Samsung Galaxy Tab S7+, experiencia de uso tras un mes con el tablet

La Samsung Galaxy Tab S7+ no es una tableta para todos. Empezando por su precio, que se sitúa en los 900 euros. Y en el tamaño de su pantalla, que alcanza las 12,4 pulgadas y que la convierten en poco menos que un portátil al combinarla junto a su funda con teclado. La Tab S7+ es un equipo para los usuarios que busquen una alternativa Android de primer nivel al iPad Pro, pensado para trabajo pero también para ocio. Y el resultado está a la altura del reto, porque este modelo es capaz de encandilar en todos los aspectos: diseño, pantalla, apartado técnico, autonomía… Y todo ello con el apoyo de su lápiz óptico S Pen (incluido en la caja) y de la experiencia de escritura, que emula la de la mina del lápiz en contacto con el papel. He tenido la oportunidad de probar este modelo a lo largo de varias semanas. Estas son mis impresiones.

FICHA TÉCNICA

Una pantalla espectacular

A estas alturas de la partida, pocos dudarán de la calidad de los paneles que fabrica Samsung. La compañía ha traído esa experiencia a la Samsung Galaxy Tab S7+ con una pantalla que atrapa desde el primer vistazo. Hablamos de un panel de 12,4 pulgadas, con la tecnología Super AMOLED que llevan los móviles de la firma. Con esta tecnología, lo que se consiguen son colores vibrantes, negros más profundos y un menor gasto de energía que los paneles LCD tradicionales. La resolución de este pantalla es de 1.752 x 2.800 píxeles, lo que se traduce en una densidad de 266 puntos por pulgada. Para que te hagas una idea aproximada, una pantalla Full HD en un portátil de tamaño tipo de 13 pulgadas alcanza los 167 puntos por pulgada.

Pero hablemos de sensaciones. La pantalla del Samsung Galaxy Tab S7+ tiene el rendimiento que se le espera a un equipo de este nivel, con colores vibrantes y mucho brillo. Y cuando digo mucho brillo, es mucho. Con el brillo a la mitad alcanzamos un nivel que es más alto que muchos de los móviles del mercado, por lo que no habrá problema en usar este tablet en exteriores o con el impacto directo de una fuente de luz donde te lo lleves. De hecho, es uno de los motivos por los que la autonomía del Tab S7+ da tan buen rendimiento, porque casi nunca vas a necesitar llevar el brillo a los niveles más altos.

Como era de esperar, esta pantalla es compatible con contenidos en HDR 10+. Lo que ocurre con este estándar es que se pueden analizar los metadatos del vídeo escena por escena para adaptar el nivel de luminosidad de cada fotograma. Gracias a ello, se consigue una experiencia visual mucho más cercana a lo que tenía pensado el director al grabar la película o serie.

El Samsung Galaxy Tab S7+ se suma a las pantallas con tasa de refresco de 120 Hz. ¿Esto en qué lo vas a notar? Por una parte, en que los menús y la animaciones de apertura o cierre de las apps van a ser más fluidos. Se nota la diferencia respecto a una pantalla de 60 Hz y tienes una sensación más premium. El otro punto en el que lo vas a notar es si usas esta tableta para jugar a juegos que sean compatibles. Hay que hacer esta apreciación porque no hay tantos juegos en el universo Android que sean compatibles con los 120 Hz… Y que, además, tengan la potencia y despliegue visual para disfrutarlo de verdad. Por ejemplo, aún estamos esperando que Fortnite para Android dé el salto a los 120 Hz. Aquí te dejo una lista con un buen número de títulos compatibles para que le eches un vistazo.

Por último, se ha reducido la luz azul de este panel, que suele ser la causante de que estemos más fatigados después de haber trabajado frente a la pantalla durante largos ratos.

El (casi) mejor diseño en una tablet

Hay que decirlo. Para mí, el diseño de la Samsung Galaxy Tab S7+ es casi perfecto. Luego diré por qué casi pero empecemos por lo bueno. Hablamos de un tablet con formato de 12,4 pulgadas, que ya supone una dificultad en sí misma por ser un tamaño que empieza a ser aparatoso. No hay que olvidar que el formato habitual de las tabletas se mueve en las 10 pulgadas. Pues bien, Samsung ha conseguido crear un tablet que en ningún momento se siente incómodo. Hablamos de un gadget realmente fino, con 5,7 milímetros de grosor. Pero, además, con su peso de solo 575 gramos y sin que se haya sacrificado en la batería. Coger este equipo es realmente cómodo e incluso la he podido manejar sin problemas agarrándola con una sola mano durante largos ratos.

