5 puntos que me han convencido al probar los Bose Sport Earbuds

La música nos acompaña en el curso de la vida. Está en la radio del coche, en la tele o en las webs que visitamos, en el cine y en nuestra cabeza cuando una melodía se agarra a la cabeza y no nos suelta ni a golpes. Quizás por eso estén triunfando tanto los auriculares inalámbricos, que puedes llevar en un bolsillo y agarrártelos a las orejas cuando quieres volver a escuchar esa canción que te persigue. Y en esto de la música una de las marcas punteras y con una gran tradición es Bose. En este caso, he tenido la ocasión de trastear durante unas semanas con sus auriculares Bose Sport Earbuds, pensados para cuando haces deporte. Hay varios puntos que me han parecido claves a la hora de probarlos, aquí recopilo cinco aspectos que tener en cuenta si te estás planteando su compra. Por cierto, su precio oficial es de 170 euros desde la tienda oficial de Bose en España.

Ficha técnica

Un agarre excepcional

Es uno de los puntos fuertes de estos auriculares, sobre todo respecto a los que tienen la forma de auriculares tradicionales a los que se ha cortado el cable (los tipo Airpods, para que se me entienda). Pueden parecer muy grandes en un primer vistazo para ajustar bien a la oreja, pero una vez los sacas y los enganchas con un giro suave en el oído te vas a dar cuenta de la diferencia. La «magia» la hace un ala de goma que es la que se encarga de fijarlos. Tengo que decir que he tenido muy buena experiencia con ellos en este punto. Ni moviendo la cabeza al ritmo de una canción heavy he logrado que se me caigan, lo que reafirma su cometido para acompañarte mientras estás haciendo deporte. He probado ya unos cuantos auriculares de botón sin cables y esta experiencia tan positiva en el agarre a la oreja solo la he tenido con estos Bose y con los Jabra. Por cierto, cuentas con tres tamaños distintos de puntas o alas para que el agarre con la oreja sea perfecto.

Calidad de audio

Aquí se nota que Bose tiene mucha experiencia en el mercado del audio de alta fidelidad, y ha trasladado su saber hacer a los auriculares Bose Sport Earbuds. La experiencia con los Earbuds destaca por el equilibrio y la naturalidad del sonido. Esto está realmente bien porque no tienes esa sensación de que te están hinchando unas frecuencias para hacer el audio más llamativo, aunque eso vaya en contra de la calidad del mismo. Con los Bose la experiencia es muy agradable y se pierden muy pocos matices de la música respecto a auriculares de diadema con un sistema de audio más potente. En cuanto a los bajos, lo cierto es que puedes escuchar música cañera sin perder detalles y con ese empuje. Me ha sorprendido para bien la gestión de canciones que llevan los graves hasta el límite, y la capacidad de seguir diferenciando bien las voces.

Facilidad a la hora de conectar los auriculares

Otro punto interesante de estos auriculares es su conexión Bluetooth y el emparejamiento con el móvil u otro dispositivo que vayamos a usar para escuchar la música. Lo cierto es que se trata de un proceso muy sencillo, algo que no puedo decir de otros modelos de auriculares. Sí, es fácil emparejarlos la primera vez. Pero ojo cuando tienes que ir cambiando habitualmente de móvil como es mi caso. Lo bueno de estos Bose Sport Earbuds es que en la propia caja de carga cuentas con un botón para entrar en modo de emparejamiento. No es el único modelo que hace fácil el proceso, pero el hecho de tener un botón físico dedicado para facilitar la tarea me parece de lo más cómodo. Otro aspecto que me ha gustado mucho de estos auriculares es que puedes intercambiar desde dentro de la propia app el dispositivo al que conectar los Bose, algo que facilita mucho este proceso.

Por cierto, siguiendo con el diseño de la caja también me resulta útil poder ver el estado de carga de la misma a través de cinco puntitos LED que te indican el estado desde cero carga a la carga completa. Como pero, hay que decir que el importante tamaño de estos auriculares hace que la caja también sea grande (más alargada que alta). Sigue cabiendo en el bolsillo sin problemas, aunque es más aparatosa que la de otros modelos del mercado.

Buena capacidad para aislarte del entorno

Vaya por delante. Los Bose Sport Earbuds no cuentan con cancelación activa de ruido, que es una característica que cada vez incluyen más auriculares de este estilo. Pero lo cierto es que tampoco lo necesita. La calidad del agarre en la oreja a la hora de fijar el auricular hace que la cantidad de ruido que entre desde fuera sea pequeña. Eso te ayuda a centrarte en tu ejercicio o en trabajar, si estás en la oficina y lo que quieres es sacar adelante tareas como las reviews que están pendientes. Personalmente, no he echado en falta en ningún momento la cancelación de ruido activa. Lo que sí he podido echar en falta en algún momento es un modo ambiente, sobre todo cuando estás en la calle y te interesa que te llegue más ruido del exterior.

Controles táctiles con mucha utilidad

No soy un gran fan de los controles táctiles en los auriculares. Pero también es cierto que el tamaño de la superficie táctil nunca había sido tan grande como en estos Bose Sport Earbuds. Eso, junto a la finura que alcanzan, supone un excelente matrimonio para que su uso me haya resultado práctico y no un dolor de cabeza. Sobre todo, me encanta que subir y bajar el volumen de los mismos sea tan sencillo como arrastrar el dedo en una u otra dirección del auricular. Algo que está muy bien pensado para que no tengas que andar tocando el móvil mientras estás ejercitándote en el gimnasio. También cuentas con un modo de acceso directo en el auricular izquierdo que con dos toques puedes escuchar el nivel de carga de la batería. Por cierto, los auriculares tienen una autonomía de cinco horas con cada carga y otras diez horas adicionales a través de la caja.