Mi experiencia con el portátil Acer Swift 5 tras más de una semana de uso

Año nuevo, generación nueva de portátiles de Acer. Y en este año 2021 la cosa ha empezado fuerte con el Acer Swift 5, que se renueva con interesantes cambios. El más importante es que ya es un portátil de la plataforma Intel EVO, lo que significa que cuenta con la última generación de procesadores Intel Core. En concreto, en el modelo que he probado, un i5-1135G7 de onceaba generación. Aunque lo más sorprendente de este Acer Swift 5 de 2021 no solo tiene que ver con su ficha técnica, sino también con sus acabados. ¿Quién nos iba a decir que una pandemia nos ayudaría a tomar conciencia de los microorganismos que podemos llevar en nuestro portátil si teletrabajamos desde cualquier lugar?

Acer lo ha pensado y ha recubierto todo su portátil, pantalla y patas de goma incluidas, con un acabado antimicrobiano para que nada que se pueda pegar al dispositivo sobreviva. Pero tras una semana de uso de este portátil hay unas cuantas cosas más de mi experiencia con él que te debo contar. 

Ni bacterias ni microbios 

Acer ha pensado en todo lo que implica realmente el teletrabajo. Y, de poco sirve tener un portátil ligero y transportable si nos llevamos con él toda clase de virus y microorganismos. Pues bien, ha puesto solución a este problema con un acabado recubierto por un agente antimicrobiano de iones de plata que se encarga de destruir hasta el 99,9% de restos de vida que puedan quedar en cualquier superficie del portátil. Y cuando digo cualquier es cualquier. El teclado, el chasis o incluso las pequeñas protuberancias de goma que sirven de patas antideslizantes cuentan con este compuesto. Lo que hace que, aunque te lleves el portátil al baño, sepas que no vas a llevarte nada que no deberías de vuelta al salón o allá donde vayas a trabajar con este dispositivo. 

Eso sí, que los iones de plata ayuden a desactivar bacterias y virus no es protección total contra el Coronavirus, por ejemplo. Así que, aunque tengas un extra de protección en el contacto con este portátil, no olvides continuar lavándote las manos y llevar mascarilla. 

Por cierto, no solo hay iones de plata alrededor de toda la superficie del portátil, también hay protección en la pantalla. Y es que, en este caso, Acer ha incluido el cristal Corning Gorilla Glass con protección antimicrobios. Un buen gesto al tratarse de un panel táctil que, en mayor o menos medida, vas a acabar tocando y pulsando. Así que con ello puedes despreocuparte de tener que desinfectar tu portátil si te lo llevas a cualquier lugar para trabajar. 

Pantalla de 14 pulgadas casi sin marcos 

Una de las claves más importante de este Acer Swift 5 es, sin duda, su pantalla. Y es que, aunque es un panel FullHD, consigue un brillo, definición de lo más interesantes para disfrutar del trabajo y, por supuesto, también del ocio. Pero lo más interesante es el tamaño de 14 pulgadas que han conseguido introducir en un chasis tan pequeño. Lo que hace que este panel cuente con un ratio del 90% de pantalla respecto a carcasa. O lo que es lo mismo: los marcos son realmente finos y el portátil tiene una gran pantalla en un cuerpo que se acerca más a un notebook. 

Durante mi experiencia de uso durante más de una semana he trabajado y jugado en este portátil aprovechando algunas de las virtudes de este panel. Aunque lo ideal es que la resolución alcanzase los 2K, el FullHD resuelve realmente bien en el trabajo del día a día gracias al brillo, nitidez y contraste de este panel LED. La sensación de calidad se nota desde que enciende al primer segundo. Y las 14 pulgadas son sobradamente grades para cualquier trabajo y también para ver una película cómodamente de manera unipersonal. 

Y todo ello sin olvidar que es un panel táctil, aunque resulta algo lento en la interacción mediante esta vía según mi experiencia, y protegido ante microbios. Así que Acer ha hecho un buen trabajo en general para integrar toda esta pantalla en unos marcos mínimos. Pero que los datos como la resolución no te desanimen, es un panel realmente vistoso y cómodo para consumir. 

Muy bien para trabajar, bien también para jugar 

Este Acer Swift 5 de 2021 es rápido. Mucho. Incluso el modelo con procesador Intel i5 que he probado, que no es el más potente de su familia, funciona como un rayo. Y esto es algo que he comprobado desde el momento en el que pulsé por primera vez el botón de encendido. Apenas 10 segundos pasan desde que pulsas el botón y puedes empezar a moverte rápidamente por carpetas y programas. Y esta tónica se ha repetido en el resto de tareas que he podido comprobar durante estos días. Tanto si realizaba trabajos del día a día como si me echaba alguna partidita. 

Parece que la plataforma Intel EVO tiene razón de ser, y aunque simplemente sea una nueva generación de procesadores, la potencia de este Intel Core i5-1135G7 con cuatro núcleos a 2,40GHz cumple más que de sobra. No he tenido ningún problema para mover multitud de pestañas en Google Chrome (y su habitual sangría de memoria RAM), mientras mantengo abiertos programas como Discord, Spotify, Photoshop… elementos habituales en mi día a día. Ni un parón, ni un retraso. De hecho, todo funciona realmente rápido. Claro que esto no es solo cosa del procesador. Aunque este Acer Swift 5 de 2021 solo incluya 8GB de memoria RAM en lugar de los 12 o 16 de otros portátiles del mismo rango de precio, esta memoria es de tipo LPDDR4X, y su solvencia me ha quedado más que demostrada durante estos días de trabajo. 

