Justo lo que los usuarios estaban deseando: un control parental para su videoconsola. Microsoft acaba de anunciar el lanzamiento de Family Timer, una nueva herramienta para la Xbox 360 que permitirá a los padres controlar el tiempo que sus hijos invierten jugando. Una forma de evitarse el típico «habíamos acordado que sólo jugarías una hora al día». En lugar de echarle la bronca al niño/niña y castigarle sin postre, la consola se apagará directamente una vez superado el límite de tiempo establecido por los progenitores.
Eso sí que es apostar fuerte por algo novedoso y atractivo para el comprador. Con medidas como ésta, van a vender consolas como churros. Y más teniendo en cuenta el repunte en las ventas de Xbox 360, gracias en buena parte al lanzamiento de juegos como Halo 3. De hecho, en un mercado tan hostil para la Xbox 360 como el japonés, la plataforma de Microsoft ha superado en ventas a la PlayStation 3 esta última semana. Por un estrecho margen de 200 unidades, pero superando a uno de sus rivales, al fin y al cabo.
Pero esta revolucionaria idea sólo tiene un inconveniente. Para que funcione, tienen que darse dos circunstancias poco probables: que los padres sepan administrar el control y que los chavales no aprendan a las primeras de cambio cómo desactivarlo (algunos, como Toom Wood, son expertos en la materia). Y es que hay ideas de mercado que rozan la perfección. Ésta en concreto estará disponible en Xbox Live en Diciembre.
Aviso: todo lo anterior está dicho con cierto tono irónico, por si alguno no se había dado cuenta.
Vía: MSNBC
Espero que mi mujer no se entere de esta noticia, porque si no la llevo clara…