«Si eres lista, el Tinder te da dinero», que decía la ficticia e icónica Noemí Argüelles en Paquita Salas. Ten mucho cuidado con tus ligues de Tinder, y es que la estafa del príncipe nigeriano se ha actualizado y adaptado a las nuevas tecnologías. Actualmente los casos de catfish no solo se centran en la suplantación de identidad para llegar a tu corazón, también pueden darse para llegar a tu bolsillo.
Así lo han experimentado ya varias personas según Maldita.es, donde se hacen eco de un par de testimonios de mujeres estafadas a través de ligues en Tinder. Todo parece romántico y un poco exótico cuando un guaperas te hace match y te cuenta una vida de calamidades. Pero claro, no deja de expresarte las ganas que tiene de conocerte. La cosa se pone turbia cuando, como si de una película de sobremesa de Antena3, hay que salvar ciertos obstáculos para que este amor se pueda dar. Un viaje, una aduana, un problema de hotel… Y solo necesita unos pocos euros para solucionarlo.
El timo del príncipe nigeriano se actualiza
Ya te hemos comentado en varios artículos lo fácil que resulta crearse una cuenta secundaria en Tinder. O falsear la ubicación. Pequeños trucos que pueden usarse para hacer el mal, como lo descubierto por un par de mujeres españolas que ceden su testimonio a la web que confirma y desmiente bulos. Ambos casos comparten esquema, algunos datos e incluso las fotos del perfil que las engañó.
Todo comienza con un perfil de un chico (bastante guapo, sobre todo sabiendo que las fotos pertenecen al influencer Javier Cervantes) que hace match a las víctimas. Con nombres diferentes en cada caso y algunos datos biográficos que no coinciden, estos perfiles van directos al corazón y la emoción para camelar y engatusar a las víctimas. Se hace pasar por extranjero, en un caso francocanadiense y en otro francés. Pero en ambos casos han tenido una vida sentimental de lo más rocambolesca, con una expareja que los abandonó por su mejor amigo. Y sin dejarse en el camino detalles que tratan de causar pena o que la víctima empatice rápidamente con ellos como que es huérfano desde los 5 años de edad tras un accidente fatal de sus padres en la carretera.
Rápidamente los timadores (o el timador que crea diferentes perfiles en Tinder), muestran interés por la víctima. Interés, cercanía y falsos e impostados detalles de afecto. Cuando han conseguido ganarse la confianza de las víctimas, y en un plazo de una semana empiezan los problemas.
Dicen trabajar en la industria maderera, y que se encuentran en un reciente viaje de trabajo. Puede ser Grecia o en otros lugares. Aquí, entre foto de guaperas (ya hemos visto que robada de una cuenta de Instagram ajena) e historia lacrimógena, lanzan la problemática: por una cuestión logística de su hotel les cambian de habitación. Pero en vez de hacerlo gratis les obligan a pagar 100 euros más. Esto, junto a un sinfín de excusas de aduanas, sobornos y ayudas, forman las peticiones de dinero a las víctimas. Todo ello contrarreloj, el día antes de viajar a sus lugares de residencia, cerca de sus amadas. Y es que solo es cuestión de tiempo y algo de distancia que se puedan encontrar y amar. O eso dicen ellos, claro. Así, urgen a las víctimas a hacer diferentes transferencias por distintas vías para conseguir que les llegue el dinero.
Por su puesto, los estafadores siguen tirando del hilo con nuevos problemas de última hora y nuevas peticiones de envío de dinero. Ya sea mediante tarjetas de Google Play Store (aunque con fines que poco tienen que ver con comprar aplicaciones, libros o películas), o usando alguna herramienta de envío instantáneo de dinero. Ellos siempre dirán que no han recibido el dinero.
Una de las víctimas llegó a pedir una foto del pasaporte de su supuesto enamorado para tratar de dar verosimilitud a la situación. Tras muchas excusas consiguió una reproducción que en realidad estaba falseada o photoshopeada, tal y como han descubierto en Maldita.es.
El resultado es que una de las víctimas ha perdido alrededor de 500 euros para tratar de encontrarse con su amor. Evidentemente no ha habido ni reencuentro ni reemplazo de ese dinero. Todo ha sido un timo.
Cómo evitar los timos a través de Tinder
Desde Maldita.es también ofrecen varias claves para evitar ser víctima de este tipo de timos. Ten en cuenta que, aunque la captación sea en Tinder, el timo puede extenderse a una conversación de WhatsApp, al correo electrónico y demás vías de comunicación. Así que desconfía siempre y lleva a cabo estas tareas.
- Confirma la identidad de las fotos del perfil. Una buena forma de saber que efectivamente es la persona con la que hablas es hacer una búsqueda inversa a través de imágenes en Google. Puedes ir a la web de Google imágenes y, en la versión de escritorio, pulsar en el icono de la cámara para subir alguna de las fotos que te ha enviado o que tiene en su perfil. Si son robadas de perfiles como Instagram verás a quién pertenecen realmente.
- No ofrezcas datos bancarios ni personales. Más allá de convertirte en el buen samaritano, defíendete primero. Evita facilitar datos personales de más. Puedes crearte una cuenta en Tinder que no esté vinculada a Facebook para limitar la cantidad de información que aparece en tu perfil, además de ajustar todos estos detalles. Por supuesto, no envíes dinero ni ofrezcas tus datos bancarios. Por muchas intimidades que os contéis en Internet, es probable que se trate de un timo. Conoce primero a la persona y después ayúdala.
- Haz capturas de todo. Necesitarás pruebas si finalmente realizas una denuncia policial o tienes que justificar que has sido víctima de un timo. Guarda los mensajes, correos, posibles resguardos de transferencias, imágenes y demás. Captúralo todo para evitar que el timador lo borre y se esfume.
- Denuncia si has sufrido alguno de estos timos. Denuncia ante la policía, con todas las pruebas que tengas, que has sido víctima de un timo. Y reporta también a Tinder el perfil que lo ha llevado a cabo. Es la mejor forma de acabar con estos timadores.
Fotografías vía Maldita.es
