sofás multimedia.
Foto de: Specialkrb Vía: Ubergizmo