El reloj del 007 ahora también se fabrica en China. Y no nos referimos a modelos como el Qiao Xing W10 o el Touchscreen Cell Phone Wristwatch. Hablamos de todo el catálogo de la firma Meilin, en el que aparecen hasta siete modelos distintos.
Todos son modelos tribanda o cuatribanda, es decir, pueden funcionar en tres o cuatro frecuencias de telefonía distintas para que puedan ser usados en distintos continentes. Además de su look y su función como reloj-teléfono de pulsera, todos tienen en común la conectividad Bluetooth (para usar auriculares o transferir pequeños archivos sin cables) y sus pantallas táctiles (eso sí) de tamaño bastante reducido. Una consecuencia lógica del poco espacio que tienen las muñecas que tenemos los humanos.
Los más pequeños llevan pantallas de 1,3 pulgadas con resolución de 176 x 220 píxeles. Modelos como el ML-MW06 consiguen encerrar, en apenas 50 gramos de peso, un reproductor de música y vídeo y una conexión USB para transferir datos del ordenador, además de móvil y el reloj. Este modelo es uno de los más económicos. Cuesta, al cambio, unos 90 euros.
Otros, como el ML-MW05, llevan además una cámara de fotos de 1,3 megapíxeles y hasta dos gigas de capacidad (usando tarjetas de memoria flash). En este caso, el precio sube a los 100 euros. El más costoso es el ML-MW01. Está disponible en dos versiones, una completamente negra y otra con toques naranjas. La peculiaridad de este modelo respecto al anterior es que lleva una pantalla táctil más grande (1,5 pulgadas) de tecnología OLED. El modelo cuesta 150 euros.
Como vemos, son móviles-reloj con prestaciones limitadas, aunque económicos. La cuestión está en saber si sobrepasarán con éxito las fronteras asiáticas. De momento, por España no se dejan ver. Aquí lo más parecido que hemos visto son teléfonos móviles con un reloj analógico en la carcasa, como el Nokia 6555.
Vía: Meilin Industrial Co Ltd