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LG OLED evo G1, un televisor top pensado para colgar en la pared 1

Si buscas calidad de imagen, lo normal es que se te vayan los ojos a las teles OLED. Y en teles OLED, la número uno es LG. La LG OLED evo G1 es la mejor muestra de hasta dónde llegan estas teles. Un equipo disponible en tamaños de 55, 65 y 77 pulgadas y resolución 4K, con un buen conjunto de especificaciones top para los usuarios más exigentes. Entre ellas, un panel con tasa de refresco de 120Hz y tecnologías G-SYNC y AMD FreeSync Premium para juegos. Que además es compatible con HDR 10 PRO o Dolby Vision IQ para disfrutar de películas y series y con el modo FILMMAKER MODE, ideado por algunos de los directores de cine más importantes del momento.

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Todo ello con un diseño muy centrado en su montaje en la pared, ya que tiene integrado el sistema para poder colgarlo según lo saques de la caja. A ello ayuda la finura de este tipo de paneles, que no necesitan un mayor grosor para incluir el sistema de retroiluminación. Además de todo esto, la compañía coreana ha querido convertir este televisor en un equipo orientado para que todos los integrantes de la familia puedan usarlo, por lo que ha creado un panel con emisión de luz azul baja para evitar la fatiga visual (con certificaciones de laboratorios como TÜV Rheinland. El LG OLED evo G1 ya está disponible por un precio de partida de unos 1.800 euros. Te contamos sus principales características y puntos fuertes en este artículo.

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Ficha técnica y características

 LG OLED evo G1
Diagonal55 pulgadas, 65 pulgadas, 77 pulgadas
Resolución y tecnología4K 3840 x 2160 píxeles, HDR 10 Pro, FILMMAKER MODE, Dolby Vision IQ, tasa de refresco de 120Hz,  G-SYNC y AMD FreeSync Premium, OLED Motion Pro, Panel con luz azul baja certificada por TÜV Rheinland (TUV), Eyesafe
Tipo de panelOLED
ProcesadorProcesador Inteligente 4K α9 Gen4 con AI
Sistema OperativowebOS 6.0
ControlLG Magic Control Remote
Control a través de voz
Sonido4.2ch con potencia total de 60W (10W x 2 de woofer)
Compatible con Dolby Atmos
Conexiones4 x HDMI 2.1, 3 x USB 2.0, Ethernet
Conectividad inalámbricaWiFi 6, Bluetooth 5.0, Air Play 2, Miracast
SoporteKit de montaje para colgarlo directamente de la pared, VESA 300×300
OtrosFreeSync Premium Pro
NVIDIA G-SYNC
Pantalla certificada por TÜV Rheinland con baja emisión de luz azul
Dimensiones 55 pulgadas: 1225 x 706 x 23.1mm
65 pulgadas: 1446 x 830 x 19.9mm
77 pulgadas: 1721 x 991 x 24.1mm
Peso 55 pulgadas: 21,8 kilos
65 pulgadas: 29 kilos
77 pulgadas: 39,4 kilos
Fecha de lanzamientoDisponible
Precio1.880 euros la versión de 55 pulgadas
3.060 euros la versión de 65 pulgadas
5.000 euros la versión de 77 pulgadas
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Tecnología OLED en todo su esplendor

Es evidente que hablar de un televisor OLED es sinónimo de calidad… Y de precios que te pueden dejar tiritando el bolsillo. El LG OLED evo G1 cumple en el primer caso, pero en el segundo se mantiene en precios que, aunque altos, no se disparan como en años anteriores. Así, tenemos un panel que es una delicia cuando nos enfrentamos a escenas oscuras. A pesar de que se ha trabajado mucho en las tecnologías de los paneles LED, las pantallas OLED siguen teniendo ese toque único que no es nada fácil alcanzar. Esto ocurre ya que sus píxeles se encienden y apagan de forma individual, por lo que no tenemos ese molesto efecto de halo brillante en las zonas oscuras ni se quedan con un cierto brillo. Al no necesitar iluminación trasera, esto también se nota en un diseño más fino que se queda en hasta dos centímetros de grosor.