Además, el propio aspecto del tablet rebosa ese espíritu premium que busca la marca. Las líneas son sencillas pero elegantes, con un toque minimalista que no se rompe en ningún momento. En la parte trasera tenemos el logo de Samsung en pequeño en la parte superior izquierda y unas elegantes líneas de color negro más oscuro (mi unidad de prueba es la de color negro) que enmarcan por los lados. La solución para contener el S-Pen también me parece genial: una banda magnética alargada y con efecto cristal que termina en un lado con el módulo de las cámaras. Simplemente colocas ahí el lapicero y queda fijado hasta que lo necesites (además de cargarse mientras no lo estés usando). Como decía, mi unidad era la negra, y también hay posibilidad de comprarlo en plata o bronce. El acabado trasero es mate, una decisión que me parece más que acertada para evitar que termine lleno de huellas visibles.

Tenemos hasta cuatro altavoces en el equipo, y se colocan dos en cada lateral. Pero el caso es que lo hacen con mucha armonía y no te deja esa sensación de estar ante rejillas que se salen del equilibrio de diseño. De hecho, el único punto que desentona mínimamente con el resto del equipo es el módulo de cámaras, al sobresalir de forma notable del tablet. No es mucho, y además eso se soluciona rápido en el caso en el que te hagas con la funda con teclado que comercializa Samsung.

Lápiz óptico y funda con teclado

Precisamente, pasamos ya a hablar de estos dos accesorios que están pensados para conseguir una experiencia completa de la Samsung Galaxy Tab S7+. La primera diferencia es evidente: mientras el lápiz óptico está incluido directamente con el tablet, la funda con teclado es un accesorio por el que hay que invertir un extra importante: 230 euros para hacerte con el accesorio.

El lápiz óptico sigue la estela de los anteriores, con un nivel de precisión muy alto y un añadido que me parece un completo acierto: la sensación tan realista de la mina del lápiz sobre el papel cuando se dibuja sobre la pantalla. Parece mentira, pero invita muchísimo a usarlo y a disfrutarlo. De hecho, por casa tengo otro tablet también con un lápiz óptico y la sensación está a años luz. Y sin ser un usuario habitual de este tipo de accesorios, he aprovechado cualquier excusa para trabajar con él (a pesar de que mi caligrafía siempre ha sido un desastre y el dibujo tampoco es mi fuerte). El lápiz cuenta con 4096 niveles de precisión y es ligero y cómodo de usar. Contamos con varias apps propias de Samsung diseñadas para aprovechar sus funcionalidades, como tomar notas, firmar PDF o incluso sincronizar notas y grabaciones de voz. Es decir, poder crear una nota mientras estamos grabando una entrevista e ir directamente al punto del audio en el que se ha escrito.

En cuanto a la funda con teclado, es un accesorio tan caro como bien construido. Empezando por su bisagra trasera, que se puede girar hasta 165 grados y mantener en cualquier posición con un grado de robustez que es muy raro ver en este tipo de accesorios. También el propio teclado está muy cuidado, con las teclas de buen tamaño y separación entre sí. En este punto sí que me ha dado la impresión de que el teclado es un poco más inestable en la experiencia de tecleo. Es consecuencia de querer mantener la finura en el diseño, ya que con un poco más de grosor se podría conseguir esa sensación de más robustez. Solo es la propia sensación, porque la pieza es firme y no se dobla con facilidad.

Me ha gustado también que se mantenga el teclado completo, con la tecla de enter algo estrecha pero lo bastante alargada para que sea cómoda. O la tecla de escape, que sirve como un improvisado paso atrás en el universo Android. El hecho de que sea un teclado completo como el de Windows se entiende cuando nos fijamos en la capacidad para virtualizar aplicaciones de un ordenador con Windows directamente en la tableta.

El trackpad tiene un buen tamaño y responde bien a la interacción. Por cierto, la funda con teclado son dos piezas separadas, una para el teclado y la otra para la parte trasera de la tablet. Se acoplan de forma magnética y el teclado funciona sin necesidad de llevar a cabo ninguna configuración. El acabado es elegante, con un aspecto y tacto que recuerdan ligeramente al cuero. Me ha gustado mucho el detalle de crear un compartimento para poder guardar el lápiz y que esta zona se pueda abrir en cualquier momento para guardar o sacar el S Pen. En definitiva, caro pero realmente bien pensado y funcional.

