Ya está aquí. Seguro que sabes que ayer, Apple dio a conocer su esperado iPhone X. Entre otros muchos productos, la compañía de Cupertino sacó a relucir uno de los dispositivos más especiales que ha dado a conocer en bastante tiempo. ¿Por qué? Pues porque es el primer dispositivo de la firma que cuenta con un panel OLED.
Mucho antes de la presentación oficial, ya te contamos que Samsung sería uno de los principales proveedores de Apple. No en vano, la coreana es uno de los principales fabricantes de este tipo de paneles. Paradójicamente, pues, Samsung sigue estando al frente de uno de los componentes más importantes del dispositivo estrella de Apple. Aunque esto ya ha ocurrido en otras ocasiones, con los procesadores, por ejemplo.
El caso es que tras comprobar las características de su ficha técnica. Y compararlas con las del Samsung Galaxy S8, el dispositivo estrella de la coreana, los resultados han sido sorprendentes. Porque la pantalla OLED del iPhone X no tiene la misma luminosidad que la del Samsung Galaxy S8. En este sentido, el buque insignia de Samsung saca una mejor nota.
¿Qué le ocurre a la pantalla OLED del iPhone X?
La pantalla del iPhone X no tiene bordes. Y es la primera de estas características, dentro del catálogo de Apple. Cuenta con un panel OLED de 5,8 pulgadas y una resolución de 2436 x 1125 píxeles.
Ocurre que Samsung es el único proveedor que por ahora puede proporcionar pantallas a Apple. La calidad de la misma, pues, es responsabilidad directa de la dueña de la saga Galaxy.
Las pantallas OLED que encontramos instaladas en los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy Note 8 pueden alcanzar, según su ficha técnica, un brillo de 1.000 nits. Sin embargo, la pantalla del iPhone X se queda en 625 nits. Y eso que procede del mismo fabricante.
En este sentido, todo lo que se nos ocurren son tres probabilidades. La primera, y más remota, que Apple se haya equivocado a la hora de indicar las especificaciones en su página web. La segunda, que Apple haya reducido deliberadamente el brillo de la pantalla, limitándolo a la cifra de 625 nits. La tercera, y en la que la mayoría piensa, tendría que ver con la posibilidad de que Samsung esté proporcionando a Apple pantallas OLED de menor calidad.
iPhone X, el dispositivo del décimo aniversario
El equipo del décimo aniversario llega con un diseño absolutamente renovado. A simple vista, lo más llamativo del iPhone X es la desaparición de los marcos, la pantalla OLED y el diseño, que está rematado en cristal y en metales. Esto le da un toque elegante y distinguido, tanto por delante como por detrás.
Pero es que además, el iPhone X incluye un sistema de carga inalámbrica y un escáner facial. El sistema de doble cámara, que repite con respecto a la generación anterior, adopta ahora una posición vertical. También disfruta de flash LED.
Disfruta de una pantalla de 5,8 pulgadas, con tecnología Super Retina HD de 2.436 x 1.125 píxeles. Esto debería proporcionarnos una buena experiencia, pero lo veremos en cuanto tengamos el dispositivo en la mano. Porque esto nos permitirá valorar la luminosidad y el contraste reales del nuevo panel OLED.
El dispositivo también cuenta con una cámara doble de 12 megapíxeles, f/1.8 + f/1.4 y estabilización óptica de imagen. La cámara secundaria, ideada especialmente para hacer selfies, tiene 7 megapíxeles, f/2.2, vídeo Full HD.
Funciona a través de un procesador A11 bionic de 64 bit y se dará a conocer en dos versiones de 64 GB y 256 GB. El equipo partirá de los 1.160 euros en el mercado.