Hace ya más de un año, Amazon empezó a probar Amazon Go. Consiste en una tienda sin cajeros ni línea de cajas. Una tienda en la que podremos entrar mediante una aplicación, coger lo que queramos y salir «sin pagar». Al menos sin tener que hacer cola para pagarlo de forma manual. La primera tienda Amazon Go se abrió a modo de prueba en Seattle. Sin embargo, en ella solo podían comprar empleados de la compañía. Mañana, más de un año después, esta tienda abrirá al público.
Amazon Go es una tienda de comestibles. Utiliza una red de sensores y cámaras para supervisar dinámicamente a los clientes. Este sistema factura automáticamente lo que cogen los clientes cuando lo sacan de la tienda. El pago se realiza mediante la tarjeta asociada a la aplicación Amazon Go, imprescindible para comprar en esta tienda.
Amazon Go, abre la tienda automática de Amazon
Como comentábamos, la tienda Amazon Go de Seattle está situada en un edificio de oficinas de la compañía. Abrió sus puertas el 5 de diciembre de 2016 para que la probaran los empleados. Aunque en un principio el gigante de las ventas en Internet quería abrirla al público a principios del año pasado, no pudo ser. Según informa Reuters, al sistema le costaba identificar a dos personas con cuerpos similares. Además, el traslado de artículos a lugares incorrectos también causaba bastantes problemas.
Por otro lado, el sistema de aprendizaje de la tienda debía poder identificar productos muy similares. Por ejemplo, tenía que ser capaz de diferenciar entre leche desnatada o leche entera.
Al parecer, todos estos problemas han sido solucionados. La tienda Amazon Go mide 167 metros cuadrados y no es completamente automática. Tiene empleados que se encargan de limpiar, reponer y ordenador la tienda. Sin embargo, no tiene línea de cajas.
Para entrar a la tienda lo clientes deben escanear una aplicación del móvil para que se abran los torniquetes que impiden la entrada. Algo similar a lo que ocurre en tiendas como Macro. Nada más entrar a la tienda, se ven las comidas preparadas. Poco después una pequeña selección de alimentos, así como las bebidas.
Además de las cámaras, la tienda cuenta con sensores en las estanterías que marcan qué artículo ha cogido el cliente. Si finalmente no se lo lleva y lo vuelve a dejar en la estantería, Amazon lo quita de su carrito virtual.
Veremos cómo funciona finalmente el experimento con «clientes normales». Desde luego, para el buen funcionamiento de la tienda la compañía confía en el civismo de la gente. ¿Pensáis que funcionará bien?
Vía | Reuters
Espero que no funcione bien. Es lo que falta, más gente en el paro.
Eso mismo penso el farolero cuando inventaron la bombilla