A estas alturas del año ya existen fuertes propuestas a juego del año o GOTY, y Final Fantasy 7 Rebirth es uno de ellos. La esperada secuela del remake del clásico Final Fantasy 7 de hace 27 años está llamando muchísimo la atención. No solo porque mantiene a los nuevos jugadores en vilo para saber cómo se resuelve la historia de Cloud, la corriente vital, Shinra, Sefirot y el resto del elenco, sino también por el estándar de calidad que ha conseguido Square Enix. Pero ¿qué es lo que conquista de este Final Fantasy 7 Rebirth? Te lo contamos en 7 claves tras haber probado el juego de primera mano:
La historia de siempre pero renovada
Si jugaste a Final Fantasy 7 Remake, la primera parte de este trío que quiere homenajear al título clásico de PlayStation, sabrás que se ha hecho un trabajo muy interesante para dar gusto a los fans de siempre y, aún así, sorprender con nuevos elementos, personajes, arcos argumentales y momentos. Pues bien, este Final Fantasy 7 Rebirth lleva esta fórmula un paso más allá. No te voy a hacer spoilers, pero sí te sugiero que mantengas la mente abierta. No hace falta que sea demasiado, pasarás por los mismos lugares y enemigos que ya conocías, pero hay giros y momentos que no te esperas. Y esto solo hace que quieras avanzar más en la trama y saber cómo se resuelven algunos de los misterios que se plantean desde los primeros minutos de juego y que no te encajan con el lore que tú ya manejas de FF7.
Si llegas nuevo a este título, no te preocupes. Si te sientes perdido al principio por la trama, es parte de la experiencia. Pronto te engancharás y sabrás qué está sucediendo. Todo ello en una historia que cada capítulo se hace más épica y más atractiva. No vas a querer dejar de jugar en ningún momento.
Gráficos brutales
El título anterior ya lucía bien incluso en PlayStation 4. Pero este Final Fantasy 7 Rebirth ha alcanzado nuevas cotas al ser exclusivo de PlayStation 5. Y es que deja atrás algunas limitaciones y aprovecha la potencia de la consola de Sony para presentarnos personajes súper detallados, escenarios vivos, monstruos completamente fascinantes y escenas que te dejan con la boca abierta desde el primer momento.
Y es que Final Fantasy siempre ha sido una saga de alardes gráficos donde los efectos, las texturas y los modelados llamaban la atención. Y, por supuesto, en FF7 Rebirth la cosa no es diferente. De hecho, existen cinematográficas prerenderizadas que alimentan aún más la nostalgia de quienes catamos el título original hace más de 20 años, y donde el nivel de detalle está cuidado con muchísimo mimo.
No es el juego perfecto, pero te aseguro que hace que se te descuelgue la mandíbula tanto mientras exploras el mundo como cuando combates, o durante los vídeos que avanzan en la historia.
Es un juego eterno
Y no lo digo porque su aspecto épico, su historia y personajes vayan a quedarse grabados en el imaginario de los jugadores, eso ya lo consiguió el original. Lo digo porque es un título extralargo. Si juegas con algo de mimo y completas misiones secundarias y recados, probando todos los minijuegos y desbloqueando los elementos marcados en el mapa, es probable que tengas que invertir más de las 100 horas para completarlo. Algo que, teniendo en cuenta que es solo parte de la historia original (la segunda parte del trío que formará el remake), te asegura muchísimo tiempo de diversión. Y, si además buscas la excelencia, consiguiendo los mejores resultados en los minijuegos y el platino en cuanto a logros, la cosa se te alargará aún más. Vaya, que es una inversión en entretenimiento y que justifica por completo su precio en cuanto a horas de diversión.
Diferente y entretenido
Una de las claves de este Final Fantasy 7 Rebirth es, sin duda, su planteamiento. Está repleto de minijuegos. Y los hay desde para interactuar con los clásicos Moguris, hasta para capturar Chocobos o incluso recoger setas. Generalmente, cada tarea que lleves a cabo te obligará a dominar una técnica de un minujuego y no solo a combatir contra enemigos. Esto puede resultar abrumador y poco maduro en un título de estas características a priori, pero la experiencia en conjunto resulta bastante satisfactoria.
Y es que, aunque no son minijuegos difíciles, hace que el título tenga variedad en su desarrollo y que te enfrentes a situaciones muy diferentes a cada paso. No todo van a ser batallas épicas. Sí, puede haber algún momento en el que los minijuegos sean tediosos o que te parezcan que interrumpen cuando lo que quieres es seguir con la historia. Pero cuando te quieras dar cuenta habrás interiorizado este planteamiento y llevarás horas y horas de juego sin inmutarte.
Un sistema de batalla evolucionado
Es interesante que este Final Fantasy 7 Rebirth esté repleto de minijuegos y muestre facetas nuevas de la historia. Pero si te enganchó el sistema de combate del anterior título, este te pondrá las cosas un poco más difíciles. Y es que deberás conocer las debilidades de los enemigos. Y también controlar el sistema por el que puedes hacer que un monstruo se sienta fatigado o vulnerable. Será la clave no solo en los momentos más tensos contra jefes finales, que resultan más complejos y elaborados si no atendemos a una estrategia clara, pero también en el desarrollo habitual de batidas de caza y otros minijuegos y tareas. Y es que se te exigirá que lleves a cabo diferentes acciones que dependerán mucho de las características de cada enemigo. Todo un reto que hace que el combate sea más complejo pero también más satisfactorio cuando lo dominas. No temas, la materia de Análisis es tu mejor amiga.
Desarrollo de personajes y colaboraciones
Relacionado con la historia de este Final Fantasy 7 Rebirth tenemos que hablar del desarrollo de los personajes. No solo profundizan en sus relaciones y muestran nuevas aristas, motivaciones y trasfondo, también se relacionan entre ellos. Esto hace que, dependiendo de las respuestas que elijamos en momentos determinados, así como del grado de cercanía con unos o con otros (sobre todo con otras…) sucedan pequeñas variaciones en la historia del juego.
Durante la partida parecerá que todo está guionizado en una única dirección, pero estos pequeños cambios harán que puedas comentar con tus amigos qué les ha sucedido a ellos y quiénes son sus personajes más afines.
Actualizado más allá de lo woke
Uno de los puntos más curiosos de este título es su humor, su narrativa y cómo ha conseguido llegar más que fresco con una historia de hace 27 años a nuestros días. Olvídate de tus prejuicios a la hora de jugar a Final Fantasy 7 Rebirth. Aquí un bikini muy ajustado y corto de ropa no es una excusa de sexualización de un personaje femenino. Más bien puede acabar en un giro que demuestre la afinidad y la amistad entre dos amigas, alejando el foco de la mirada del hombre clásico. De hecho, si hay alguna sexualización en este título más bien va dirigida a los hombres cortos de vestimenta. Es solo uno de los ejemplos de cómo una nueva mirada es posible a la hora de mostrar personajes muy diferentes, diversidad de cuerpos, humor, dramatismo, relaciones personales… Es de agradecer, a pesar de que haya quien esté en contra, de cómo de sorprendente y necesario es un cambio de la perspectiva de los videojuegos y sus narrativas. Y aquí FF7 Rebirth también muestra maestría en los detalles.
Sin duda, Final Fantasy 7 Rebirth tiene muchos argumentos para convertirse en GOTY. No es perfecto, desde luego, y lo comprobaremos en nuestro futuro análisis cuando lo hayamos completado al 100%. Pero es una mirada fresca, una historia renovada y un alarde gráfico realmente disfrutable.