
El sector de los semiconductores se ha enzarzado en los últimos años en una batalla entre Estados Unidos, China y Europa. Con el auge de la Inteligencia Artificial, la demanda de chips ha aumentado considerablemente y todos los gigantes a nivel mundial quieren disponer de su propia producción sin tener que depender de otros. Y en esta línea la Unión Europea acaba de lanzar su propia legislación al respecto.
Así, ha sido aprobada recientemente la Ley Europea de Chips, que destina una gran cantidad de dinero a la fabricación de semiconductores.
43.000 millones de euros
La cifra que ha sido aprobada por la Unión Europea para la fabricación de chips sin depender de Estados Unidos o China es nada menos que de 43.000 millones de euros. Una cantidad impresionante con la que se pretende competir principalmente con el mercado estadounidense, puesto que las restricciones americanas han limitado la posibilidad de fabricar semiconductores de otros países como China.
La cifra de 43.000 millones de euros se dio a conocer el pasado año, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha recibido la aprobación por parte de la Comisión Europea. Con esa inversión se han propuesto varios objetivos, entre los que destaca especialmente que Europa se convierta en fabricante del 20% de los chips que se utilicen en todo el mundo antes de 2030. Ante el conocimiento de esta noticia, empresas como Intel y STMicroelectronics han anunciado la apertura de nuevas sedes en Europa. De esta manera, se crearán nuevos puestos de trabajo al mismo tiempo que se dejará de depender de los suministros de terceros países para cumplir con las necesidades.
Afrontar una posible crisis
Con el auge de la Inteligencia Artificial, se prevé que la demanda de chips se duplique desde ahora hasta el año 2030. Y, teniendo en cuenta que ya se han producido diversos problemas debido a la escasez de los mismos, un aumento tan brutal de la demanda puede hacer que se produzcan importantes inconvenientes. Evitar esto es uno de los motivos que han llevado a la Unión Europea a hacer una inversión tan fuerte.
No se trata únicamente de un tema económico. Aunque pudiéramos pagar a países asiáticos o americanos para obtener estos chips, de poco serviría si la llegada de los chips se retrasa hasta el punto de generar problemas de abastecimiento. Es por ello que generar nuestros propios chips puede ser la mejor solución.
Una vez que la Ley Europea de Chips ha recibido la aprobación, el siguiente paso es que el reglamento sea firmado por los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo. Posteriormente, se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea (DO) y entrará en vigor pasados 3 días.