Xiaomi ha sido añadida recientemente a la lista negra de compañías chinas elaborada por Estados Unidos. Por lo tanto, su situación podría ser muy similar a la Huawei y ZTE, si no se producen cambios pronto. Se limita, de esta manera, el flujo de negocios entre las empresas estadounidenses y sus competidores chinos.
Podemos advertir las consecuencias de esta decisión si nos fijamos en lo que, anteriormente, ha sucedido con Huawei. El gigante de la telefonía móvil se ha visto obligado a usar tu plan de contingencia, lanzando un sistema operativo propio que deberá usar en todos sus dispositivos y que contará con la ausencia de los servicios de Google, de Microsoft y de cualquier otro socio norteamericano.
La lista negra de Estados Unidos se hace más larga
Aunque de momento no hay una confirmación oficial, ni por parte de la administración ni de la empresa, fuentes fiables apuntan que Xiaomi ya ha sido agregada al temido listado de compañías prohibidas por Estados Unidos. Además de las consecuencias que sufrirán los consumidores, los inversores que tengan participaciones en Xiaomi, deberán deshacerse de ellas antes de 11 de noviembre de este año.
La lista negra que elabora el Departamento de Defensa no es nueva. De hecho, desde el 1999 se añaden regularmente empresas propiedad del gobierno chino, vetándoles la posibilidad de hacer negocios con compañías estadounidenses. Aunque la llegada a la lista negra de Xiaomi es, sin duda, la noticia más llamativa, otras empresas tecnológicas pueden terminar igual. Un buen ejemplo de esto es el de SMIC, uno de los mayores fabricantes de chips. También hacen acto de presencia nombres más desconocidos como DJI, fabricante de drones. Según Estados Unidos, todas son sospechosas de colaborar con el ejército chino.
Si, finalmente, Xiaomi corre la misma suerte que Huawei, estaremos expectantes por conocer sus planes para desvincularse por completo de los servicios de Google. Huawei llevaba tiempo trabajando en alternativas solventes para sobrevivir, al menos durante los primeros años, al veto. ¿Se encontrará Xiaomi con los mismos inconvenientes que Huawei? ¿Habrá hecho los deberes y tendrá una hoja de ruta en caso de un divorcio forzoso con Google? Solo nos queda esperar para ver qué sucede.
