LG SL8YG, análisis: probamos esta barra de sonido con Dolby Atmos

Las barras de sonido son una forma sencilla de mejorar el sonido de nuestro televisor. No requieren de complicadas instalaciones pasando cable por todo el salón. Simplemente colocamos la barra de sonido delante del televisor y conectamos el subwoofer a la luz (si es que la barra lo incluye). Pero, como suele ocurrir en todo, barras de sonido tenemos de muchas clases. Desde las muy económicas que poco o nada mejoran los altavoces del televisor, hasta los modelos de gama alta que vienen incluso con altavoces traseros. La LG SL8YG que he tenido ocasión de probar podríamos considerarla de gama alta, aunque no es tan cara como otros modelos de la competencia.

Y es que hablamos de una barra de sonido que cuenta con un sistema de 3.1.2 canales y que es compatible con Dolby Atmos y DTS:X. Con un diseño realmente bonito, la LG SL8YG también nos permite escuchar música Hi-Res o hacerlo desde las aplicaciones de streaming más conocidas gracias a la función Chromecast. Además, cuenta con una entrada y una salida HDMI compatible con el paso de señales Dolby Vision. Incluso podremos controlarla con la voz, ya que cuenta con el Asistente de Google integrado. Suena bien, ¿verdad? Pues eso es precisamente lo que he querido comprobar durante las dos semanas que llevo probando la LG SL8YG.

Una barra de sonido delgada con acabado premium

Desde que sacamos la LG SL8YG de su caja vemos que estamos ante una barra de sonido premium. Además de con un subwoofer de gran tamaño, nos encontramos con una barra de sonido con una zona superior en aluminio cepillado. La zona frontal y los lados están recubiertos por una rejilla metálica curvada en los bordes y queda realmente bonita.

En la parte frontal, bajo la comentada rejilla, tiene una pequeña pantalla LED de 15 caracteres justo en el centro. La pantalla nos muestra qué fuente hemos seleccionado, si estamos reproduciendo en Dolby Atmos (el resto de formatos no aparecen), qué elemento del menú hemos elegido y, por supuesto, el nivel de volumen cuando pulsamos el botón correspondiente.

Aunque la parte superior de la barra es metálica, tenemos dos círculos en los extremos de malla acústica metálica. Esto se debe a que la barra cuenta con dos canales de altura, situados en esta zona.

También en la parte superior tenemos los pocos botones que tiene la LG SL8YG. Son controles táctiles y desde ellos podemos cambiar de apagar y encender la barra, cambiar de fuente, controlar el volumen, pausar/reanudar la reproducción, desactivar el micrófono y llamar al Asistente de Google.

En cuanto a la parte trasera, no tiene demasiado misterio. Los conectores están metidos en un pequeño recorte cuadrado para que no tengamos problemas con los cables. La barra cuenta con una entrada y una salida HDMI, una entrada óptica y un puerto USB. Nada más.

La entrada HDMI es compatible con Pass Through de señales 4K HDR con Dolby Vision. Y la salida cuenta con tecnología ARC para poder enviar el sonido desde el televisor con un solo cables. Eso sí, no es compatible con eARC. Teniendo en cuenta su precio y al tipo de público al que está dirigida, creo que LG debería haber incluido al menos dos entradas HDMI.

La barra de sonido mide 106 centímetros de largo, así que quedará bien con televisores de 49 pulgadas en adelante. Tiene una altura de solo 5.7 centímetros, así que a poco que la peana del televisor levante un poco el panel no deberíamos tener problema para ponerla delante de la tele. Si queremos colgarla tampoco hay problema, ya que la LG SL8YG incluye los soportes de pared.

Junto con la barra recibimos un subwoofer inalámbrico. Este tiene 22.1 cm de anchura y 39 cm de altura, así que podremos colocarlo cómodamente en cualquier parte de la sala. Eso sí, es un subwoofer activo, así que necesita estar conectado a la alimentación.

El subwoofer es de color negro y está fabricado en madera. Tiene una tela acústica que cubre la parte frontal y los dos laterales, aunque en estos últimos no hay altavoces y tienen una plancha de madera debajo de la tela. La parte superior sí es de madera, mientras que en la parte trasera tenemos el habitual puerto de salida.

Bajo la tela acústica tenemos un altavoz de 7 pulgadas impulsado por un amplificador que ofrece 220W de potencia. Según LG, su respuesta de frecuencia se extiende de 35Hz a 160Hz, haciéndose cargo la barra de sonido de las frecuencias hasta 40kHz (± 3dB).

Por último comentar que, aunque no vienen incluidos, la LG SL8YG es compatible con los altavoces inalámbricos SPK8-S. Si nos decidimos a comprarlos tendremos un sistema 5.1.2, aumentando la potencia en 70W más y consiguiendo altavoces surround reales.

Características técnicas

Visto el diseño, vale la pena repasar qué nos ofrece la LG SL8YG a nivel técnico. Estamos ante una barra de sonido que cuenta con 3.1.2 canales (tres canales frontales, un canal de subwoofer y dos canales superiores). Los canales superiores se basan en controladores de altavoces dirigidos al techo que hacen rebotar el sonido y que este vuelva al oyente. Así que, cuanto más plano y cercano esté el techo, más efectivos serán. Además, podemos ampliar el sistema hasta conseguir 5.1.2 canales con los comentados altavoces surround opcionales.

