Mi experiencia con el portátil Acer Chromebook Spin 513 tras más de una semana de uso

En Acer siguen explorando todas las opciones para dar soluciones en forma de ordenador portátil a todos los públicos. Esta vez me ha tocado experimentar cómo se mueve su último Chromebook (un portátil con sistema operativo ChromeOS). Se trata del Acer Chromebook Spin 513, que puede presumir de diseño y construcción al ser poco más grande que un folio A4. Cuenta con una pantalla de 13 pulgadas con superficie táctil, un procesador Snapdragon 7c Compute Platform (quizá te suene lo de Snapdragon de los procesadores para móviles) y una batería que, sobre el papel, aguanta hasta 13 horas de autonomía. Una ficha muy completa para un precio muy ajustado que se mueve a partir de los 450 euros.

Y es que está pensado para el teletrabajo y para los estudiantes. Un target que necesita movilidad y que no quiere ir cargando un portátil pesado a todas partes, pero que también necesita cierto rendimiento y gran autonomía. A modo de spoiler te confieso que cumple realmente bien en estos aspectos. Pero te invito a leer el resto del análisis para contarte detalles concretos de mi experiencia de uso con el portátil Acer Chromebook Spin 513 tras más de una semana de uso.

No solo es pequeño, también tiene una buena construcción

Sé lo que estás pensando (porque yo también lo pensé en su momento): ¿Un portátil de menos de 500 euros tan pequeño y con formato convertible? Seguro que se le notan todas las costuras… Pero nada más lejos de la realidad. La experiencia de Acer se deja notar aquí con un portátil que sí, está construido en plástico, pero que no decepciona en calidad de acabados. A pesar de su finura (1,55 cm de grosor), se siente lo suficientemente robusto como un portátil ultrabook o de peso ligero. Evidentemente se nota que no es un gama alta por el material de construcción, que otorga ese tacto no tan premium, o el grosor de los marcos de la pantalla, que están un poco desfasados respecto a las ofertas de otros portátiles más caros. Sin embargo, las líneas de diseño y acabados poco tienen que envidiar a un portátil de mayor gama. Y si no te fijas mucho te aseguro que no notarás demasiada diferencia gracias al acabado plateado o a lo fino de la construcción y montaje respecto a otros portátiles.

Para mí, lo mejor son sus medidas. Más allá de lo marketiniano que pueda sonar eso de ser tan pequeño como un folio, lo interesante es que cabe en bolsos donde guardas tus apuntes o carpetas. Mochilas, bolsos o portapapeles no ajustados son ideales para transportar este Acer Chromebook Spin 513. Cabe en casi cualquier lugar, y su peso de 1,2 kg lo hace transportable junto a documentos, apuntes de la universidad o dossieres del trabajo sin demasiados problemas. Y ojo, que el adaptador de corriente va en consonancia a esta cuestión. Su tamaño apenas supera dos dedos de ancho y es igual de ligero. Por lo que es un añadido tan abultado y ligero como un ratón mini para portátiles. Lo que hace que no ocupe mucho más al llevarlo con el portátil. Todo un acierto por parte de Acer.

Todas las posiciones, todos los usos posibles

Uno de los puntos extra que, a mi parecer, marcan la diferencia en este Acer Chromebook Spin 513 es su formato convertible. Para quienes no lo conozcan es esa familia de ordeandores portátiles que rompen la barrera con las tebletas. Algunos lo hacen permitiendo separar la pantalla del teclado para usarlo como portátil o como tableta. Otros, como este Acer, cuentan con bisagras de 360 grados para abatir completamente la pantalla. Esto hace que no solo podamos usar el ordenador como un portátil normal o corriente, o como una tableta algo más gruesa de lo normal al plegarlo hacia atrás. Por medio quedan otras posiciones a modo de caballete de lo más interesantes.

Durante estos días de uso con el Acer Chromebook Spin 513 he sido fiel al formato portátil, como más he utilizado este ordenador. Pero me he descubierto adquiriendo nuevos hábitos al explotar las posibilidades convertibles del portátil. Por ejemplo, lo he usado en modo caballete en la cama, aprovechando su pantalla táctil para leer a gran tamaño sobre mi regazo. Y para echar alguna partidita antes de dormir también. Menos han sido las veces que lo he abatido completamente para usarlo como una tableta sobre mis brazos o apoyado completamente en una mesa. Pero su pantalla táctil permite esta posibilidad. Y es especialmente útil cuando he querido hacer algún meme, dibujar o liberarme del teclado a la hora de jugar a algún juego como World of Wonders.

