Que la nostalgia vende no es nada nuevo. Y Capcom está dando buena cuenta de ello. De hecho, en el momento de escribir esta review ya se han anunciado 4 millones de ventas de su nuevo título: Resident Evil 4 Remake. Lo que significa que si estás leyendo esto eres de los pocos que no se ha puesto en la piel de Leon S. Kennedy para salvar a la hija del presidente de Estados Unidos en una remota aldea de la España profunda (en los foros de Internet lo sitúan en Asturias, pero esto es otro asunto). La cosa es, ¿es todo marketing o este remake merece realmente la pena? Te lo cuento a lo largo de este análisis sin spoilers (¿se pueden hacer spoilers de una historia que se conoce desde hace 18 años?).
Nombre: Resident Evil 4 Remake
Plataforma: PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X y Series S, Microsoft Windows
Tipo: Horror, Shooter
Público: Adulto
Multijugador en local: No
Juego online: No
Precio: 70 euros (PS5)
Es lo mismo, pero no es lo mismo
Si llegas nuevo a esta tendencia de Capcom de rehacer sus viejas glorias de Resident Evil debes saber que no te vas a topar con el título original de PlayStation 2 de 2005 con gráficos de 2023. Las cosas han cambiado. Y han sabido hacerlo para bien. La historia es la misma, pero el desarrollo se ha encajado en otro cuerpo, con otro orden y con mecánicas algo diferentes. Lo suficiente para seguir siendo fiel al original pero con un toque muy gustoso y disfrutón de lo que debería ser un videojuego survival-horror en 2023.
Vaya, que es un remake y no un remaster. Así que si estás buscando lo mismo aprovecha que el título original está reeditado hasta la saciedad en multitud de plataformas. Enfréntate a Resident Evil 4 Remake si quieres probar el mismo plato pero con una nueva salsa y un nuevo acompañamiento.
La historia más cliché de Resident Evil
Sin hacer spoilers, te contaré que la historia de este Resident Evil 4 Remake es lo más cliché que te puedas echar a la cara. Puro serie B con un toque americanizado que lo hace al mismo tiempo plano y disfrutable. Todo ello sumado al esquema de la franquicia de meternos monstruos feísimos y viscosos contra los que enfrentarnos. Lo dicho, no vas a tener que estar demasiado atento o atenta a los giros de guion. Aquí prima la acción y la tensión.
Así, tomamos el papel de Leon S. Kennedy, superviviente de lo acontecido en Raccon City unos cuantos años atrás (fue el protagonista masculino de Resident Evil 2 Remake). Tras un duro entrenamiento se ha convertido en agente especial a servicio del presidente de los Estados Unidos. Y le toca salvar a la damisela en apuros, que esta vez es la hija del presidente. Podrás enterarte de los pormenores del rapto de la chica leyendo documentos durante el juego. Pero la profundidad de la historia está al nivel de una piscina infantil: poco refrescante pero igualmente divertida.
Durante el juego no solo salvaremos a la chica (en serio, esto no puede ser un spoiler), sino acabaremos con los malos (¿sorpresa? ¿en serio?) que es una especie de culto en torno a un insecto capaz de domar la voluntad del huésped (humano) que parasita. Hay un malo malísimo que es la cabeza del culto, un malo no tan malísimo que es el rico del pueblo. Y otro malo que parece que es más malo de lo que en realidad es y que toma el papel del alcalde de la aldea infectada. No te asustes si a alguno de estos les salen miembros, patas y dientes donde no debería tenerlos.
Lo bueno de este Remake a nivel argumentativo viene de la mano de los personajes secundarios. Por un lado está un misterioso español de pelo graso llamado Luis Serra que nos ayudará de manera muy interesada en varios momentos de la aventura. En este remake gana puntos de carisma y disfrutamos de su compañía en varios momentos realmente épicos. Aquí si gana profundidad respecto al título original. Y algo similar pasa con la espía Ada Wong, que también aparecía en el Resident Evil 2 Remake. Lo raro (no tanto cuando te lo explique más adelante) es que Ada parece perder presencia durante el juego respecto al original. Su figura, aunque clave, pasa algo más desapercibida, se cruza menos en la historia y apenas abre la boca o parece que haga algo hasta el final. Parece que se ha guardado todas las fuerzas para el DLC de «Separate Ways» que ya existía en el Resident Evil 4 original y que nos contaba sus peripecias para acabar con las plagas (los enemigos mutados de este juego). Al menos Capcom no le hace corretear por una aldea, un lago, un castillo y un palacio con un vestido imposible. Eso sí, los tacones y las físicas gelatinosas de movimiento en pechos y trasero se mantienen. Sexualizada pero menos. Así que solo espero poder disfrutar de ella y de algo más de complejidad en esta historia si se confirma finalmente la llegada de este DLC o aparte del título.
