El ICANN, la corporación que se encarga de la administración de los dominios de Internet, lleva muchos años batallando para que se apruebe el dominio XXX para identificar las páginas de porno y otras para adultos. En estos días, está de nuevo evaluando la posibilidad de crear este dominio especial. No es la primera vez. Ya en 2005 tomaron idéntica decisión, pero se echaron atrás ante las protestas de grupos ultraconservadores.
Al parecer la historia se repite, pero en este caso la protesta ha hecho extraños compañeros de cama. No son sólo los grupos más conservadores los que se oponen a la creación de este dominio. También los actores, directores y productores de cine porno están en contra bajo el grito de “xxx is bullshit!”. En roman paladino, “xxx es m”¦” Los motivos de unos y otros, lógicamente, son diferentes. Para los conservadores crear un dominio especial para las páginas porno, sería tanto como darles legitimidad moral. Para los actores porno equivale a encerrarlos en un ghetto. Esto no impide que ya haya más de 200,000 reservas de dominios xxx.
Al frente de las protestas se encuentra la Coalición para la Libertad de Expresión, un grupo que bajo ese nombre en realidad alberga a los productores de porno más poderosos del negocio, procedentes sobre todo en California. Se oponen porque afirman que el uso de estos dominios especiales perjudicará a la industria del entretenimiento para adultos, facilitando la censura y el bloqueo de los sitios que utilicen esta extensión. Y no van desencaminados.
Lo cierto es que la creación de este dominio específico para páginas de adultos persigue el facilitar las tareas de filtrado, para que las empresas impidan el acceso empleados en horario de oficina, pero también para que los menores lo tengan más difícil. En estos momentos las páginas porno están protegidas por una mera declaración en la que el internauta afirma tener más de 18 años, y que todos los menores,, en un alarde de ingenio, se saltan simplemente pulsando el botón en el que afirman ser mayor de edad. Para muchos internautas, es un control de acceso insuficiente e inefectivo.
