Con el verano a la vuelta de la esquina, y las primeras olas de calor, podemos aprovechar de las ventajas de unos auriculares como los Bose Sport Earbuds (200 euros). Pequeños, cómodos y resistentes a la humedad, vamos a ver qué no te debes perder de sus características para sacarles el máximo partido.
Usa las puntas de tu medida
Los Bose Sport Earbuds llevan unos adaptadores de silicona suave, sus StayHear Max, que vienen en tres tamaños. Como su nombre indica su función es doble: por un lado «Stay», es decir, se aseguran de que aunque te muevas con fuerza (incluso saltando o corriendo fuerte) los auriculares no se te caigan del oído. Por otro «Hear», o sea, que optimizan el ajuste del recinto acústico interno con el conducto auditivo para que escuches tu música (o tus conversaciones) sin perder detalle.
Es importante seguir las instrucciones iniciales de la aplicación para probar un par de medidas y asegurarnos de elegir las ideales. Así además de asegurarnos no perder un auricular corriendo (importante) también conseguiremos un buen ajuste para que tengan el mejor aislamiento, y no nos resulten incómodos si los llevamos muchas horas. Estas puntas se caracterizan por haber sido confeccionadas en suave silicona y ofrecen una presión uniforme en el oído, evitándose así que éstas ejerzan demasiada presión sobre las partes más sensibles. La exclusiva punta con forma de paraguas y el ala flexible extendida mantienen a los auriculares en su sitio, sin necesidad de un gancho exterior a la oreja.
A cualquier volumen
El aislamiento «pasivo» que ofrecen las puntas adaptadoras a los oídos ya permite olvidarse de muchos ruidos ambientales. Además Bose destaca por su diseño acústico patentado y por su ecualización activa, optimizada según el volumen. Ésta aumenta automáticamente los graves y los agudos a bajo volumen para que la música, los videos y las voces suenen siempre equilibrados en todos los niveles de escucha.
Por eso nuestro consejo es que moderes el volumen al que pones la música, porque un nivel excesivo podrían causarte pérdidas de audición a largo plazo. Los Bose Sport Earbuds son capaces de grandes cambios dinámicos para dar vida a la música, pero si eso lo aprovechamos solo para aumentar el volumen… malo. Debes ser capaz de escuchar un chasquido de dedos con la mano a un palmo del oído (con música sonando) y, si no, es que debes bajar el volumen. Un buen truco (además del chasquido de «control») es empezar siempre bajito, porque así evitas que el oído se acostumbre a un volumen alto.
Sin miedo al agua
Los Bose Sport Earbuds son resistentes a la humedad: cuidado que no sirven para nadar con ellos, pero aguantan bien en caso de lluvia o si en verano sudamos más llevándolos o incluso nos remojamos un poco. Sometidos a pruebas de calidad para garantizar su durabilidad, estos auriculares cuentan con la clasificación IPX4, lo que significa que los componentes electrónicos de su interior están protegidos contra el sudor y las salpicaduras de agua. Como es fácil desmontar las puntas de silicona, podremos mantenerlos muy limpios lavando éstas (desmontadas) con agua y jabón, y dejando limpios los auriculares en sí con un trapo húmedo.
Aprovecha su control táctil
Los dos auriculares Bose Sport cuentan con superficie exterior táctil para ayudar a controlarlos sin necesitar tener el móvil a mano. Si se toca el auricular derecho dos veces consecutivas se reproduce o pausa la música. Mientras, cuando se toca dos veces el izquierdo se activa el acceso directo a la función que hayamos elegido a través de la aplicación Bose Music. Por ejemplo, comprobar el nivel de carga de la batería.
También permiten atender llamadas con total nitidez en ambos auriculares. Si recibimos una llamada con ellos puestos, simplemente podremos tocar dos veces el auricular derecho y contestar… o mantenerlo pulsado para rechazarla si no queremos que nos molesten en ese momento. Usándolos para hablar nuestro interlocutor escuchará la voz con nitidez gracias a la matriz de cuatro micrófonos que llevan integrada, que aísla la voz del ruido del entorno.
15 horas sin ataduras
Estos auriculares, al ser totalmente independientes y libres de cables, necesitan contar en cada unidad con su propia batería. Bose ha conseguido que pese al contenido tamaño de los Sport Earbuds (que pesan solamente 7 gramos cada uno) lleguen hasta las 5 horas de uso de forma independiente. Como la funda tiene su propia batería y da para dos cargas completas, en total podemos estar hasta 15 horas «desenchufados». El estuche precisa de tres horas para recargarse por completo. Además, para alargar la autonomía, constan de encendido y apagado automático si no los usamos. Y si la batería se agota y es necesario utilizarlos «ya», es posible realizar una carga rápida de 15 minutos, obteniendo así hasta dos horas de reproducción.
La conexión Bluetooth es de última generación (5.1) que permite ahorrar batería y ofrece buen alcance pese al compacto tamaño de los Bose Sport. Esto ayuda en el gimnasio o en casa, para dejar el móvil en una bolsa y estar en las cercanías (hasta 9 o 10 metros) sin perder conexión con él.
Y más…
Aunque la hemos citado en algún apartado, es improtante destacar la importancia de la aplicación gratuita Bose Music. Gracias a ella, es posible personalizarlos asignándoles un nombre, configurar los controles deseados y comprobar el nivel de la batería, además de gestionar las conexiones Bluetooth. Desde esta aplicación también es posible actualizar el software con las nuevas funciones en las que vaya trabajando la firma.
