Artículo patrocinado por Surfshark.
Cuando nos referimos a las siglas VPN, la primera palabra que se nos puede pasar por la cabeza es seguridad. Esto se debe a que su uso ha sido ampliamente extendido entre la población china por las restricciones que el Gobierno ha impuesto en algunos servicios procedentes de empresas norteamericanas. Pero las posibilidades de este tipo de soluciones van más allá de este factor, ya que aplicaciones como la de Surfshark permiten nos permiten llevar a cabo decenas de acciones gracias a diferentes funciones que la plataforma integra. Pero, ¿para qué sirve realmente una VPN si en países como España no se bloquean, a priori, páginas web procedentes de otros países? Y lo que es más importante, ¿cómo se instala una VPN en un PC? Lo vemos a continuación.
Lo primero, ¿qué es una VPN y para qué sirve?
Por sus siglas en inglés, el término VPN se refiere a una red privada virtual, que no es ni más ni menos que un entorno virtual de red en el que no es necesaria la conexión física entre dispositivos. En una red de uso local, lo normal es que se disponga de una lista de elementos necesarios para conectarnos a Internet, como un router, un pequeño cuadro convertidor de fibra óptica y diferentes cables de conexión a un teléfono fijo convencional o Ethernet. La principal ventaja de las redes virtuales es que, como su propio nombre indica, nos permiten deshacernos de todos estos elementos si contamos con una conexión a Internet.
De esta ventaja radica la siguiente: al no depender de puntos de acceso físicos, nuestra ubicación en un entorno de red puede ser simulada o ficticia. Surfshark, por ejemplo, cuenta con más de 3.200 servidores en 95 países de todo el mundo, permitiéndonos simular cualquier punto de acceso en cualquiera de los países donde la empresa opera. La otra gran ventaja tiene que ver con la propia seguridad de los datos, aunque para ello conviene explicar cómo viajan los datos desde el dispositivo de acceso (un ordenador, un teléfono móvil o una tableta), hasta los servidores del servicio al que intentamos conectarnos (Youtube, Twitch, Twitter…).
Una de las peculiaridades de las redes virtuales o VPN es que la información se transmite a través de lo que conocemos como túneles de datos. En una red de acceso local, esta información se envía desde el router hasta el proveedor de red, que puede ser Movistar, Vodafone o cualquiera de las operadoras que ofrecen servicios en nuestro país. Tras ser validados por el operador, la información es enviada al servidor del servicio.
Lo que hacen las aplicaciones VPN es encriptar todos estos datos, además de ser enmascarados a la hora de enviarse a servidores de terceros al hacer uso de servidores virtuales privados. ¿Que conseguimos con esto? Que ni nuestro proveedor de red ni la empresa propietaria de los servicios a los que intentamos acceder conozcan nuestra identidad real, ya que la dirección IP empleada pertenece al servicio de VPN que hayamos contratado.
¿Y si no hay bloqueos de acceso en mi país?
En 2019, algunos proveedores de red que operan actualmente en España fueron objeto de crítica por bloquear el acceso a determinados sitios web relacionados, en su mayoría, con la descarga de contenido protegido por derechos de autor. ¿En qué se tradujo este bloqueo? En lo siguiente:
«Contenido bloqueado por requerimiento de la Autoridad Competente, comunicado a esta Operadora», el mensaje que se muestra en nuestro navegador de Internet cuando intentamos acceder a aquellas páginas cuyo acceso ha sido vetado por una sentencia judicial.
El uso de aplicaciones VPN no solo nos permite saltarnos este bloqueo para acceder a páginas web que han sido vetadas por la autoridad competente, también nos da acceso a servicios y contenido cuyo acceso está segmentado por países, como es el caso de Netflix y HBO Max con algunas series y películas que carecen de derechos de emisión en España. A esto hay que sumarle la propia seguridad que este tipo de redes nos confieren, ya que el uso de IP aleatorias impiden a los gobiernos y empresas privadas triangular nuestra posición, por no mencionar que todos los datos que se envían a los servidores están encriptados a través de protocolos como el de WireGuard, una de las implementaciones más seguras del mundo de las que servicios como el de SurfShark hacen uso.
¿Cómo puedo instalar una VPN en mi ordenador?
Habiendo conocido ya todas las posibilidad de las VPN, toca hablar del proceso de instalación. Instalar en el PC una VPN es tan sencillo como cualquier otro programa. En el caso de Surfshark, bastará con descargar la herramienta desde la página web del servicio e instalarla a través del ejecutable siguiendo el procedimiento habitual (Siguiente, Acepto, Siguiente…), que además es compatible con Windows 7 y versiones superiores. El proceso queda detallado en este vídeo explicativo proporcionado por la propia empresa:
Una vez instalado, iniciaremos el programa para ver la lista de países y ubicaciones a los que podemos conectarnos. Desde los ajustes internos del programa podemos hacer uso de las diferentes funciones de la VPN de Surfshark, como Kill Switch, una función de seguridad automática que detiene la conexión a Internet si la conexión de la VPN falla para no quedar desprotegidos ante sitios web de terceros.
Por su parte, la función Bypasser nos permite seleccionar manualmente aquellos sitios web que no queramos que activen el acceso mediante VPN. CleanWeb bloquea anuncios y rastreadores maliciosos, mientras que MultiHop añade una capa extra de seguridad al conectarse a dos servidores al mismo tiempo para hacernos aún más indetectables. Otras ventajas del servicio de Surfshark están relacionadas con la posibilidad de hacer uso de su propia VPN sin registros, además de poder navegar sin límite de datos con la mayor velocidad disponible (hasta 1 Gbps).