El coronavirus ha cambiado nuestra manera de hacer muchas cosas. De hecho, aunque en algún momento nos desconfinen del todo, regresaremos a un mundo de nuevas costumbres. Pasando por arcos desinfectantes, comiendo en restaurantes con mamparas, consultando la carta desde el móvil o dejando de compartir el aperitivo con los amigos.
La manera de pagar seguramente no volverá a ser nunca más igual. Muchos ya nos habíamos convertido en adalides de las tarjetas de crédito y los más aventajados, del pago a través del móvil. Ahora que nos llevan la compra a casa, que nos traen el pan a domicilio o que tratamos de coger lo que nos hace falta en el súper raudos y veloces, ha llegado la hora de aplicarnos todos el cuento.
Por nosotros y por los que nos atienden generosamente. Hay otras formas de pagar y debemos usarlas para evitar al máximo el contacto físico. Así será hasta que no llegue la vacuna contra el coronavirus. Si no sabes qué opción usar y qué alternativas tienes en cada caso, te recomendamos echar un vistazo a esta guía de formas de pagar sin usar efectivo.
Tarjeta contactless
¿Sabías que desde que empezó la crisis por la COVID-19, los bancos han levantado el límite de 20 euros para dejarlo en 50 y evitar así que los usuarios de tarjetas de débito o de crédito contactless tengan que introducir códigos? Se trata de evitar al máximo la manipulación de terminales y el contacto humano con ellos. Así, si te toca ir al supermercado y tienes una tarjeta de estas características, bastará con que la aproximes al terminal para que el pago quede realizado. Eso sí, siempre que la compra no supere los 50 euros. Si el importe es superior, tendrás que insertar igualmente tu número PIN.
Si todavía no tienes una tarjeta de estas características, puedes pedírselo al banco. Recuerda que ahora ya atienden con cita previa, aunque la mayoría de bancos ya ponen a tu disposición servicios de banca online y gestores por teléfono con los que podrás renovar tu tarjeta en pocos días.
Móvil
Muchos ciudadanos ya habían empezado a pagar por el móvil antes de que todo esto sucediera. Es una manera rápida y práctica de pagar en las tiendas físicas, que nos evita tener que sacar la cartera, la tarjeta o intercambiar dinero en metálico. Pero, ¿cómo puedo activar alguna de estas tecnologías para pagar con el móvil? Veamos qué opciones tienes a tu alcance.
Empecemos por el principio. Si deseas pagar con el móvil, primero debes asegurarte de tener un dispositivo con NFC (Near Field Communication), una tecnología que es la que permite que acercando el terminal, la conexión y el pago se formalicen. En esta gestión entran en juego varios factores e integrantes. Porque si bien el banco tiene una parte de responsabilidad, también el fabricante del móvil y el dueño del sistema operativo tienen un papel clave.
Veamos, pues, qué herramientas tenemos disponibles para pagar desde el teléfono.
Google Pay
Es el sistema desarrollado por Google, aunque funciona tanto para usuarios de iOS como de Android. Todo lo que hay que hacer es instalar la aplicación Google Pay en el dispositivo y añadir los datos de pago de la tarjeta de crédito o de débito. Se trata de un sistema ágil, sencillo y seguro, con el que además de comprar con el móvil, también podrás pagar online. Tendrás la opción de utilizarlo en todos aquellos establecimientos en los que veas el símbolo de Google y el de pago desde el dispositivo. Es imprescindible, eso sí, que tu banco sea compatible con Google. Puedes consultar el listado de entidades y tarjetas admitidas aquí.
Apple Pay
Para usar Apple Pay deberás contar con un dispositivo de esta firma. El funcionamiento es muy parecido al de Google Pay, porque también tendrás que introducir una tarjeta y podrás pagar, con el móvil, en cualquier establecimiento compatible. En este caso es imprescindible que consultes qué bancos participan en cada uno de los países, porque de este modo sabrás si puedes usar Apple Pay con tu tarjeta o no.
Samsung Pay
Samsung Pay cuenta con uno de los sistemas de pago por el móvil más célebres que existen, en el sentido de que ya son muchos los usuarios que se han apuntado a la tendencia de pagar por el móvil. Para usar esta tecnología será necesario, lógicamente, que tengas un móvil Samsung equipado con la tecnología NFC y que, además, compruebes si tu banco y tarjeta bancaria son compatibles con el sistema. Además, tendrás que descargar Samsung Pay e introducir los datos de tu tarjeta. No obstante, es muy probable que la aplicación ya venga instalada en el dispositivo nada más sacarlo de la caja. A partir de ahí y después de configurar la aplicación, podrás pagar fácilmente desde tu teléfono, sin tener que sacar la tarjeta o el dinero en efectivo.
Bancos
Algunos bancos ya han puesto en marcha su propio sistema para hacer pagos a través del móvil. De este modo, si eres cliente, puedes descargar sus aplicaciones directamente. Este es el caso, por ejemplo, de Santander Wallet (Banco Santander), para hacer pagos e ir de compras; BBVA móvil (BBVA), una herramienta de pagos integrada dentro de la propia app del banco o CaixaBank Pay (Caixabank). En este último caso tendrás que descargarte una app específica.
Bizum y Twyp
Es una de las opciones más prácticas que puedes usar para pagar a tus proveedores de alimentos sin necesidad de tocar monedas ni billetes. También te resultará útil para devolver dinero a tus amigos o familiares, en caso de que hayan realizado una compra por ti o necesitéis compartir algún tipo de gasto. Empecemos por Bizum: se trata de un sistema que funciona con todos los bancos. Para registrarte, bastará con que abras la app de tu banco y actives el servicio. A partir de ahí, tan solo necesitarás indicar un número de teléfono para hacerle llegar a cualquier persona la cantidad de dinero que quieras.
Twyp funciona del mismo modo, pero además ofrece la posibilidad de hacer pagos desde el móvil en terminales contactless y enviar o reclamar dinero a otras personas. Otra opción, peor que ahora descartaríamos, es la de retirar efectivo desde una tienda. Este sistema está vinculado a ING y para poder usar la app necesitas tener una cuenta en ese banco. Si tienes entre 14 y 17 años puedes usar Twyp, sin necesidad de tener una cuenta bancaria.
