Internet y las redes sociales tienen una audiencia de alcance mundial. Cualquier contenido difundido en una red social nunca es realmente privado y no puede borrarse completamente; está disponible para todo el mundo, desde cualquier lugar, y a cualquier hora. En todos los rincones que visites te encontrarás con personas armadas con un teléfono móvil que utilizan para visitar redes sociales.
Compañías como Facebook y Twitter incorporan nuevos idiomas a sus sitios casi cada día para captar usuarios en los lugares más remotos del planeta. En ese contexto, mantener una imagen personal limpia en Internet resulta complicado. Aquellas personas que por su profesión viajan a menudo al extranjero tampoco están a salvo. Aunque existan redes sociales profesionales como LinkedIn, la realidad es que la gente consulta Facebook, donde nada es personal y privado. Pamela Eyring, Directora de la Escuela de Protocolo de Washington, ofrece una serie de consejos para cuidar la reputación en Internet.
Pamela Eyring recomienda configurar las opciones de privacidad de Facebook en el nivel más alto; no hay ninguna necesidad de que un contacto profesional vea una foto tuya en bañador o tomándote una cerveza. Eyring recuerda que una foto aparentemente inocente de tu vida personal puede causar un enorme daño a tu reputación y a tus oportunidades profesionales. Comportamientos habituales en un país pueden ser tabú en otro.
Para evitar malentendidos, lo mejor es pedir a los contactos profesionales que comuniquen contigo a través de tu propio sitio web o de una red profesional como LinkedIn, donde tendrás una fotografía profesional reciente. Si recibes una invitación procedente de un colega o un cliente para unirte a su red social personal, trata de redirigirle a la cuenta en la red profesional, explicándole que es la que revisas más a menudo. En definitiva, ten cuidado con todo lo que publicas y compartes en Internet.
Ya seas un recién graduado que acaba de terminar la carrera universitaria o lleves varias decenas de años trabajando en puestos de responsabilidad, para Pamela Eyring, la regla de oro en el mundo de Internet es: Si nunca imprimirías un mensaje o una foto o distribuirías un vídeo bajo tu propio nombre a todos tus contactos profesionales, no lo subas a Internet, no lo compartas o no lo tuitees.
Vía: Reuters
PARA TENER MUY EN CUENTA!