Dormir bien debería ser un derecho, pero a veces es un lujo que se nos escapa. Ya sea un problema de ruidos exteriores o del propio ruido interno de tu cabeza, si estás leyendo este análisis será -probablemente- porque hay algo que te impide dormir. Esa era mi realidad, y por eso decidí pedir para probar unos Bose Sleepbuds II, aunque lleven más tiempo en el mercado y ya les hiciéramos un primer análisis en nuestra web. No obstante, creo que lo que puedo aportar de nuevo con este artículo es una experiencia de uso basada en la necesidad, en la que realmente se puede llegar a responder si estos auriculares para dormir de Bose son efectivos o no. ¿Estarán a la altura? ¿Pueden convertirse en la respuesta para tus problemas para dormir bien? A lo largo de los próximos minutos te voy a tratar de contestar a estas preguntas con detalle y desde mi propia batalla con el sueño.
Ficha técnica de los Bose Sleepbuds II
Modelo | Bose Sleepbuds II |
Tipo | Auriculares sin cables para dormir |
Controles | Sin botones táctiles ni físicos |
App | Bose Sleep |
Conectividad | Bluetooth 5.0 |
Salida de audio | Audio estéreo Cancelación de ruido pasiva |
Dimensiones y peso | Auriculares (incluidos 2 tamaños de puntas): 2,49 cm de altura x 2,79 cm de anchura x 1,27 cm de profundidad (2,27 g) Estuche de carga: 7,69 cm de profundidad x 7,69 cm de anchura x 2,74 cm de altura |
Batería y tiempo de carga | Autonomía de hasta 10 horas Carga de seis horas para el auricular Carga de tres horas para la caja Unos cinco días de uso con una carga completa de la caja (con 6-7 horas de uso de media al día) |
Contenido de la caja | Bose Sleepbuds II Funda de almacenamiento/carga 3 tamaños de puntas Cable USB Guía de inicio rápido |
Funciones extra | Uso con el móvil apagado, alarma |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 270 euros |
El precio, el primer escollo para subir la montaña
No se puede negar que los Bose Sleepbuds II son caros. Hablamos de 270 euros para unos auriculares cuyo único y exclusivo cometido es ayudarte a dormir. No te los puedes llevar a la calle para escuchar tu música, o ponerte un podcast en casa y disfrutar con ellos del sonido de películas y series. Yo he tenido esa misma pregunta. ¿Cómo es posible que cuesten tanto? ¿No será mejor comprarse unos auriculares premium que se ajusten a la oreja y usarlos para dormir? La respuesta es compleja y te pido paciencia y que llegues hasta el final de la review para seguir el camino que me tocó transitar a mí.
El primer impacto con los auriculares, sensaciones encontradas
El primer impacto con estos auriculares tiene luces y sombras. Por un lado, tenemos su caja. De forma circular, muy grande para lo que solemos ver en auriculares y con un formato que recuerda a una cajita de sombras de ojos. Se abre deslizando la parte superior en un movimiento que resulta muy atractivo y con un toque de estilo que me enamoró. Por dentro, puedes ver los auriculares y cinco puntos de luz que indican el estado de carga de la caja, además de otros dos más alargados para indicar el estado de carga de los propios auriculares. La caja es una preciosidad. Y en cuanto vas adentrándote en el uso de los auriculares, te das cuenta de que está pensado de forma perfecta. La caja pega muy bien con el dormitorio y con la mesilla de noche, no está pensada para que la lleves en el bolsillo.
Eso sí, esa sensación premium se viene un poco abajo cuando sacas los auriculares de la caja. Son pequeños y tienen una pinta realmente sencilla, con unas pequeñas asas de goma para poder ajustarlos bien en la oreja y un diseño muy plano. Vamos, en estas alturas de la película si has comprado los auriculares probablemente te estés preguntando por qué has hecho la compra. Paciencia. Te los pones en la oreja y al girar el asa te das cuenta que ajustan muy bien, casi como si no los tuvieras en la oreja (y si no, tienes distintas almohadillas para el tamaño de tu oreja). Casi parece mentira que siendo tan planos y tan pequeños puedan generar esa sensación de aislamiento.
