Artículo patrocinado por Haier.
El vino puede estar a punto de convertirse en la bebida de moda entre las nuevas generaciones, quienes ya han superado a los consumidores habituales de vino como los principales clientes de esta bebida. Los amantes de la buena comida han descubierto que todo sabe mejor con la copa de vino adecuada. Pero para disfrutar del verdadero sabor de su jugo es importante almacenarlo y servirlo a la temperatura adecuada. Por eso, es fundamental cuidar la temperatura y las condiciones de almacenamiento de este tipo de bebidas, pues su conservación es casi tanto o igual de importante que su producción. Y es en este punto donde entran en juego las vinotecas conectadas de Haier, cuya combinación de tecnologías, sumadas a un cuidado diseño y a la posibilidad de interactuar con sus funciones desde cualquier dispositivo, nos permitirá conservar nuestra colección de vinos en las mismas condiciones que en una bodega profesional.
El equilibrio de la naturaleza: diseño y funcionalidad en perfecta armonía
Las vinotecas de Haier reflejan el cuidado por el diseño que caracteriza a la marca, con un enfoque moderno que utiliza solo materiales de alta calidad. Los elegantes estantes de madera, la puerta de cristal y el expositor totalmente integrado son el resultado de una combinación y equilibrios perfectos entre diseño y funcionalidad.
Al igual que cualquier otro alimento, el vino es sensible al entorno en el que se almacena, por lo que factores externos como el calor o la luz pueden afectar al sabor y también a la textura. La puerta de cristal que protege el contenido de las vinotecas cuenta con un recubrimiento con filtros anti UV para impedir la entrada de los rayos. Estas puertas cuentan además, con un diseño de acople reversible, pudiendo instalarse en cualquier cocina ofreciendo una libertad absoluta en la distribución del espacio. Pero la apuesta funcional del fabricante no queda ahí.
Por un lado, las luces LED que iluminan los vinos desde la parte superior y los laterales emiten muy poco calor gracias a su color cálido, evitando que el calor se transfiera a las botellas y manteniendo una temperatura óptima en la vinoteca. Y si lo que nos preocupa es la seguridad, gracias al sistema de cierre de puertas con llave de alta tecnología, nuestra colección quedará sellada ante posibles robos. Asimismo, los estantes están fabricados con madera de haya y dispuestos en una perfecta posición para beneficiarse de todas las ventajas del sistema de refrigeración de doble zona. Todo ello controlado a través de una pantalla táctil que nos permite acceder cómodamente a los diferentes ajustes sin abrir la puerta.
Toda la tecnología y la experiencia de Haier condensada en una vinoteca
La gama de vinotecas Dual Zone debe su nombre al sistema de refrigeración diseñado por Haier. La compañía ha diseñado este sistema partiendo de los conceptos básicos de la conservación del vino. Y es que a pesar de que las botellas de vino estén selladas, aún pueden respirar a través de su corcho. Y es de suma importancia que el aire que rodee nuestra colección esté limpio y no afecte su sabor.
La propuesta tecnológica de Haier se basa en un filtro de carbón activo que mantiene el aire limpio y las botellas listas para servir. El control de temperatura independiente de los dos compartimentos nos permite ajustar la temperatura perfecta dependiendo del vino que hayamos almacenado. Por ejemplo, los vinos tintos se deben almacenar a temperaturas de entre 12 y 18º C, mientras que los vinos blancos se deben almacenar entre 8 y 10º C, coincidiendo con la parte inferior de la bodega.
La vinoteca Haier de doble zona también cuenta con una tecnología que la firma ha denominado Sistema de Flujo de Aire Natural, una de las tecnologías patentadas más recientes de la marca. Los sensores precisos de temperatura y humedad permiten al ventilador y al compresor trabajar en perfecta armonía para mantener los niveles de humedad entre el 50 y el 70% que se encuentran en una bodega profesional. Así pues, el agua del depósito se convierte en humedad y el flujo de aire antigravitatorio garantiza una distribución perfecta en el interior de la vinoteca para que todas las botellas reciban el mismo tratamiento.
Por último, el compresor cuenta con un sistema antivibratorio que reduce las vibraciones, manteniendo el ruido al mínimo y preservando los sabores originales de tus botellas. Al fin y al cabo, las microvibraciones y el ruido que se producen en el entorno pueden dañar el contenido de los vinos, afectando a su sabor y, por ende, a su disfrute
Conectividad como punto de partida: amplía las posibilidades de tu bodega con la app hOn
La firma asiática ha partido del concepto de conectividad para concebir su propuesta. ¿En qué se traduce esto? En que las vinotecas conectadas de Haier nos permiten cuidar nuestra colección de vinos sin importar dónde estemos, al contar con conectividad Wi-Fi. Gracias a la aplicación hOn desarrollada por el propio fabricante, podemos ajustar la configuración de cada zona a distancia. La aplicación también nos permite hacer un seguimiento de las botellas almacenadas gracias a la función de inventario, mientras que la función «Encuentra tu vino» permite escanear las etiquetas de los vinos y consultar toda la información sobre ellos.
Por si esto fuera poco, podemos controlar fácilmente nuestra colección de vinos, recibiendo sugerencias adaptadas a nuestras preferencias, ya sea para reponer rápidamente nuestras botellas o bien para descubrir nuevos sabores. De hecho, la aplicación cuenta con una lista de programas especiales diseñados para ofrecer una conservación perfecta. También nos sirve de guía para controlar las temperaturas óptimas para cada botella, ya que se integra de manera nativa con Vivino.
Vivino es el mayor mercado de vinos online y la aplicación de vinos más descargada del mundo. Impulsada por una comunidad de millones de usuarios aficionados a este manjar, Vivino ofrece una experiencia única en la compra de vino al aprovechar los datos de la comunidad para proponer recomendaciones personalizadas y hacer más accesible la entrada a este mercado.