En LG han decidido lanzarse a conquistar el mercado de los televisores de diseño arrastrando todos sus conocimientos sobre la tecnología de paneles OLED. Es así como han llegado a la conclusión de los LG Lifestyle Collection, una familia de televisores OLED que, de momento, está compuesta por el LG Easel con un aspecto de caballete para apoyarlo contra la pared, y el LG Posé, como televisor funcional en una zona de paso para ser visto por delante y utilizado como revistero por detrás. Pero que no te engañe esta primera lectura, cuentan con todos los avances de los televisores LG OLED evo, con un contraste infinito gracias a los negros profundos, un gran brillo y colores vivos, y una importante eficiencia energética. Además de unas cuantas funciones extra útiles desarrolladas en los últimos años por LG.
LG Easel
Es la opción más vistosa por tamaño y acabado. Se trata de un televisor de 65 pantallas con tecnología OLED evo montado sobre una estructura plana que hace de pie. La idea es apoyarlo sobre una pared a modo de cuadro. Eso sí, con un pequeño soporte que permita adaptar esta posición de caballete de forma segura para evitar que se deslice o se caiga. Un diseño minimalista pero sencillo más propio de una galería que de un salón. Aunque no es la primera vez que vemos un televisor con el pie plano incorporado. El panel, por cierto, con más de 33 millones de píxeles autoluminiscentes es capaz de representar el 100% del color con un 20% más de brillo gracias a su función Brightness Booster. Además, incluye un sofisticado sistema de sonido de 80W en 5.2 canales, y es compatible con todos los formatos HDR del mercado, así como Dolby Vision y Dolby Atmos.
Sin embargo, hay otra seña de identidad en el ámbito del diseño que marca la diferencia de este LG Easel. Se trata de la cubierta textil móvil diseñada por Kvadrat que puede tapar casi la totalidad del panel para disimularlo. Con un solo toque en el mando, el panel se eleva o desciende mecánicamente junto a una melodía (se puede apagar) durante unos cuantos segundos, dejando aproximadamente un tercio superior de la pantalla visible. Así, se puede ver un marco metálico a modo de pie, la parte de la cubierta textil y un fragmento del panel que podemos aprovechar con varias herramientas extra. Lo podemos hacer encendiendo esta parte de la pantalla con imágenes de diferentes estilos y colores para dar un toque de color mientras se muestra la hora. O incluso para reproducir música viendo en esta porción de la pantalla el contenido. Sin necesidad de usar todo el televisor.
Además, el LG Easel cuenta con cualidades como multipantalla con dos fuentes (pueden ser incluso dos canales de TV) y también un modo de siempre lista con información en pantalla con un mínimo consumo. Esto permite, por ejemplo, usar su asistente para controlar otros aparatos conectados de la casa mediante órdenes de voz pero sin tener que encender totalmente el televisor.
El LG Easel ya está disponible para comprar en España, de momento en un único modelo de 65 pulgadas con un acabado en tono beige, por 6.000 euros.
LG Posé
En este caso se trata de otro vistoso televisor OLED pero con una perspectiva de diseño algo diferente. En este caso está creado para ser visto por delante, para ver películas y series, pero también en su parte trasera. Un televisor 360 que persigue líneas minimalistas y un diseño con curvas que mezcla elementos metálicos y el tejido. Todo ello con un buen toque para casar con cualquier salón moderno pero aplicando ese extra práctico de contar con una bandeja en la parte trasera. Ideal para lugares de paso o para dividir en un espacio el salón del resto, pudiendo ver su estructura por delante y por detrás. Y con un inteligente sistema para ocultar los cables. Incluso el de corriente, que se disimula en una de las patas.
Por supuesto, es un panel OLED evo con negros puros desde cualquier ángulo. Y cuenta con el procesador α9 Gen5 para mejorar tanto la imagen como el sonido que proyecta cuadro a cuadro. Por cierto, en cuanto al sonido cuenta con Dolby Atmos y WiSA 2.1.
En este caso, el LG Posé llega con modelos en 42, 48 y 55 pulgadas, pero también con un único tono beige. Lo hace por un precio que va desde los 1.600 hasta los 2.000 euros, según el tamaño de panel escogido.
LG OLED Flex
Además de su familia Lifestyle Collection, LG nos ha mostrado un televisor-monitor con un claro enfoque gaming. Lo vimos en la feria IFA de Berlín, y ahora anuncian que en noviembre llegará al mercado español en un único modelo de 42 pulgadas por unos 3.000 euros (de momento sin completa confirmación de la cifra). Este es el LG OLED Flex.
Lo más curioso de este televisor es su cualidad flexible y su pie motorizado. Gracias a estos dos componentes podemos elegir hasta 20 niveles de curvatura del panel hasta un máximo de R-900. Con ello podemos pasar de un televisor completamente plano en el que ver la televisión, por ejemplo, a un monitor gaming curvado para ofrecer esa sensación envolvente y disfrutar de todo su tamaño. Todo ello con otras características como poder pivotar el panel al gusto (esta vez de forma manual), usar varias fuentes a la vez en pantalla o personalizar las luces que proyecta en la parte posterior su pie al ritmo de la música, del vídeo o como nosotros queramos. Amén de otras herramientas para conmutar todos los periféricos que conectemos para usarlo en modo ordenador o en modo monitor.
Por supuesto, este televisor LG OLED Flex tiene soporte para la tecnología Dolby Vision a resolución 4K y con una tasa de refresco máxima de 120 Hz. Cuenta con conexiones HDMI 2.1 que permiten VRR Y ALLM para que todo se vea fluido y con la mínima latencia. Además, la pantalla flexible de LG es compatible con G-Sync y cuenta con el certificado AMD FreeSync Premium, ofreciendo imágenes sin cortes ni ralentizaciones. Todo ello con el 100 % de fidelidad de color certificada y un tiempo de respuesta de sólo 0,1 milisegundos. Cuestiones que se acercan más a lo visto en los monitores gaming a los televisores propiamente dichos.