Conexión con la app de Bose Sleep
Los auriculares de Bose Sleepbuds II solo funcionan con la app de Bose Sleep. Con nada más. Olvídate de escuchar música o subir tus propios sonidos relajantes. Tienes que centrarte solo en los sonidos que tiene la app que, en realidad, no son tantos. En este momento hay 55 sonidos distintos, repartidos en sonidos con bloqueo de ruido, naturaleza y sonidos para meditar. El caso es que la conexión con la app, sobre todo la primera vez, puede ser un poco engorrosa. Al menos en mi caso, le ha costado conectar a la primera, aunque luego en las siguientes ocasiones se han conectado sin problemas. Por cierto, la simplicidad es máxima, ya que ni siquiera tienen un sensor para captar cuando esté en tu oreja o cuando te los quitas. Funcionarán desde el momento en el que pongas un sonido y hasta que lo pauses en la aplicación o bien los vuelvas a meter en su cajita.
Una vez dentro de la app, la idea es muy simple. Escoges uno de los sonidos, lo pones y a dormir. Ahora bien, merece la pena que pienses en lo que te impide dormir. ¿Es el sonido de fuera? Por ejemplo, si vives cerca de una carretera con mucho ruido -nunca olvidaré el ruido de fondo de la M-30 de Madrid-, si alguien en casa ronca o si por tu calle hay mucho movimiento. ¿Son tus preocupaciones? Por ejemplo, si tu cabeza no es capaz de desconectar del trabajo o eres de esas personas que le dan vueltas a lo sucedido durante el día. A partir de eso, si es el sonido de fuera opta por el bloqueo de ruido. Hay 20 opciones, como Cascada, Golpeteo, Manantial u Océano. La mayoría están basados en la naturaleza, así que tómate tu tiempo para averiguar cuál es el que mejor se adapta a lo que estás buscando. Luego si es algo más del interior, preocupaciones o estrés, el abanico se abre más hacia los sonidos de naturaleza y de meditación (20 de naturaleza y 15 de meditación).
Los sonidos en cuestión se repiten en un ciclo más o menos largo según cada uno sin que se noten parones entre el final y el principio, algo clave para mantener la relajación. En mi caso, me he dado cuenta de que los distintos tonos generan una experiencia de sueño distinta, en algunos casos más relajada y en otros más turbulenta. De hecho, hay algunos que pese a ser propios de un entorno relajante no me han servido para dormir.
Por cierto, dentro de la app puedes configurar una alarma para que los auriculares te despierten a la hora. Es una herramienta sencilla pero que funciona bien.
Los auriculares que no cansan
Si has usado o usas tapones, es probable que al final te despiertes por la mañana con molestia en la oreja. Y, además, si tienes una forma del oído que no es estándar, puede resultar realmente pesado encajar de forma correcta los tapones. Los Bose Sleepbuds II han sido una bendición en este punto, ya que los he podido llevar durante horas sin que sean un incordio. No son una maravilla en cuestión de sonido, pero sus tonos se escuchan bien. En este aspecto hay que felicitar a los chicos de Bose porque el trabajo que han hecho en el diseño de los Sleepbuds es realmente encomiable. No tienen nada que ver con usar unos auriculares más genéricos que estén pensados para escuchar música.
Ahora bien, ¿merece la pena gastar esta cantidad? ¿Funcionan tan bien?
En este punto, seguramente no haya nada que te haya atrapado como para justificar el precio de estos auriculares, y el hecho de que solo se puedan usar para dormir. Ahora bien, aquí entra la parte de la experiencia pura. Estos auriculares me han ido conquistando poco a poco, noche tras noche. Con su uso, he entendido por qué no sirven para escuchar música o vídeos. Hay un enorme componente mental en todo esto. ¿Has oído alguna vez eso de que no es recomendable trabajar desde la cama o el dormitorio? Con esto ocurre algo parecido. A través de los días, se crea una rutina para tu mente en la que empieza a asociar estos auriculares con el hecho de dormir. Y así, su efectividad crece de manera exponencial. Lo mismo ocurre con el propio sonido con el que te vayas aclimatando, que hará que tu mente entre más fácilmente en el estado idóneo para descansar y dormir.