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Eso sí, ojo porque la compañía ha introducido en su panel una nueva capa para mejorar la calidad de imagen y también su brillo. Es decir, que al final estamos viendo como los distintos paneles (OLED y LCD) se están trabajando para potenciar sus puntos fuertes y minimizar los débiles, y las fronteras cada vez son menos claras entre tecnologías.

El LG OLED evo G1 cuenta, además, con una serie de tecnologías que mejoran la imagen. Juega un papel importante en esta ecuación su procesador 4K α9 Gen4 con inteligencia artificial, que es capaz de aprender del uso que haces de la tele para ofrecerte las mejores configuraciones de color o contraste en cada momento. LG ha confirmado que su panel es capaz de reproducir el 100% del espectro DCI-P3, lo que quiere decir que tendremos unas imágenes que se acercan mucho a la fuente original y lo que pretendía el creador. También hay que destacar que es un panel con una tasa de refresco de 120Hz, por lo que las imágenes son más fluidas (algo que vas a notar, sobre todo, en juegos compatibles o en películas de acción).

Hablando de juegos, la compañía coreana ha querido darle un empuje a esta tele en su rendimiento para gamers. Además, de esta tasa de refresco, entran en juego tecnologías dedicadas como AMD FreeSync Premium o G-SYNC de NVIDIA. En los dos casos, se busca evitar los efectos de tearing o rayas horizontales que suceden por los problemas de sincronización entre la pantalla y la tarjeta gráfica. Por cierto, también cuenta con un tiempo de respuesta de solo 1ms, por lo que las órdenes que das en tu mando tendrán su reflejo prácticamente instantáneo en la pantalla. Hay otras teles, incluso premium, que tienen tiempos de respuestas muy superiores de 5ms.

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Siguiendo en este punto, este panel tiene HDR 10 Pro, que es una versión mejorada de HDR propia de la coreana para mejorar la reproducción de los colores y conseguir que se vean más intensos y reales. También es interesante mencionar Dolby Vision IQ, que es una tecnología que adapta de forma inteligente los colores y contraste del televisor a la luz de tu salón y al contenido que estés viendo. Otro de los que no podía faltar era el FILMMAKER MODE, un modo específico en el que se ha contado con el apoyo de varios directores de cine como Christopher Nolan y que busca darte la misma experiencia cinéfila que querían los artistas.

Por último, este panel está certificado por TÜV Rheinland como una tele con poca emisión de luz azul. Esta luz azul puede causar que nos sea más complejo dormir por la noche y además provoca más fatiga visual. Una mejora que no solo está pensada para los mayores, sino que también resulta clave para los más pequeños de la casa.

Diseño para colgar en la pared

En cuanto al diseño, tenemos un televisor muy elegante que se ha diseñado con una idea muy clara: colgarlo en la pared. De hecho, ya tienes un kit para instalarlo en la pared en la propia caja de la tele, con una guía de cartón para facilitar la instalación (como se puede ver en el vídeo demostrativo). Se trata de un televisor muy delgado, que aprovecha al máximo las ventajas de la tecnología OLED para reducir el grosor de la pantalla. En concreto, tiene un perfil de 2 centímetros. Vamos, lo mismo que un portátil robusto. En caso de que quieras tener esta tele sobre una superficie puedes usar su peana, metálica y de tipo central.

Los marcos que rodean al panel también son muy finos, por lo que vas a tener esa sensación de pantalla infinita que tan bien le sientan a las teles más recientes. En caso de que quieras hacerte con esta tele, podrás hacerlo en tres tamaños distintos: 55 pulgadas, 65 pulgadas y 77 pulgadas. No hay que olvidar que estamos ante una tele con resolución 4K, por lo que yo personalmente me quedaría en las 55 pulgadas o en las 65 pulgadas. En caso de que quieras un tamaño mayor, mi consejo sería esperar a que las teles con 8K bajen todavía más de precio para poder disfrutar al máximo de su nivel de detalle.

