Artículo patrocinado por Huawei
Las pantallas curvadas siguen existiendo. Y lo hacen en el mercado de los productos gaming para conseguir esa sensación inmersiva para meterte de lleno en los juegos. Es el caso del monitor Huawei MateView GT, aunque en él no solo destaca su curvatura 1.500R, sino el resto de características técnicas y visuales. Todas están incluidas dentro de un diseño muy práctico y cómodo que integra también un altavoz. Te lo mostramos en detalle a lo largo de este artículo.
PANTALLA CURVADA DE 21:9
El diseño de Huawei MateView GT llama la atención con solo verlo. Y por varias razones. La principal es su generosa diagonal de 34 pulgadas en un formato de 21:9 realmente panorámico. Hace que sea realmente grande y apaisado para disfrutar de mucho espacio que llenar con programas, documentos, herramientas y, sobre todo, juegos. Y como comentaba más arriba es, además, curvado. Algo que, gracias a la resolución WQHD 3.440 x 1.440 píxeles ofrece una sensación inmersiva que te atrapa y ocupa toda tu visión con el contenido que se muestra en el panel.
A pesar de todas estas y otras características técnicas, el monitor no cuenta con grandes marcos o grosor. La protagonista es la imagen… bueno, la imagen y un poco el resto del diseño que acompaña a este gadget. Y es que hay mucho más que comentar más allá del panel.
SOPORTE ADAPTABLE Y CON ALTAVOZ
Y es que el soporte de Huawei MateView GT es otro de los puntos clave de este monitor gaming. Lo es por diseño y sencillez. Consta de un brazo metálico muy robusto en forma de L que se acopla sin tornillos ni sistemas complicados al dorso del monitor. Es muy práctico y muy resistente y no necesitas ni un destornillador para su montaje. Pero lo mejor es lo que encontramos en el pie de este soporte: una barra con dos altavoces para conseguir sonido estéreo. Y ojo, que es un altavoz con una franja de luces LED multicolor que podemos personalizar con diferentes formas de lucir y distintos tonos.
Con ello el equipo está completo. Además, este soporte resistente es completamente ajustable. Puede pivotar entre -5° ~ 20° hacia delante y hacia atrás para evitar brillos y regular completamente nuestra altura y ángulo de visión. También puede elevarse sobre sí mismo para estar a la altura de nuestros ojos sin mover nuestra silla. Todo ello de forma muy cómoda y fluida, sin mover tornillos ni palancas.
Es ideal por cómodo y por diseño. Muy elegante en su tono negro, pero también muy gaming gracias a las luces del pie, que también son el control táctil del volumen. Y no nos olvidamos del acabado del dorso del monitor, con un círculo metálico que deja ver que el monitor es algo más que una pantalla de ordenador, aunque sin caer en las luces y extravagancias de muchos productos gaming. Es elegante y sencillo.
Acabados gaming personalizables
Pero hay que hablar de esas luces LED gaming que coprotagonizan el frontal de este monitor Huawei MateView GT. Y es que podemos personalizarlas a muchos niveles. Pero lo mejor es que es realmente cómodo y sencillo, y podemos hacerlo en cualquier momento gracias al botón físico que hay bajo el monitor. Aquí podemos entrar en todos los menús de configuración de este MateView GT, entre ellos el de Efectos de iluminación dentro de GamingVision.
Existen 9 modos de iluminación diferentes que podemos elegir a nuestro placer. A saber:
- No (apagar iluminación LED)
- Siempre activado
- Pulso
- Colorido
- Monocolor
- Ondas
- Flujo multicolor
- Ondas multicolor
- Flujo
Y, dentro de estos modos, podemos escoger diferentes opciones. En algunos solo será el tono que queremos fijar, ya sea parpadeante o estable, y en otros será toda una sucesión de cambios, animaciones y muchos colores. Las opciones son de lo más variadas, así que no está de más invertir unos cuantos minutos hasta encontrar el que nos interesa. O el que casa con el resto de decoración gaming de nuestro setup o nuestro juego.
CARGA MEDIANTE USB Y CONEXIONES OCULTAS
Y porque lo cortés no quita lo valiente, y siempre que te interese el tema del diseño de tu setup, hay que hablar de la organización de cables. El diseño de Huawei MateView GT también es práctico a la hora de tener todo recogido. Sus conexiones están en la parte trasera, justo en el marco inferior. Lo interesante aquí es que se pueden ocultar cómodamente con una pequeña placa magnética que tapa todo. Desde el puerto de carga, que es un USB tipo C, hasta el resto de HDMI, el DisplayPort o incluso el minijack 3,5 mm. Los cables se respetan por pequeños espacios de esta placa que tapa las conexiones, y pueden ser organizados con bridas o bajo el sistema que más te interese por la parte posterior. Sin nada que salga hacia adelante o que quede sobre la mesa donde se apoya el propio monitor.
Ten en cuenta que todas las conexiones, incluso la de la corriente, sale de esta misma zona, por lo que todo puede ir en un canutillo desde el mismo punto para evitar que se vean o molesten estos cables.
Pero ¿qué pasa con los controles? Pues muy sencillo: todo depende del único botón bajo la pantalla. Cuando el monitor está apagado el círculo blanco a su alrededor brilla ligeramente para encontrarlo en la oscuridad. Desde aquí podemos establecer todos los detalles en torno a los colores de las luces, pero también al asistente gaming que nos permite aclarar los escenarios oscuros o colocar una mirilla súper visible en el centro de la pantalla. Amén del resto de ajustes y configuraciones de la imagen y el monitor en sí. No necesitas nada más para su control. El monitor se apaga automáticamente y, si quieres apagarlo totalmente para que no luzca la barra LED, solo tienes que hacer una pulsación larga sobre el botón.
Con todo ello, queda claro que Huawei ha diseñado un monitor gaming que va un paso más allá. Es más sencillo de programar y ajustar que otras opciones del mercado. Y está lleno de luces, sí, pero puede pasar perfectamente por un monitor de trabajo. Eso sí, con muchos elementos que le dan personalidad propia. Desde el círculo plateado del dorso, hasta el pie con altavoz. Sin duda, Huawei MateView GT llama la atención en su propio estilo.