Salvo estos grandes personajes, lo gore se centra en las mencionadas plagas. Una suerte de zombies que en realidad tienen más capacidades cognitivas que los vistos en Racoon City. Hablan, se organizan y llevan a cabo tareas según las peticiones de Lord Saddler (el malo malísimo que te decía antes). Y la verdad es que ante unas mecánicas cada vez más ágiles solo se consigue aumentar la tensión de manera magistral. A lo largo de la historia también descubriremos de dónde surgen las plagas y cómo se han utilizado. ¿Cambia algo la misión de salvar a Ashley? No. ¿Nos interesa realmente para saber cómo hay locos con motosierras intentando cortarnos en dos? Pues tampoco. Pero es divertido.
Nuevas mecánicas: dando el protagonismo que merecía el cuchillo
La clave de este Resident Evil 4 Remake reside en el cuchillo que porta Leon a lo largo del juego. Capcon ha incluido un parry o contra o defensa rápida a cuchillo que da una nueva dimensión a este arma en el juego. En todos los Resident Evil ha existido el cuchillo de combate como medida desesperada ante la falta de balas o como herramienta para expertos que han llegado a pasarse el juego sin apretar un gatillo. Pero nunca había sido un personaje más. Uno que une el pasado reciente, el presente y el futuro de nuestro protagonista gracias al enfrentamiento contra un enemigo de la historia no contada de Leon. El mayor Krauser, que aparece sin ton ni son en esta historia (parece una película de acción de los 90 de hombres blancos heteros, de verdad), crea uno de los momentos más icónicos del remake. Y da sentido a todo el uso y mecánicas que hemos ido aprendiendo y practicando con el cuchillo.
Todo esto se traduce en tener un cuchillo que nos permite evitar una gran cantidad de golpes si pulsamos en el momento adecuado. O que incluso desestabiliza al enemigo si nuestro timing es el correcto. A cambio, eso sí, tendremos un cuchillo frágil que acaba rompiéndose tras varios de estos encuentros fortuitos. Lo bueno es que por unas cuantas miles de pesetas podremos repararlo. Además, encontraremos otros por el juego, y podremos mejorar las cualidades como el daño y la resistencia.
También hay más mecánicas con Ashley, la chica a la que vamos a salvar. El equipo formado con Leon es más funcional y menos dependiente del héroe. Más o menos. Podemos ordenarle que se separe y nos dé espacio para luchar. Podemos pedirle que nos siga para huir de escenarios peligrosos. O incluso podemos pedirle que se esconda en alguna taquilla (consejo, hazlo. Si aparecen esos elementos es porque van a pasar cosas muy chungas) para mantenerla protegida. Aún así habrá muchos momentos en los que tengamos que liberarla de captores, protegerla o recuperarla tras haber sufrido algún ataque y quedar impedida un tiempo en el suelo.
Salvo estas cuestiones, el resto de mecánicas son bastante fieles al juego original. Seguiremos usando un maletín para portar armas y objetos que deberemos organizar de la manera más eficiente posible. Y podremos comprar elementos y mejorar las armas en el buhonero que encontramos a cada pocos pasos en todos los niveles. Un tío simpático pero un poco carero.
Bueno, sí hay algunos detalles más que deberías conocer en torno a este mercader ambulante. Ahora nos ofrece objetos especiales que podemos conseguir gracias espinelas. Esta especie de joyas las recibimos sin cumplimos encargos que hay por el mapeado y que suelen consistir en destruir medallones, acabar con enemigos especiales o deshacernos de ratas en puntos concretos del mapeado.
Además, en algunos puntos donde aparece el buhonero también se muestra ahora un minijuego. No puedo comentarte más detalles. Solo que te interesa participar en él y conseguir las mejoras que te ayudarán durante el resto de la partida. Así que hay unas cuantas sorpresas más añadidas a este remake.
