Desde que la tecnología de impresión en tres dimensiones evolucionase, su uso se ha extendido a multitud de sectores. Uno de los que se lleva hablando desde hace algunos años es el de la construcción. En YouTube y TikTok, hay toda una tendencia basada en explicar las bondades de las casas impresas en 3D. Ahora bien, ¿es posible imprimir una casa en 3D? ¿Cuáles son sus ventajas? Y lo que es más importante, ¿cuánto cuesta hacer una casa con impresora 3D? Eso es lo que intentaremos abordar a lo largo de este artículo.
¿Se puede imprimir una casa en 3D con la tecnología actual?
Lo cierto es que sí. Actualmente, existen modelos comerciales destinados al diseño y construcción de casas en 3D. La maquinaria que lleva esto a cabo no es muy diferente al de una impresora 3D convencional.
A través de un sistema de motores, se juega con la posición del orificio donde se expulsa el material, que en este caso se corresponde con hormigón. De esta forma, se sigue la proyección indicada sobre plano, capa por capa, como si de una impresora de este tipo se tratara.
Aunque su uso ya se está aplicando en la industria, esta tecnología suele destinarse a construcciones con cierto grado de curvatura. También se destina a la construcción de viviendas con más de una planta, así como a viviendas con diseños más corrientes. Dejando a un lado sus particularidades, ¿cuáles son las ventajas de las casas impresas en 3D?
Todas las ventajas de las casas 3D
Al igual que sucede con el reto de industrias, imprimir una casa en 3D conlleva sus ventajas. Y no son pocas, precisamente.
Por un lado, la rapidez con la que se logra llevar esto a cabo permite jugar con los tiempos de ejecución. ¿Cuánto tarda una impresora 3D en hacer una casa? Se han documentado casos en los que se ha levantado una construcción en poco más de 24 horas para una edificación de 75 metros. Pero eso no es todo.
El factor económico es también una de sus principales ventajas. Algunas empresas estiman el coste de producción en unos pocos miles de dólares. Los modelos actuales a la venta suelen comenzar en 10.000 dólares. Con el paso del tiempo, se prevé que lleguen a bajar por encima de 5.000 euros.
Por último, la inversión en materiales es mucho menor que una construcción basada en ladrillo. Esto repercute no solo en la economía, sino también en aspectos como la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Al fin y al cabo, la construcción es una de las industrias más contaminantes del mundo por la extracción de minerales.
Entonces, ¿cuánto cuesta imprimir una casa en 3D?
Depende. En países como España, el uso de esta tecnología no está muy extendido, por lo que la oferta disponible es limitada, así como su demanda. ¿En qué se traduce esta falta de interés? Por lo general, en un precio más alto, al menos en la Unión Europea.
A día de hoy, el precio medio en nuestro país se estima en 800 euros por metro cuadrado. Es decir, aunque imprimir una casa en 3D es posible, una construcción de 120 metros cuadrados costaría alrededor de 96.000 euros. Con la llegada de nuevas empresas, se espera que su precio se reduzca hasta lo que las previsiones iniciales estimaban. Habrá que ver, por tanto, si constituyen una verdadera alternativa a los modelos de construcción convencionales o se limita a complementar algunas funciones que entrañen riesgos laborales o tiempos de ejecución más amplios.