Mi experiencia con el móvil Huawei P50 Pro tras una semana de uso

Ha tardado mucho, pero por fin tenemos el Huawei P50 Pro en España. Un móvil que aterriza, de nuevo, sin los servicios y aplicaciones de Google. Pero que promete revolucionar el aspecto de la fotografía con tecnologías que mejoran la óptica y la forma de procesar el entorno. Sobre todo para recoger los colores que vemos con el ojo humano. Pero ¿lo consigue? ¿Está justificado su precio de 1.200 euros? ¿Se puede trampear para usar los servicios y aplicaciones de Google en él? Muchas preguntas que te respondo a través de esta review con mis experiencias como móvil de cabecera durante una semana.

Viviendo son los servicios y apps de Google… más o menos

¿Qué se puede vivir sin los servicios de Google? Pues sí. Y Huawei se ha encargado de ir creando alternativas para que esta vida sea más cómoda y completa. Ahora bien. No es mi caso. Y no lo es porque arrastro una importante copia de seguridad de mensajes de WhatsApp que voy llevando de un móvil Android a otro sin querer perder nada por el camino. También tengo cierto fetiche con herramientas como YouTube o Gmail, sobre todo cuando la experiencia web, como es en el caso de la última, no resulta especialmente cómoda o visual. Pero hay una alternativa para poder usar aplicaciones de Google en este Huawei P50 Pro: se llama GSpace y es una aplicación que funciona como máquina virtual donde sí se cargan estos servicios de Google para correr apps instaladas en el móvil.

Así que durante esta semana, y gracias a GSpace, he podido usar el Huawei P50 Pro casi casi como cualquier otro móvil Android. A través de la app he podido salvar mis copias de seguridad de WhatsApp, usar el mismo diseño y experiencia de Gmail o incluso ser guiado de forma más o menos efectiva en Google Maps. Claro que al ser una app intermedia los fallos, caídas y cierres inesperados se suceden cada dos por tres. Por no hablar de la publicidad de la propia app cada vez que iniciamos alguna herramienta clonada con los servicios de Google. Vaya, una experiencia Android a medias.

Lo bueno es que con este sistema, que resulta especialmente sencillo y no pone en jaque la integridad del teléfono, he podido tener Instagram (que requiere de servicios de Google para usarse en este móvil), o incluso acabar volcando la lista de contactos de mi app de Contactos de Google para tenerlo todo a mano. Sin olvidarnos de los cuelgues y la publicidad (por 15 euros te puedes librar de ésta).

Lo malo es que ni siquiera con este sistema es un móvil Android completamente funcional. Fuera de esta estratagema se han quedado juegos como Tomb Raider Reload o Pokémon Unite. Así que para jugar he dependido de AppGallery, su tienda de apps. Y aquí ha llegado una nueva decepción. Salvo algunos juegos notables como Free Fire he tenido que rebuscar hasta encontrar títulos gráficamente exigentes como Shadow Fight 3 o Last Day On Earth. Juegos que no son precisamente nuevos. O peor aún, tener que navegar por copias y copias de mala calidad de títulos famosos. Una pena que esto de trampear los servicios de Google no sirva para todos los juegos, aunque te los tengas que descargar en formato APK de Internet de forma manual.

En definitiva: Huawei sigue alimentando su AppGallery y su ecosistema con apps y herramientas para dar una alternativa que no iguala en calidad a las apps de Google. Al menos GSpace hace cierto trabajo para limitar esta brecha, pero no es perfecta. Con lo que se cumple lo que ya todos sabemos aunque nos cueste aceptar. Este Huawei P50 Pro no es un móvil Android, aunque se le parezca mucho. Tiene mérito haber adaptado apps bancarios o haber construido su propia app de mapas para dar servicio a herramientas como BiciMad o Cabify. Pero la experiencia no es la misma que con Google Maps.

Diseño exquisito y ligero

Donde sí creo que ha acertado Huawei es en la construcción de este Huawei P50 Pro. Gracias a sus líneas y, sobre todo al doble módulo de cámaras de la carcasa, ha creado un móvil icónico y muy reconocible. Se hace fino y ligero en la mano gracias a las curvas de los laterales. Y reduce su peso y se equilibra bastante si lo comparamos con el P40 Pro del año pasado. Es muy bonito de ver y de tocar, sobre todo en el color claro con remates dorados. El modelo en negro, por su parte, resulta elegante y vistoso gracias a los detalles en torno a los módulos de cámara circulares.