Autonomía para un maratón

Es una de las grandes sorpresas que nos trae la Samsung Galaxy Tab S7+. Pudiera parecer que con un grosor de algo más de medio centímetro, uno de los apartados sacrificados sería el de la autonomía. Nada más lejos de la realidad. Este modelo cuenta con una batería de 10.000 miliamperios que aguanta el tirón y mucho. Según datos oficiales de la firma, te puede soportar hasta 14 horas de reproducción de vídeo en una sola carga. Como siempre, es una cifra optimista que rara vez se cumple, pero lo cierto es que me ha aguantado sin problemas jornadas diarias bastante largas de horas de uso sin tener que buscar el cargador (alrededor de 7-8 horas antes de tener que ir en busca de un enchufe). Toda una garantía para los usuarios que se quieran llevar el tablet para trabajar en viajes o desplazamientos. Eso se combina con la compatibilidad con la carga súper rápida de 45W. Eso sí, si quieres esta velocidad tendrás que comprarte el cargador específico por separado.

Doble cámara trasera y cámara perforada en la pantalla

El Samsung Galaxy Tab S7+ cuenta con un conjunto fotográfico decente pensado para que puedas tomar fotos mientras estás trabajando sin necesidad de acudir al móvil. En la parte trasera incluye una cámara doble, con un sensor principal con resolución de 13 megapíxeles y capacidad de grabar en 4K a 30fps y un sensor secundario de tipo gran angular de 5 megapíxeles. Este segundo sensor nos permite tomar fotos más amplias, por ejemplo si queremos fotografiar un edificio. Por otra parte, la cámara delantera es simple de 8 megapíxeles y su principal atractivo es que está perforada en la propia pantalla, por lo que no nos quita apenas espacio útil.

5G para los usuarios que quieran estar conectados en cualquier parte

No hay duda de que estamos en un mundo cada vez más conectado, y la Samsung Galaxy Tab S7+ quiere hacer frente a esta realidad. Es por ello que contamos con una versión específica con 5G de este tablet (a partir de 1.100 euros), pensada para que podamos insertar nuestra tarjeta nanoSIM de datos y olvidarnos de tener que conectarla a través del punto WiFi del móvil cuando estemos fuera de casa. Esta conexión nos puede dar mucho juego (nunca mejor dicho) en el campo gaming, gracias a la baja latencia de estas redes y a su velocidad. Por supuesto, también tenemos una versión solo con WiFi.

Potencia a la altura pero poca memoria interna

El apartado técnico de este equipo cumple con creces. Su procesador Qualcomm Snapdragon 865+ más los 6 GB u 8 GB de RAM (según la versión) ofrecen un buen rendimiento tanto en aplicaciones como en juegos. En ningún momento he tenido problemas de fluidez o bajones de rendimiento. Lo que no me ha convencido tanto es su memoria interna. No por su velocidad, sino por la capacidad. Los 128 GB de base o 256 GB en la configuración más potente me parecen escasos para un equipo que vive en la frontera con un portátil profesional. Creo que en este punto Samsung tenía que haber apretado un poco más para partir de los 256 GB en su configuración de base.

Precio y opiniones

El Samsung Galaxy Tab S7+ se puede comprar ya en tiendas por un precio de partida de 900 euros. Este sube bastante si queremos la versión 5G, 200 euros más. Y a lo que hay que añadir el desembolso por su funda con teclado (220 euros) o los 80 euros más que cuesta apostar por la configuración con 256 GB. En definitiva, por el lado negativo es un modelo que nos va a costar y mucho si queremos tener la experiencia completa. Ahora bien, hasta la fecha es, sin lugar a dudas, el mejor tablet que he probado. Por diseño, por pantalla, por autonomía y por esa relación tan especial con el S Pen. Hay que reconocer que Samsung ha creado un equipo realmente redondo en todos sus aspectos, aunque con un precio tan alto corre el peligro de entrar en un terreno de nadie al terminar compitiendo con ultrabooks profesionales y ser más que un tablet, pero algo menos que estos equipos en prestaciones técnicas.