Puede que alguna vez te hayas preguntado cuál es la nave espacial más rápida de la historia. Aunque a la carrera espacial aún le queda mucho por delante y es fácil que en un futuro llegue a aparecer una aeronave que supere las velocidades actuales, lo cierto es que en estos momentos hay un nombre: Sonda Solar Parker. Una sonda espacial de la NASA que ha batido todos los récords existentes hasta el momento.
Y es que la velocidad de esta aeronave se acerca un poco más a la del sol, convirtiéndose en todo un hito en el mundo de la aeronáutica.
Casi 700.000 km por hora
La velocidad que puede alcanzar la nave espacial más rápida de la historia es de 690.000 km/h, lo que supone un 0,064% de la velocidad de la luz. Aunque viendo este porcentaje puede parecer que no es demasiado, lo cierto es que es el objeto más rápido construido por seres humanos en la historia, lo que marca todo un récord en un mercado, el de la aeronáutica espacial, que no para de crecer cada día.
Además, la Sonda Solar Parker también tiene otro récord en su haber, y es el de ser el objeto construido por la humanidad que más ha conseguido acercarse al sol.
Este hito fue conseguido en 2018, cuando la nave espacial más rápida de la historia consiguió acercarse a 42,7 kilómetros de la superficie solar. Pero posteriormente ha ido acercándose cada vez más, batiendo constantemente su propio récord en lo que se refiere a cercanía con la estrella.
La misión de la Sonda Solar Parker todavía se encuentra en marcha, por lo que es posible que se consiga algún récord más en un futuro cercano.
Sin tripulantes pero con objetos humanos
Las velocidades a las que llega la nave espacial más rápida de la historia son hasta el momento inalcanzables para el ser humano. Por ello, de momento ese hito de 690.000 km/h únicamente ha sido realizado por una sonda sin tripulación, de modo que el ser humano no se ha acercado tanto al sol.
Pero aunque en la Sonda Solar Parker no hayan viajado seres humanos, sí que se han introducido en ella algunos detalles que pretenden acercar un poco más la humanidad al espacio. Así, dentro de la sonda hay una tarjeta de memoria con los nombres de más de 1,1 millones de personas. Además, también se ha introducido en la aeronave una foto del físico Eugene Parker, profesor emérito de la Universidad de Chicago en cuyo honor se ha nombrado a la sonda. Junto a la foto, también podemos encontrar una copia de su artículo de 1958 en el que predijo algunos aspectos importantes sobre la física solar que hoy en día se tienen muy en cuenta.
