Ya ha llegado la nueva barra de sonido de Bose: la Soundbar 300 ofrece muchas prestaciones por 500 euros. Se trata de una barra de tamaño intermedio, mide 69 centímetros de ancho por 10 de fondo, más compacta que su potente modelo 500. Pero dispone de conectividad «total» con WiFi y Bluetooth, además de HDMI o digital óptica. Y destaca por el sistema Voice4Video de control por voz, que va más allá de Alexa y nos permitirá controlar con nuesta voz la propia barra, el televisor y lo que tenga conectado.
4+1 altavoces en 69 cm
La nueva Bose Soundbar 300 mide 69,5 centímetros de ancho por 10 de fondo y solamente 56 milímetros de alto. En ese volumen esconde cinco altavoces, cuatro ovales «todo banda» (reproducen todas las frecuencias) y un tweeter (para agudos). Dos de los altavoces grandes están a ambos lados, para que los canales izquierdo y derecho den la máxima amplitud de sonido. Los otros dos están en la parte central, con el tweeter en medio. Ese conjunto focaliza los diálogos y llevará el mayor peso de la música y acción, actuando como un canal central.
La barra dispone de recinto interno con salida QuietPort para los dos altavoces laterales, ganado de esta forma presencia esos canales (izquierda y derecha) y potencia en graves. Por delante solo apreciamos la discreta rejilla que cubre esos puertos. A todo ello se suma el software personalizado Bose que analiza automáticamente lo que se está reproduciendo (películas, música, programas o juegos) y ajusta el sonido para optimizar la experiencia de escucha. Es posible conectarle un cajón de graves externo para aumentar el impacto o en salas más grandes.
Bose Voice4Video
La Soundbar 300 dispone de micrófonos de alta sensibilidad y un software propio de reducción de ruido ambiente. Así, incluso cuando está sonando fuerte la música o una película, puede identificar nuestra voz y obedecer las órdenes que le demos. Porque ésa es la gran novedad de esta barra Bose, el sistema Voice4Video (léase «voz para vídeo»). Por cierto y ante los (lógicos) miedos a la invasión de nuestra privacidad, los micrófonos se pueden desactivar siempre que queramos con un botón dedicado y sin lugar a dudas.
La Bose Smart Soundbar 300 incluye mando a distancia, pero es capaz de responder a órdenes para que su uso resulte intuitivo al máximo. En concreto, se vale de los asistentes de voz de Amazon y Google junto con su exclusiva tecnología Bose Voice4Video, que amplía las capacidades de voz de Alexa como nunca hasta este momento. Ahora para lo que normalmente se necesitaba seguir varios pasos, es posible llevarlo a cabo a través de un simple comando de voz. Así, permite no sólo controlar la barra de sonido, sino también gestionar el televisor o fuents conectadas a él como un decodificador por cable o satélite. Bastará encender el televisor y pedírselo a Alexa.
El «truco» Bose con Bluetooth
La barra tiene lógicamente conectividad en red (Wifi) para esa funcionalidad, pero también tiene Bluetooth. Y aquí llega uno de los trucos de Bose: el SimpleSync permite emparejar la barra de sonido con otros dispositivos Bluetooth. Por ejemplo, si queremos ver la televisión sin molestar a los demás, es posible hacerlo mediante unos auriculares Bluetooth aunque el televisor no tenga esa conectividad. Y si deseamos estar en movimiento por la casa y escuchar la misma música en las diferentes estancias por las que pasemos, podemos usar los dispositivos compatibles con Bose Music como Home 300, 500 y Portable.
Gracias a su compatibilidad con WiFi, la Soundbar 300 es compatible con Apple AirPlay 2 y Spotify Connect. Podremos transmitir de manera inalámbrica lo que queramos, explorando los servicios de música que tengamos o reproducir lo que deseemos desde nuestro teléfono o tableta. Y en cuanto a la conectividad física, basta conectarla al televisor mediante un cable de audio óptico (incluido) o uno HDMI (no incluido). Tras descargar la aplicación Bose Music completaremos la configuración y elegiremos el asistente de voz.