Y todo esto lo hace de manera muy cómoda y bien trabajada. Es otro de los puntos fuertes de su construcción: permite mantener la pantalla bien sujeta mientras está abierta en cualquier ángulo. Y, a pesar de mi tecleado frenético y demasiado enérgico, el temblor es mínimo. Así que se siente como un portátil de calidad incluso aunque su precio sea tan ajustado. Da igual si lo usas como portátil, como caballete o como tableta. Aquí el único pero que he encontrado es que en el formato tableta no se abate completamente ni queda cerrado como cuando pliegas la pantalla sobre el teclado en forma de portátil. Lo bueno es que suficientemente ágil para cambiar la orientación de la pantalla en el momento en el que lo volteas en cualquier dirección.

Por cierto, la pantalla táctil responde rápidamente y es ideal para no llevar encima un ratón extra. La resolución es FullHD con un tamaño de 13,3 pulgadas. Es más que suficiente para tareas como estudiar, editar documentos como este propio análisis, ver películas y series con cierto detalle y calidad o incluso dibujar de forma no profesional. Consigue un gran brillo en sus niveles máximos para verla incluso a plena luz del día. Y aunque su panel LED con tecnología IPS no es lo más avanzado en cuanto a colores, es más que suficiente para cumplir con todas estas tareas lejos de la edición de foto o vídeo, o del diseño profesional y más centrado en el trabajo. Lo único negativo vuelve a ser el grosor de los marcos, que permitirían disfrutar de un panel más amplio si fueran algo más reducidos. Aunque sigue siendo más que aceptable por el precio en el que se mueve este portátil de Acer.

Mi primera vez con un portátil ChromeOS, y espero que no sea la última

He de confesar que es mi primer contacto de lleno, en el día a día, con un portátil con sistema operativo ChromeOS. Para los nuevos en esta materia habría que explicar que es como una versión de Windows pero desarrollada por Google y con sus propias características, aplicaciones, herramientas y servicios. Sin embargo, la experiencia no es muy diferente. Cuenta con su arranque de sesión como Windows, permitiendo varios usuarios o perfiles dentro del mismo ordenador por su se comparte. Y además hay un sistema de escritorio, ventanas y herramientas. Incluso hay una barra de herramientas, un menú de inicio y ajustes en la esquina inferior derecha de la pantalla para controlar cuestiones como el brillo, recibir avisos de actualizaciones, etc. Y las ventanas y progamas se cierran con la X de la esquina superior derecha.

Ahora bien, contar con ChromeOS es como tener el sistema de tu móvil Android en tu ordenador de serie. Y esto implica usar las mismas aplicaciones que en tu móvil o contar con Google Play Store para descargar cualquiera de ellas. Juegos incluidos. Así que quizá te acabes acostumbrando a usar la versión online de Microsoft Office en el navegador, pero después instales juegos como Pokémon Unite, o uses los Documentos de Google y la aplicación de Netflix para ver películas. Solo hace falta que inicies sesión con tu cuenta de Google para que todo empiece a funcionar. Es muy fácil y además es seguro gracias a todas las herramientas extras, así como el chip de seguridad que se incluye en el portátil de Acer.

Eso sí, aunque me he sentido muy cómodo sustituyendo mis programas habituales de Microsoft en Windows por las apps que ya conocía en mi móvil Android, hay algunas cuestiones a tener en cuenta. No es el sistema operativo de Microsoft, así que no podrás instalar tus programas habituales de Windows. Me ha ocurrido, por ejemplo, con Photoshop, en el que edito fotos como las de esta review o para ilustrar cualquier artículo. En su caso lo he tenido que sustituir por la app Photoshop Express, bastante más limitada al ser una versión pensada para móviles, o con otras apps como Snapseed, de la propia Google. O usar la web Photopea que es lo más parecido a Photoshop sin tener Photoshop. Algo que deberías tener en cuenta si vas a dar el salto a este portátil y este sistema operativo. Es muy completo, con apps para casi todo, pero limitado si usas en tu trabajo o tareas aplicaciones o programas que solo están desarrollados para Windows.

En mi experiencia, escribiendo artículos, viendo series, editando fotos y navegando por Internet, o incluso jugando, no he echado en falta prácticamente nada. Y si algún programa me faltaba, es fácil encontrar alternativas potentes en forma de app en Google Play Store o como servicio en alguna web. No es lo mismo, pero en mi caso ha cumplido sin problemas para ese trabajo diario. Claro que he tenido que acostumbrarme a varios cambios de experiencia como el de hacer scroll o deslizarme por páginas web hacia abajo deslizando los dedos por el ratón táctil hacia abajo y no hacia arriba como sucede en Windows. Pero es fácil acostumbrarse a estos cambios al cabo de un par de días. Sí, se puede vivir sin Windows.

