«- Hola, Carol… esto… había pensado… ejem… ¿Te gustaría ir al cine conmigo esta noche?
– Oh, me encantaría, Peter. Pero se me está quedando el móvil sin batería y tendré que cargarlo esta noche, así que no podré salir de casa. Lo siento.»
Esta escena podría ser algo más que una mala excusa para eludir una invitación. Según un estudio de The Carphone Warehouse, distribuidora de móviles en Gran Bretaña, casi la tercera parte de los británicos de 16 a 24 años prefieren el teléfono móvil al sexo. Son los resultados de una encuesta realizada a 1.256 clientes de esta empresa.
Cada entrevistado tenía que elegir qué era más imprescindible para él de entre varias opciones: móvil, sexo, café, chocolate, alcohol… Una prueba de fuego para la teoría de la pirámide de Maslow. Según los resultados, el teléfono móvil es un objeto fundamental hoy en día, aunque a medida que avanzamos en edad, la fiebre disminuye.
Pero empecemos por los más jóvenes (de 16 a 24 años). El 30% eligió el móvil, seguido del sexo, el chocolate y el café (o té), empatados con un 18%. El alcohol sólo es indispensable para el 9%. Una estadística que podría servir para acabar con uno de los grandes mitos sobre la sociedad británica.
Los británicos de 26 a 34 años ya piensan más en otras cosas: el sexo sube al primer puesto con un 28% y el móvil apenas obtiene un 13% de «cuota de preferencia». Este descenso crece a partir de los 35 años, donde estos teléfonos ocupan siempre el último lugar. Existe una brecha generacional en este sentido, debido al apogeo de este tipo de tecnologías desde mediados de los años 90.
Las estadísticas de los sectores más jóvenes son sorprendentes. No queremos decir que los británicos sean gente rara, aunque tienden a perder el teléfono en sitios inusuales. Es sólo que en tuexperto.com somos unos apasionados de la tecnología, pero aún así nuestras preferencias vitales se inclinan por otras necesidades más básicas. Aunque claro, será por la edad.
Vía: periodistadigital
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