Pero no todo va a ser trabajar. Cada vez que pruebo un portátil también me gusta saber cuán capaz es a la hora de mover juegos. Esto es clave para saber que el ordenador también corre sin problemas trabajos como edición de fotos en Photoshop o incluso vídeos en Adobe Premiere. Si eres youtuber no hay problema para editar tus vídeos con solvencia a 1080. Incluso podrás añadir algunos elementos con After Effects. Si no eres demasiado exigente con el montaje o no editas a 4K, este portátil puede con ello. Igual que ha podido mover juegos como Jurassick Parck Evolution, Star Wars Battlefront 2 y otros títulos de hace unos años en calidad gráfica media. Es decir, que su procesador gráfico Intel Iris Xe es más que suficiente para cumplir. Sin alardes gráficos pero con soltura si lo configuramos todo bien.  

Ten en cuenta que hay otros modelos aún más potentes de este Acer Swift 5, con configuraciones que incluyen la tarjeta gráfica Nvidia GeForce MX350 con 2GB de RAM dedicados exclusivamente a todos estos procesos. Así que podrás tener aún mejor rendimiento si lo que buscas es mover proyectos o juegos más potentes.  

Tras unos cuantos días de uso sigo sorprendido con que un portátil tan compacto, y no gaming, haya alcanzado esta capacidad de solvencia. Y todo ello esforzándose lo justo. Su sistema de refrigeración entra en juego, pero no resulta incómodo. Incluso ahora Acer te permite controlarlo con el comando Fn+F para elegir entre el modo normal, el modo rendimiento o el modo silencioso. Da igual si llevas mucho tiempo con el portátil trabajando en algo potente o un buen rato con un juego, sus ventiladores solventan cualquier calentamiento sin que lo notes. 

Acer Swift 5, ficha técnica

Una autonomía de locos en un cuerpo compacto 

Si el dato de hasta 17 horas de autonomía no te deja descolocado, quizá necesites algo más de contexto: un cuerpo de 1,42 cm de ancho. Las medidas de este portátil de Acer, sobre todo cuando está plegado, se acercan más a las de un notebook que a las de un portátil para trabajar e incluso jugar. Y ahí es donde resulta sorprendente que haya batería para hasta 17 horas. Eso sí, recortando funciones y en modo ahorro. Sin embargo, en mi experiencia, estas 17 horas en un modo ahorro sin limitarme en muchas de sus características, aunque enfocado a trabajar y no en jugar, han supuesto alrededor de 9 horas de autonomía real. Es decir, que para trabajar de manera habitual reduciendo un poco el brillo y la potencia este portátil aguanta toda la jornada. También te cuento que su adaptador de corriente resulta muy compacto y ligero, por lo que no es ningún problema llevarlo dentro de una bolsa de transporte junto al portátil. 

Por cierto, otro dato interesante de la autonomía es que este Acer Swift 5 de 2021 cuenta con tecnología de carga rápida. Así que, si te ves en la necesidad, siempre podrás conectar el portátil a la corriente unos cuantos minutos y disfrutar de varias horas de vida extra. Concretamente 30 minutos de carga ofrecen hasta 4 horas de autonomía. 

Conclusiones tras más de una semana de uso 

El Acer Swift 5 de 2021 trae un claro mensaje: es tu portátil para trabajar en cualquier momento y lugar. Es solvente y capaz en potencia en sus diferentes modelos. Este que he probado, con una gráfica Intel Iris Xe y el procesador Intel Core i5 de 11ª generación, ha sido toda una sorpresa en cuanto a rendimiento. Escribir artículos, retocar fotos para subir a Internet, mover diferentes programas de edición o incluso jugar con solvencia, aunque sin tener los gráficos a tope, es posible. Se me antoja el portátil perfecto para el usuario medio. Gran rendimiento, muy buena pantalla y una autonomía realmente sorprendente. Y todo ello preparado para que ningún microorganismo se pegue a él. 

Pero también hay peros, claro está. He echado en falta que en un portátil de 1.000 euros como el que he tenido en mis manos, y con un panel tan capaz, Acer no haya apostado por ofrecer una resolución de 2K. Da gusto que los marcos sean tan pequeños y el brillo sea tan notable, pero no hubiera estado de más algo más de detalle para poder trabajar gráficos de forma casi profesional. También resulta especialmente agradable su conexión WiFi 6 2XMIMO. Es estable y esto se agradece tanto en juegos como en videollamadas. Pero, ya que es un portátil para trabajar en cualquier lugar, ¿por qué no dar el salto a las conexiones WWAN 5G como otros fabricantes? Una lástima porque es algo que limita el portátil al teletrabajo desde la comodidad de casa, pero con una tarjeta SIM para dotarlo de 5G las posibilidades se multiplican. 

En definitiva, este Acer Swift 5 de 2021 es ideal como portátil personal para trabajar y disfrutar de ocio con cierta soltura en casa. Todo ello rondando los 1.000 euros dependiendo del modelo. Tiene alguna ausencia de cara al futuro, pero es realmente capaz en el presente actual.