Lo mejor de los gráficos: la ambientación
Las críticas tras un gameplay en el que se veía una suerte de “lluvia de arroz” al marcar goterones en blanco en una tormenta fueron feroces. Pero no fueron justas. Y es que uno de los puntos fuertes de este Resident Evil 4 Remake es la ambientación. Precisamente esta escena de tormenta es genial, frenética y ayuda a crear las sensaciones durante ese tramo de la aventura. Pero no solo cuando llueve. La aldea a plena luz del día también resulta terrorífica. Y si ya pasamos al palacio o al castillo… En fin, cada sala y cada ambiente están realmente cuidados y recreados. Es una maravilla lo que han logrado hacer en este aspecto para meternos de lleno en una historia que no llena tanto. Pero que sí tiene muy buenos complementos.
Respecto a los gráficos propiamente dichos nos encontramos ante un portento visual. Las texturas de la ropa y las caras, los modelados de todos los personajes y el detalle en suelos, paredes, cajas y demás objetos se disfrutan al máximo. Todo ello, eso sí, retocado con una aberración cromática y de lente que hace que todo se vea con cierta personalidad o filtro de terror. Aun así, en PlayStation 5 es recomendable jugar con estos elementos activos. Incluso aprovechar el modo resolución con trazado de rayos para embelesarte con los reflejos en ciertas zonas y superficies. Eso sí, por donde no paso es por el pelo mejorado de Leon. Por alguna razón no me ha convencido para nada y he preferido el que tiene por defecto, aunque sea menos natural y luzca más peluca. Claro que si vas a jugar como un profesional te interesa apagar todo esto y jugar con rendimiento, ya que sacarás el máximo provecho al título en cuanto a fluidez. Ideal para clavar los parries con cuchillo.
Parece que Capcom sigue sacándole jugo al motor gráfico de los últimos títulos. Y las malas lenguas ya aseguran que muchos de los elementos desarrollados en este Resident Evil 4 Remake se reutilizarán y potenciarán para el rumoreado Resident Evil 5 Remake. Estaremos atento a ellos.
Gran doblaje y mejor banda sonora
Tampoco queda atrás el doblaje de este remake. Merece la pena jugarlo en español con la voz habitual de Leon en películas y títulos recientes. Aunque sí, eso de no escuchar “detrás de ti, imbesil” en las primeras horas del juego se hace raro. Capcom solventa y actualiza también el doblaje a un español correctamente localizado en España. Ahora no hay acento ni expresiones latinas. Y sorprendentemente le resta personalidad al título si, como un servidor, jugaste al original. Pero tiene todo el sentido y se hace disfrutable.
La banda sonora también es genial. Y es que consigue hacer más épicas las batallas y los momentos de acción. Y hacerte sentir un poco a salvo cuando estás en un lugar seguro o hablando con el buhonero. Esa dirección para las emociones hace redonda la experiencia. Y los efectos de sonidos marcados consiguen una identidad que va desde detalles como saber que has hecho bien una contra con el cuchillo, a saber que hay un tesoro en la sala, o que un castellano (una figurita coleccionable) está presente en algún lado.
Conclusiones tras haberlo superado
¿Es el remake que esperábamos los fans? Sí. Hace honor al original y mejora algunos elementos sin perder cosas demasiado memorables en el camino. Y lo mejor, es un título realmente divertido y disfrutable. Una vez que te has hecho con las mecánicas de disparo y esquivas, y sabes moverte, quizá pierda algo de dificultad pero se hace entretenidísimo. No querrás parar de jugar ni siquiera al superar un nivel. La sensación de enganche es fuerte. Y no se supera al acabar el juego. Al menos yo me he sentido tentado de darle una segunda vuelta.
Lo bueno es que ya se ha estrenado de forma gratuita el DLC de los Mercenarios. Un minijuego de habilidad para seguir echándole horas y probar la destreza alcanzada.
En definitiva, este Resident Evil 4 Remake es un gran juego en si mismo. Divertidísimo, con grandes gráficos y muy disfrutable. Y además es un buen remake. Un must si eres fan de la franquicia y si quieres un juego de acción sin pretensiones argumentales. Iniciar y disfrutar. Eso sí, olvídate del terror. Aquí solo hay tensión, algún susto y mucha tensión cuando te ves superado en número por todos lados. Pero así era el original y así es como han conseguido vender nada menos que 4 millones de copias en solo un par de semanas desde su lanzamiento.
Este juego es para ti si…
Te gustan los juegos de tiros y aguantas bien la tensión
Si eres fan de la saga Resident Evil, hayas probado o no el RE4 original
No te lo recomiendo si…
Si buscas un juego con gran historia