En cuanto a sus conexiones físicas, tenemos un buen conjunto de conectores. Por ejemplo, contamos con cuatro puertos HDMI 2.1. Esta conexión permite triplicar el ancho de banda del HDMI 2.0 y se va a notar, sobre todo, a la hora de jugar con consolas de última generación como la PS5. Aquí se nota que estamos ante un televisor muy orientado al gaming.

También contamos con tres puertos USB, pero de tipo USB 2.0, por lo que no hay tasas de transferencia muy altas en caso de que conectes un disco duro a la tele.

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Interfaz de LG

En las entrañas de la LG OLED evo G1 encontramos el sistema operativo propio de la marca en su última versión, webOS 6.0. Se trata de una plataforma bastante intuitiva, con un menú en la parte inferior de la tele en forma de tiras verticales que siempre me ha parecido muy fácil de manejar. En este menú se accede tanto a la configuración del equipo como a las distintas aplicaciones que tengamos instaladas o a la tienda para instalar más. Personalmente, me parece una interfaz más sencilla y lógica que la que tiene Samsung. La calidad y cantidad de las apps está a la par. Lo que sí hecho en falta es está facilidad para interactuar con el móvil y enviar contenidos directamente a la tele que nos da Android TV o el Chromecast.

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En cuanto al mando, tenemos el Magic Remote. Al contrario que Samsung, LG opta por un mando con una cantidad mayor de botones y con un puntero para moverte a través de la interfaz o a la hora de navegar por Internet. Bastante cómodo y, eso sí, con un tamaño considerable. Este mando incorpora un micrófono para que podamos controlar la tele directamente a través de la voz.

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Conexiones inalámbricas

En el campo de las conexiones inalámbricas, la LG OLED evo G1 te ofrece Bluetooth 5.0 y una función para conectarte fácilmente con altavoces externos sin cables. Creo en este caso que la compañía coreana podría haber empujado un poco más para tener en la tele Bluetooth 5.2, cuyas mejoras se centran en una mayor calidad de audio y estabilidad.

Esta tele es compatible con Air Play 2 de Apple, por lo que sí podremos ver los contenidos de nuestros equipos de la manzana (iPhone, iPad…) directamente en la tele sin necesidad de conectarlos. También cuenta con Miracast, que está pensado para hacer un streaming directo de un equipo como el móvil en la tele. No obstante, es cierto que es una tecnología que no ha tenido el éxito que se le suponía.

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Precio y opiniones

La LG OLED evo G1 está disponible en tres tamaños, cuyos precios varían de forma muy sustancial. Y es que el formato más pequeño de 55 pulgadas lo podemos encontrar en tiendas por un precio en torno a los 1.800 euros. El paso siguiente, las 65 pulgadas, ya sube hasta los 3.000 euros. Mientras que el formato de 77 pulgadas (ya hablamos de un largo de 177 centímetros) tiene un coste de 5.000 euros.

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En definitiva, se trata de una tele que incorpora lo mejor de las tecnologías de LG para sus teles OLED, aunque se queda en la resolución 4K. Eso es algo que debes tener en consideración aunque con las tecnologías de mejora de imagen y el potente procesador no es muy probable que eches en falta una mayor resolución. Además, todo indica que todavía nos quedan unos años hasta que haya una gran cantidad de contenidos nativos en 8K. Los puntos fuertes están en su panel de 120Hz para gamers, en la capacidad del OLED de hacer frente a las escenas oscuras y darte ese punto de espectacularidad y en su diseño, muy orientado al preciosismo de colgarlo en la pared como si fuera un cuadro.

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