En Acer parecen concienciados con el medio ambiente. Tanto que han lanzado un portátil construido con plásticos reciclados que ya han tenido una vida previa. Es el Acer Aspire Vero. ¿Te imaginas ir a trabajar con un portátil reciclado? Pues la opción ya está aquí, ahorrando sufrimiento a nuestro planeta y con un precio que no se desmadra. Y es que te puedes hacer con este portátil por 1.000 euros.
Construido a partir de plásticos reciclados
El valor principal de este Acer Aspire Vero es que llega fabricado con plásticos PCR o postconsumo. Es decir, que han tenido una vida antes de ser reciclados y formar esta carcasa. Así, el 30% de este cuerpo usa este tipo de plásticos, aunque el porcentaje aumenta hasta el 50% en el teclado. Con ello Acer consigue reducir las emisiones de CO2 de fabricación de este portátil respecto a uno normal en un 21%. Y la cosa no acaba ahí. También recicla las cajas y plásticos que se incluyen. Incluso no pinta el acabo del portátil para evitar otras emisiones contaminantes.
El resultado es un diseño peculiar, con un tono gris con puntitos negros y amarillos que le dan un toque diferente. Algo diferenciador para quienes buscan hacer algo diferente a la hora de comprarse un portátil.
Potente y actualizado
Pero lo cortés no quita lo valiente. Dentro de este diseño reciclado llega un procesador Intel Core i7 de 11ª generación, hasta 16GB de RAM y un GPU Intel Iris Xe. Llega con Windows 11 de serie y con añadidos en conectividad como WiFi 6. Es decir, que llega con todo lo que se le puede exigir a un portátil actual para trabajar o estudiar. Todo ello con un diseño que, por cierto, es actualizable. Por si en algún momento todo esto se te queda corto.
Eficiente por fuera y por dentro
Acer, además de buscar reducir emisiones en la fabricación de este Acer Aspire Vero también quiere que este portátil sea eficiente. Y para ello incluye un software especial para regular el funcionamiento de los componentes y el consumo de la energía del portátil. Se llama VeroSense y añade nuevos modos de funcionamiento a los de Windows, limitando funcionalidades si queremos ahorrar batería y no vamos a usarlos. Al igual que se puede limitar la carga de la batería para evitar su deterioro con el paso del tiempo.
Todo ello sin que se echen en falta puertos o cualidades como si fuera un portátil al uso. Pero todo ello con un diseño especial en un portátil de 15,6 pulgadas. Ya está disponible en el mercado, de momento con una sola configuración por un precio de 1.000 euros.