El resto de líneas es bastante continuista. De hecho la ubicación del puerto de carga, la bandeja de la tarjeta SIM, el altavoz o los botones físicos se repiten respecto al Huawei P50 Pro. Algo de lo que no hay queja alguna. Sobre todo teniendo en cuenta que el peso se ha reducido y repartido. Y, aunque los módulos de cámara son muy grandes y sobresalen, la solución llega en la propia caja con una funda transparente incluida. Desde luego Huawei ha apostado por llevar el estilo de este móvil hacia algo más estilizado y es todo un acierto. El único pero aquí es el cristal de la trasera, que parece un imán para las huellas. Sobre todo para quienes tenemos los dedos grasos. Por supuesto, es un móvil con certificación IP68. Así que lo estiloso no le quita lo duradero.

Una ficha técnica comedida con una batería siempre sorprendente

Y volvemos a otro punto con polémica: el apartado técnico. Y es que bajo el capó de este Huawei P50 Pro nos encontramos el procesador Snapdragon 888 pero en su modelo 4G. El veto norteamericano a china permanece inalterado, poniendo la zancadilla a fabricantes como Huawei para desarrollar estándares actuales como el 5G o las mencionadas apps de Google. Bueno, podría pasar por alto ya que a nivel de usuario, día a día, las diferencias entre 4G y 5G no son del todo notables a la hora de navegar por Internet.

Lo realmente sorprendente es que, en su móvil estrella, Huawei no haya mantenido el estándar de la gama Premium en componentes como la memoria RAM. Así, este Huawei P50 Pro se queda en los 8GB, en lugar de los ya habituales 12 de los móviles estrella de 2021. Una decisión que no he notado a la hora de mover aplicaciones, juegos o usar la multitarea. Técnicamente, y con este procesador Snapdragon 888, los 8GB de RAM son más que de sobra para dar solvencia. Pero no apostar por los 12 GB hace que este móvil quede un escalón por detrás del resto de gamas altas/Premium, del mercado. Y lo que es peor, es una ficha técnica de móvil de 2021 con un precio bien actualizado a 2022 de 1.200 euros. ¿La razón? Yo no la encuentro.

Donde Huawei sigue dándome alegrías es en la batería. Y, sobre todo, en la gestión de esta. Y es que en el Huawei P50 Pro he encontrado una pila de 4.360 mAh capaz de aguantar sin sudar durante todo el día. Pero de verdad, no como con otros fabricantes donde si juegas, ves vídeos en streaming o abusas de WhatsApp e Instagram necesitas una carga rápida hacia el final de la jornada. En este caso la gestión de la capa de personalización de EMUI resuelve bastante bien un uso intensivo. Por lo que los usuarios más lights podrán incluso sacarle unas horas extra al día. Además, si te quedas corto en algún momento, siempre puedes aprovechar la carga rápida de 66W con el cable y adaptador que sí incluye el fabricante. Y otro punto a favor: una carga rápida inalámbrica de 50W. Vaya, que si te quedas corto solo vas a necesitar unos cuantos minutos de carga para ampliar la autonomía durante unas cuantas horas. Qué bien se te da esto, Huawei.

Nueva tecnología de fotografía con nuevos problemas de procesado

Pero vamos a ver, ¿qué ha pasado, Huawei? Para mí, además de para la propia Huawei, la serie P de sus móviles llega para empujar el aspecto fotográfico un poco más lejos cada año. Tras el gran sabor de boca del Huawei P40 Pro, todos (yo) esperábamos que ante las vicisitudes de los vetos y los problemas geopolíticos al menos este P50 Pro diera un nuevo salto hacia adelante en la fotografía móvil. Y, spoiler alert, no lo ha hecho.

En realidad sí lo ha hecho si atendemos a la nueva tecnología de las cámaras. Gracias al desarrollo de lentes y sensores más grandes, además de un sensor ultra-espectro y mucha Inteligencia Artificial, ahora estas cámaras son capaces de entender mucho mejor la imagen, recoger colores y tonos de forma correcta y adaptar el ambiente. Lo llama True-Chroma y  busca representar fielmente los colores. Y lo consigue. Al menos en mis pruebas. Buena saturación, color correcto, gran rango dinámico y un balance de blancos que representan fielmente si es una escena cálida cerca de la Golden Hour o más fría en otros momentos y situaciones. Hasta aquí todo correcto y bien.

