Primeras impresiones del Acer Swift 3 OLED, un portátil con mucho potencial y una gran pantalla

¿Si disfrutamos de pantallas OLED en nuestros móviles, por qué no hacerlo en el portátil? Es lo que se plantea Acer con su Swift 3 OLED, un equipo que por encima de todo destaca por un panel muy brillante y colorido, que deja atrás a los portátiles tradicionales. Entrar en esta tecnología es otro mundo, y espero que esta apuesta se convierta en una tendencia en los próximos años porque el salto de calidad es evidente. Gracias a Acer, hemos podido trastear un poco con un prototipo de este modelo que llegará a lo largo del verano y tendrá un precio de 1.000 euros. Por el momento, te cuento cuáles son mis opiniones y experiencia de primera mano.

Ficha técnica

¿Y el OLED pa cuando?

Como esa mítica canción del «anillo pa cuando», el Acer Swift 3 OLED te deja esa sensación de que los portátiles a partir de 800-900 euros deberían empezar a abrazar esta tecnología para sus paneles. No solo hablamos de un brillo superior, 500 nits frente a los 300-400 que suelen tener otras propuestas de ese precio. También tenemos un contraste superior y esa experiencia mucho más viva que te da el OLED frente al LCD tradicional. Notas que esto es otra cosa nada más abrir la tapa del portátil, incluso con la pantalla apagada. Se nota en ese brillo del cristal tan característico.

Cierto es que Acer ha querido poner toda la carne en el asador para que esta pantalla esté por delante de los competidores. Tenemos un panel que tiene una resolución de 2,8K y que es capaz de cubrir el 100% del espacio de color DCI-P3. Y que, además, alcanza la certificación VESA DisplayHDR True Black 500. Una buena carta de presentación que se confirma cuando trasteas con los menús, las aplicaciones y ves vídeos y navegas por Internet. Lo cierto es que trabajar con este modelo se agradece, sobre todo si estás acostumbrado a usar durante mucho tiempo el portátil a lo largo del día. Y esto se remata con una certificación TÜV RHEINLAND que significa que las emisiones de luz azul son bajas y, por tanto, no nos cansa tanto la pantalla a la vista.

Con todo, hay que decir que el Acer Swift 3 OLED apuesta por un formato de pantalla de 14 pulgadas. En el último tiempo me he acostumbrado a tamaños de pantalla mayores, algo que solo se ha podido conseguir en los últimos años gracias a unos diseños cada vez más ligeros y compactos. Es un panel que se me queda algo pequeño, sobre todo si vas a trabajar con el portátil muy a menudo y no lo tienes tanto para viajes y desplazamientos. Es cuestión de gustos, pero si vienes de un tamaño mayor lo vas a notar.

Un diseño muy cuidado y elegante, aunque algo pesado

En el diseño del Acer Swift 3 OLED hay que decir que le acompaña desde el primer momento una sensación de robustez. Este portátil está bien acabado, con las líneas marcadas y un toque diferencial con ese color dorado de la unidad con la que he trasteado. Está hecho en aluminio, y ahí se nota que la compañía ha querido crear un equipo fiable sin mirar tanto apartados como el peso. Que, ojo, no está nada mal, sus 1,4 kilos no son ninguna locura y se puede transportar muy fácil. Pero ya empieza a cambiar el baremo con modelos como el propio Acer Swift 5 que tiene el mismo formato pero un peso por debajo del kilo.

Tampoco es un portátil especialmente fino, su grosor sube por encima de los 1,8 centímetros. Algo que no me parece una desventaja, ya que le ha permitido a la compañía integrar un teclado con teclas bastante altas y bien separadas, que se agradece a la hora de escribir. A nivel estético, lo que no me convence tanto es que a zona del teclado esté hundida de una forma tan marcada. Le da una sensación quizás demasiado retro al portátil. Como era de esperar, este teclado está retroiluminado para que sea más factible teclear de noche.

También me gusta la inclinación que alcanza la pantalla al abrirse. Por cierto, está diseñado de tal forma que al abrirlo se eleva ligeramente la parte del teclado para que sea más sencillo escribir y también para que haya una mayor refrigeración. En cuanto a las conexiones, no se sacrifica ninguno de los básicos. Tenemos dos puertos USB de tamaño completo, otros dos puertos USB de tipo C, un puerto HDMI y un puerto para auriculares. Las conexiones inalámbricas es´tan cubiertas por WiFi 6E y por Bluetooth 5.0.

Otras características destacadas

Hay características que todavía tendremos que esperar a la versión final para poder probar en detalle, como la autonomía real en uso y la potencia. Sobre el papel, este Acer Swift 3 OLED cumple con el expediente. Según los datos que maneja Acer, hablamos de un portátil capaz de aguantar hasta 10 horas de uso, y que además ofrece cuatro horas de uso con media hora de carga. Es algo muy positivo si estamos en mitad de un viaje y tenemos un ratito muerto en el que podemos conectarlo a un enchufe para recargarlo. Eso sí, me parece que al menos con los datos propios de la compañía le falta ese punto extra de autonomía que tienen otros portátiles de la propia firma. Habrá que comprobarlo más adelante.

En cuanto a la potencia, contamos con una buena variedad de configuraciones de procesador, coronadas por un Intel Core i7-12700H, junto a un máximo de 16 GB de RAM y 1 TB de memoria interna. En definitiva, estamos ante un portátil con mucho potencial que brilla (y nunca mejor dicho) por su pantalla OLED de 14 pulgadas. Me ha dejado con muchas ganas de hacerle una prueba más a fondo a lo largo de unas semanas como herramienta de trabajo. Y no habrá que esperar mucho, ya que su lanzamiento está previsto para el mes de julio, con un precio en tiendas que partirá de los 1.000 euros. ¿Para cuándo el OLED como tendencia extendida en portátiles?