Al final, se han vuelto unos compañeros inseparables para mis noches. Y he sido usuario habitual de tapones o de otros auriculares normales para tratar de dormir mejor, así que sé bien de lo que hablo. Lo que más me llama la atención es lo cómodos que son, ya que lo que me solía ocurrir con otras alternativas es que me despertaba con dolor de oreja o bien con los auriculares perdidos en algún rincón de las sábanas. En el caso de los Sleebuds se quedan bien en su sitio, aunque he de reconocer que en alguna ocasión ha aparecido alguno de ellos fuera de mi oído (igual tres o cuatro veces dentro del mes que los he usado de manera ininterrumpida).
¿Es mucho el gasto de la batería del móvil? ¿Y su propia autonomía?
Este es otro punto que se ha trabajado muy bien. Gastan muy poca energía del móvil, quizás un 5% de batería si estás toda la noche con ellos. Es decir, mucho menos que si tenemos una app como Spotify funcionando toda la noche más los propios auriculares. Eso sí, los suelo tener siempre a un volumen de cerca de una cuarta parte de lo que pueden dar. El motivo es sencillo, más alto que ese volumen me cuesta más dormir y entre ese volumen y la cancelación de ruido que ofrece el propio diseño del auricular me es suficiente. De hecho, pueden funcionar directamente sin necesidad de que el móvil esté encendido o dentro del alcance del Bluetooth siempre y cuando los hayas puesto en marcha. Esto es gracias a que tienen una memoria interna bastante pequeña con la que puedes almacenar alrededor de 10 sonidos distintos. En caso de que necesites cambiar tendrás que eliminar alguno para que entre el nuevo.
Cada vez que quieras cargar un nuevo sonido en los auriculares tienes que esperar en torno a cinco-diez minutos para que se transfiera al auricular. Lo bueno es que mientras tanto puedes seguir usando los Sleepbuds con otro sonido que ya tengas descargado.
¿Y qué hay de la autonomía del auricular? La verdad es que nunca he tenido problemas para que me aguanten toda la noche. A lo largo de este mes, nunca me he despertado sin batería y el primer movimiento lógico es volver a meterlos en la caja para que se recarguen durante la mañana. En cuanto a la propia caja, por mi experiencia me ha dado alrededor de cinco días de uso en cada ocasión antes de que se haya hecho necesario volver a recargarla.
Conclusión: el mejor compañero para dormir
Los Bose Sleepbuds II no son perfectos, hay algunos puntos que todavía se pueden mejorar. Pero, comparado con las alternativas que he probado hasta la fecha, no tienen rival. Son muy ligeros y se adaptan muy bien a la oreja, además de que resulten cómodos para dormir durante toda la noche sin molestias. La selección de sonidos, aun sin ser demasiado extensa, sirve para que puedas encontrar el sonido ideal para ti. Eso sí, quizás echaría en falta la opción de cargar tus propios sonidos, por ejemplo si quieres usar estos auriculares para llevar a cabo meditaciones concretas. Al final, he entendido perfectamente el porqué estos auriculares no tienen opción para poner música de apps como Spotify, ya que tienen un propósito muy concreto y todo se centra en crear el entorno adecuado para este fin. Ahora bien, con todo, su precio oficial de 270 euros es una losa que es complicada de superar. En mi caso, creo que es una inversión que merece la pena si tienes problemas para dormir, pero entiendo perfectamente que te resulte difícil dar ese paso (hasta probarlos, me ocurría lo mismo).
Que tanto sirve para dejar de oír a una persona que ronca muchísimo
Yo los uso justo a mi pareja que ronca muchísimo y fuerte, y te garantizo que duermes como un angelito. Lleva un periodo de adaptación y ver cuál de los sonidos te relaja más. Pero funcionan de maravilla. Antes me tenía que cambiar de habitación para dormir, ahora no hay problema. Suelo utilizar el sonido del océano con las olas, como si estuvieras en una playa y va perfecto.