Sin embargo, tras haber sido fiel usuario del Huawei P40 Pro, me quedo con muy mal sabor de boca en detalles como la definición de las imágenes. Aquí no hay salto hacia adelante. Más bien un paso hacia atrás. De repente, aunque el color se captura de forma correcta, las imágenes se ven bien en la pantalla pero el procesado las empeora en la galería. Perfilados y remarcados exagerados y falta de nitidez (que se grava cuando falta la luz) me han sorprendido para mal. Algo que ya estaba superado en el Huawei P40 Pro hace que falle un componente importante, si no el que más, en este Huawei P50 Pro. Así, cae en problemas como los de Samsung en años anteriores, donde la foto resultante puede ser buena, pero es mejor que no amplíes para ver detalles o solo verás píxeles difuminados. Una pena. Y lo peor es que no acaba aquí la cosa.

Los problemas de nitidez se exageran en el resto de cámaras y objetivos. El gran angular, además de deformar (lo cual no me parece algo necesariamente malo) también pierde nitidez cuando falla la luz. Por no hablar de otros modos que siempre he aprovechado como el de Apertura. En este caso, aunque el enfoque y el disparo sean rápidos, el resultado desdice lo visto en la pantalla. Una definición que pierde el efecto wow conseguido en anteriores modelos y que mancha el buen nombre que había conseguido Huawei para su familia P.

Aun así, se nota el toque Huawei en el resto de situaciones. Con la cámara principal la luminosidad no es un problema demasiado grande. Y esto de representar colores fidedignamente es todo un paso adelante. Además, confío en que un parche solucione a posteriori el procesamiento que hace que las fotos queden poco definidas. Y es que la tecnología y avances de Huawei siguen ahí. Pero de momento ha sido un importante hándicap en este equipo tras estos días de prueba. Lo mismo que descubrir que ya no está el sorprendente efecto de quitar reflejos que tantas veces he usado en el P40 Pro para fotografiar producto. Como las fotos que muestran al P50 Pro en esta review.

No he notado tantos peros en la cámara para selfies, que parece conseguir buenos resultados, sobre todo con luz. Y lo mismo ocurre con los vídeos, donde sí parece que el realismo cromático, un mayor rango de luces y sombras y toda esta tecnología se aplique de forma correcta. Lo cual me hace volver a pensar que se trata de un problema de procesamiento con las fotografías.

Pantalla a juego con los colores

Dejo para el final un punto positivo para tener buen sabor de boca. Y es que la pantalla del Huawei P50 Pro se entiende, sobre todo, después de conocer la tecnología fotográfica que han implementado. También llaman a este panel True-Chroma, y es que es capaz de representar miles de millones de colores de forma fidedigna. Y lo hace, además, con un gran brillo y definición.

Es ágil, admitiendo hasta los 120Hz, y se ve realmente bien en exteriores. La resolución es correcta y en esta ocasión no hay notch. Tan solo una perforación en el centro superior. Ideal para ver cualquier contenido, si funcionasen las aplicaciones de streaming como HBO Max. Sin duda un gran panel para quienes tengan habilidades para discernir tonos. Todo ello apoyado por un uso inteligente como es la posibilidad de variar la resolución, la tasa de refresco o incluso programar la emisión de luz azul. Y además es completamente personalizable desde los ajustes.

Conclusiones tras una semana de uso

Me queda claro que en la propuesta más potente de Huawei este año no han echado los restos. Una ficha técnica más propia de 2021 y un procesamiento fotográfico que entorpece en lugar de solucionar son un claro paso atrás. Aunque lo menos entendible de todo esto es la estrategia de precios. Este Huawei P50 Pro se ha puesto a la venta por 1.200 euros cuando hay fichas técnicas parecidas en cuanto a potencia, sumándole la velocidad 5G, por poco más de la mitad.

Es ahí donde entraba en juego el apartado fotográfico. Ya que no tienes un móvil Android completo, quizá tener una de las mejores cámaras del mercado hubiera ayudado. No es que sea mala su fotografía, pero no es un salto hacia adelante propiamente dicho en cuanto a resultados. Mantiene versatilidad y gana en detalles como la representación de colores.

Pero todo esto nos lleva a la ya clásica pregunta: ¿merece la pena un móvil Huawei sin aplicaciones Google? ¿Estás dispuesto a dar el salto? En este caso la respuesta solo la puedes dar tú. Pero lo que sí te puedo asegurar es que el precio no se ajusta a las prestaciones dada la feroz competencia actual. ¿Buenísima cámara y servicios de Google? El Google Pixel 6 cuesta algo más de 650 euros. ¿Buena construcción, buen rendimiento y cámaras aparentes? El Samsung Galaxy S21 Ultra del año pasado ya no vale 1.000 euros. Y así con tantas otras opciones.