Lilypad es la ciudad flotante en la que el arquitecto Vincent Callebaut cree que podríamos vivir en torno al año 2100, imaginando un futuro apocalíptico en el que el hombre habría destruido gran parte del medio ambiente. Por ello, este diseño no sólo lleva la idea de las clases flotantes a dimensiones mastodónticas, sino que también tiene un gran carácter ecológico.
Y es que, en efecto, las Lilypads serían ciudades que podrían surcar los mares y océanos. ¿Y qué mejor forma para tener siempre accesible la energía del sol y del viento? El arquitecto también piensa en una ciudad que no emitiese ningún tipo de residuo, aprovechando combustibles como la biomasa para mover los motores de esta isla móvil.
Cada una de estas ciudades podría albergar 50.000 habitantes, y contarían con sus propias superficies de cultivo. Esta sería una de las fuentes alimenticias para la población, además del comercio de toda la vida, pues cada Lilypad tendría su propio puerto y, al ser una ciudad flotante, también podría amarrar cerca de ciudades costeras de las de toda la vida.
Callebaut resume el concepto como un «prototipo de ciudad anfibia y autosuficiente». La viabilidad del proyecto es bastante irreal, más digna de una novela de Isaac Asimov. Claro que está planteado como algo que podría existir dentro de unos cien años. ¿Tendrá tanto acierto Callebaut como los autores de aquellas postales del año 1900 que imaginaban los avances tecnológicos actuales?
Vía: dvice
Juer como me molan estos post sobre edificaciones futuristas ^^
molan caxo. y las imagenes tela!!
ps m parece una maravilla moderna espero q se iegue a realizar porque seria la vanguardia de la arquitectura organica…
chido