Menos de 24 horas es lo que ha pasado desde que Apple presentara su nuevo ecosistema de productos de cara a la nueva temporada 2021-2022. A pesar de que han sido los iPhone 13 y 13 Pro los que se han llevado todo el protagonismo, la compañía ha renovado uno de los productos estrellas de su catálogo de wearables. Hablamos del Apple Watch 7 (o Apple Watch Series 7), que tras presentarse en 2014, estrena nuevo diseño, junto con una serie de especificaciones que suponen una novedad respecto al resto de generaciones.
Nuevo diseño (por fin): pantalla más grande para meter un teclado completo
Así es. La principal y más llamativa novedad tiene que ver con el incremento del tamaño de la pantalla, que por fin se estira hasta los bordes como sucede con los iPhone 13 y 13 Pro. La marca asegura haber aumentado el tamaño de la misma en un 20%, al reducir el tamaño de los marcos en un 40%. Curiosamente, la compañía no ha proporcionado datos acerca del tamaño físico de la pantalla, aunque si tenemos en cuenta el tamaño de pantalla de la generación anterior, es muy probable que se acerque a las dos pulgadas en las dos versiones de 40 y 44 milímetros, con 1,57 y 1,78 pulgadas.
Partiendo de estas mismas cifras, el tamaño podría ser de 1,88 y 2,13 pulgadas respectivamente. De esta manera, la marca permite fijar un teclado QWERTY completo para escribir mensajes de texto sin tener que recurrir a Siri. En este aspecto, Apple promete un incremento de la cantidad de texto en un 50%.
Panel más brillante y resistente, pero manteniendo certificaciones
La segunda gran novedad del Apple Watch 7 llega precisamente de la mano del panel que sustenta su pantalla, un panel que mantiene la tecnología OLED y aumenta el nivel de brillo máximo hasta en un 70%, posibilitando su uso en exteriores con la luz incidiendo de manera directa. De nuevo, la compañía se ha desmarcado de cifras, aunque si tenemos en cuenta su antecesor directo, el Apple Watch Series 6, podemos estimar una cifra de brillo máximo de 1.700 nits.
Otra de las novedades que llegan con la séptima iteración del reloj tiene que ver con el nivel de resistencia de la pantalla, tan criticado en las últimas versiones. En palabras de la propia empresa, el grosor del cristal que recubre la pantalla ha aumentado un 50% respecto al Apple Watch Series 6, lo que se traduce en el doble de resistencia a caídas. Hablando del nivel de resistencia, el dispositivo mantiene certificaciones respecto a sus antecesores: resistencia al agua y al polvo IP6X, así como resistencia a inmersiones en agua hasta 50 metros de profundidad.
Reparaciones más caras y complejas: este es el motivo
Y es que a pesar de que la compañía no ha proporcionado los datos acerca de la reparabilidad, el rediseño de la pantalla podría traer consigo un aumento considerable en el precio de la pantalla. Como ahora el panel táctil y la pantalla OLED conforman una única pieza, el recambio de los dos componentes se deberá realizar de manera conjunta. Dicho de otra manera, si el cristal sufre alguna rotura, tendremos que sustituir los dos componentes, a diferencia de las generaciones vigentes.
Otro de los motivos por los que Apple podría incrementar el precio de reparación de su reloj tiene que ver con los materiales. La séptima generación llega con un nuevo acabado en titanio que además de mejorar la resistencia del dispositivo ante caídas y arañazos, encarece el precio del mismo al tratarse de un material mucho más caro que el acero o el aluminio. La buena nueva es que los dos materiales se mantienen en las versiones económicas del dispositivo.
Carga más rápida a través de USB tipo C: adiós Lightning
La última novedad del Apple Watch Series 7 llega con el sistema de carga, que mejora de manera notable las cifras de las anteriores generaciones. Al contar con una conector USB tipo C en la base de la carga, la compañía ha mejorado la velocidad hasta en un 33%, lo que nos permite obtener una carga del 80% de batería en apenas 45 minutos. Habrá que ver si la compañía incluye el cargador en la caja, aunque todo apunta a que tendremos que adquirirlo por separado en un nuevo atraco hacia nuestra cartera.
Sin novedades en los sensores, aunque con nuevos modos de entrenamiento
Las novedades de hardware en sensores son inexistentes con la nueva generación de relojes de Apple. En este aspecto, se mantienen los sensores de medición de oxígeno en sangre, así como el sensor ECG para realizar electrocardiogramas en tiempo real o la medición de estrés y sueño a través de las pulsaciones del corazón.
Donde sí nos encontramos novedades tangibles es en la disponibilidad de modos de deporte, con actividades como el pilates o el taichí. Al contar con watchOS 8, el reloj contará con las nuevas funciones del sistema operativo de la manzanafotos en modo Retrato del iPhone, colección de recuerdos con fotos y vídeos, posibilidad de enviar fotos a través del correo electrónico y mensajes, compatibilidad con el ecosistema de domotización de Apple para controlar dispositivos conectados, app Cartera para abrir cerraduras inteligentes, escrtitura a mano a través de gestos, modos de concentración y relajación, medición del nivel de sueño a través de la frecuencia respiratoria…
Por otro lado, la compañía ha anunciado, por fin, la llegada de Apple Fitness+ a España, de tal manera que las sesiones de entrenamiento estarán disponibles en español en todos los dispositivos de la marca. Eso sí, por el momento, la traducción se limita meramente al texto, que llega en forma de subtítulos. Dicho de otra manera, el idioma hablado seguirá siendo el inglés, al menos en los primeros meses de su salida, en tanto que no se descarta una traducción de los diálogos, así como la presentación de nuevas sesiones en español.