Potente para moverlo todo como un portátil al uso

Y se puede vivir sin Windows, decía, porque la ficha técnica de este Acer Chromebook Spin 513 también cumple en su desempeño con bastante solvencia. Es cierto que, a diferencia de otros portátiles de gamas más altas que he probado, no he necesitado probarlo al máximo con grandes programas de edición o juegos que me demuestren que sus tarjetas gráficas, memorias RAM y demás elementos están bien organizados. En este caso, y con ChromeOS, hay que tirar de apps. Y la verdad es que el resultado ha sido muy positivo.

Usando el procesador Snapdragon 7c Compute Platform he podido abrir el navegador Google Chrome, el explorador de archivos, la app de Gmail, la de YouTube e incluso lanzar el juego Pokémon Unite todo a la vez. O, si no a la vez, pudiendo saltar de un programa al otro al instante. Con la misma experiencia que en un móvil. Si alguna herramienta es muy pesada o requiere de muchos recursos, queda pausada en segundo plano y se reanuda rápidamente al saltar a ella desde la barra de herramientas sin problema.

Y en cuanto al rendimiento gráfico, tampoco hay grandes peros teniendo en cuenta el precio del equipo y este sistema ChromeOS. Juegos propios de móvil se mueven con soltura. Pero también apps para editar vídeos o fotografías de manera casual. Y, por supuesto, herramientas como el navegador, gestores de documentos y servicios de streaming. Sin parones, sin bloqueos y sin caídas de rendimiento aunque haya que mostrar todas estas imágenes más propias de un móvil en esta pantalla de 13,3 pulgadas en resolución FullHD.

Todo ello, por cierto, sin echar en falta tampoco puertos y conexiones. El Acer Chromebook Spin 513 cuenta con un puerto USB para gestionar lápices de memoria o periféricos como un ratón, pero también con puertos USB tipo C para conectar el móvil, cargar el equipo o cualquier otro elemento. También hay puerto para auriculares y micrófono (aunque incorpora dos micrófonos para aplicar tecnología de cancelación de ruido en videollamadas) y también lector de tarjetas SD.

Sí echo en falta un puerto HDMI para llevar la imagen a monitores o proyectores dado el ámbito algo más laboral o estudiantil de este portátil. Aunque bien es verdad que el diseño convertible puede transformar el propio equipo en un caballete donde ver imágenes como una presentación. Eso sí, en una pantalla de 13,3 pulgadas de tamaño.

Autonomía sobresaliente

Pero si hay un punto especialmente importante es el de la autonomía de este Acer Chromebook Spin 513. Es realmente sorprendente cómo ChromeOS puede gestionar de forma tan eficiente todos estos recursos. Claro que su procesador Snapdragon también está pensado para ello. Técnicamente la batería de este portátil es capaz de aguantar hasta 13 horas. O eso dice Acer.

Mi experiencia es algo diferente. Usando el portátil para navegar y escribir le he sacado una ventaja de entre 8 y 10 horas de uso. Tan solo probando sus recursos más allá del nivel básico (juegos, brillo alto, multitarea) ha descendido de ese uso. Una batería que sí he aprovechado especialmente en este equipo gracias a su ligereza y asu naturaleza convertible. Vaya, que me he llevado el portátil a todas partes: oficina, salón, dormitorio… olvidándome completamente del cargador. Es todo un punto a favor de este portátil ultraligero.

Conclusión tras más de una semana de uso

Mis conclusiones tras más de una semana de uso del Acer Chromebook Spin 513 son realmente buenas. Teniendo en cuenta el precio a partir de los 450 euros, me he encontrado con un portátil muy bien construido, con una naturaleza convertible muy práctica para ciertas ocasiones y al que no se le echa nada en falta para el ámbito estudiantil o para el teletrabajo sin herramientas exclusivas. La pantalla táctil es un gran añadido, y el procesador puede mover todas las apps sin problemas. Además ChromeOS está avanzado y cuenta con alternativas de lo más completas a muchos de los programas habituales de Windows.

Eso sí, no es un portátil para todos dada su naturaleza. Si necesitas usar herramientas o programas que solo exiten en Windows te chocarás de lleno con la imposibilidad de aprovecharlo. Sin embargo, es una gran herramienta para quienes ya dominan la experiencia móvil en Android. Por supuesto hay peros como los marcos de la pantalla o algún puerto extra. Pero el añadido de su autonomía y el precio cierran un equipo imbatible en su sector o para el público estudiante.