Dentro de la barra tenemos un total de ocho controladores. Cada uno de los tres canales frontales cuenta con un tweeter de cúpula de seda de 0.8 pulgadas y un woofer de 1.6 x 3.9 pulgadas. Por otro lado, tiene dos controladores de 2.5 pulgadas para los canales superiores. Los altavoces izquierdo y derecho ofrecen una potencia de 50W cada uno, mientras que el altavoz central y los superiores cuentan con 40W cada uno. Como luego veremos, creo que hubiera sido más acertado colocar un canal central con la misma potencia que los canales izquierdo y derecho. El motivo es que es este canal el encargado de reproducir la mayor parte del diálogo, convirtiéndose así en el canal más importante de todos.

En cuanto a formatos, la LG SL8YG es compatible con PCM, Dolby TrueHD, DTS-HD Master Audio, Dolby Digital, Dolby Digital Plus y DTS. Además, también admite audio digital de hasta 96 kHz / 24 bits en formato WAV y FLAC. Es decir, es compatible con prácticamente cualquier formato actual.

Para reproducir el contenido la LG SL8YG nos ofrece varios modos de sonido: Estándar, Música, Bass Blast, Cine, Noche y modo Adaptativo. El modo Adaptativo analiza el sonido y modifica los ajustes en tiempo real para ofrecer siempre la máxima calidad. Yo lo he probado y solo me convence para ver televisión, con noticias o programas de entretenimiento.

La LG SL8YG ofrece una función envolvente que mezcla todas las señales de entrada, sin tener en cuenta la configuración de su canal nativo. Esta función ha sido desarrollada por Meridian, pero puede desactivarse. Si lo hacemos la barra reproducirá las señales de entrada lo más parecidas al diseño de canales originales, pero solo en los modos ASC, Estándar y Música. En los modos Cine y Bass Blast, todo se mezcla a 3.1.2 canales, incluso con la función surround deshabilitada. Todos estos modos se desactivan cuando reproducimos bandas sonoras en Dolby Atmos.

A través de la entrada HDMI que incluye la barra podremos reproducir todos los formatos comentados. Sin embargo, si utilizamos el canal de retorno (ARC) nos tendremos que conformar con los formatos Dolby Digital, DTS y Dolby Atmos en su versión streaming. Al no contar con eARC no podremos transmitir audio HD desde el televisor a la barra de sonido.

A todo lo comentado debemos añadirle la capacidad de reproducir mediante una memoria USB, por WiFi, por Bluetooth e incluso mediante Chromecast. Además, la LG SL8YG ofrece control por voz mediante el Asistente de Google. Como podéis ver, es una barra de sonido realmente completa.

Nacida para reproducir bandas sonoras Dolby Atmos

He hecho varias pruebas con la LG SL8YG durante el mes que he podido disfrutar de ella y he comprobado dos cosas. Por un lado que la barra de sonido hace un gran trabajo con los canales de altura si estamos cerca de ella, alrededor de 1.5-2 metros. Si nuestra posición de escucha está más alejada perderemos parte del efecto envolvente.

Por otro lado, es una barra de sonido nacida para reproducir bandas sonoras en Dolby Atmos o DTS:X. Es con este formato con el que más luce esta barra de sonido de LG. No quiero decir con esto que no sea una buena barra de sonido para reproducir pistas en otros formatos, pero es con el Dolby Atmos cuando saca todo su potencial.

Aún así, la LG SL8YG produce un sonido muy bueno con la gran mayoría de material. Eso sí, en mi opinión el mejor modo para todo es el modo Cine, ya que ofrece un sonido más equilibrado. El único «pero» que le puedo poner es que, conforme viene de fábrica, el subwoofer «se come» un poco el sonido y las voces no suenan claras. Así que lo ideal es bajar el volumen del subwoofer y subir ligeramente el central, ya que para la mayoría de contenido lo agradeceremos.

Conclusiones y precio

La LG SL8YG es una barra de sonido realmente completa. Con pistas Dolby Atmos, y especialmente si estamos cerca de la barra, tendremos un muy buen campo de sonido envolvente con un sonido limpio y claro. También disfrutaremos con bandas sonoras que no estén grabadas en este formato, pero os recomiendo hacer una pequeña configuración y ajustar a vuestro gusto el volumen de los canales. Si no lo hacéis notaréis un sonido excesivamente «congestionado».

A su rendimiento como barra de sonido para cine debemos añadirle sus funciones como altavoz inteligente e inalámbrico. Tiene conexión WiFi, Bluetooth, Chromecast y el Asistente de Google integrado.

Como aspectos que podríamos denominar negativos pondría la incorporación de una sola entrada HDMI y que la salida HDMI no sea eARC. Pero por lo demás, creo que estamos ante una barra de sonido realmente interesante.

La LG SL8YG está a la venta en España con un precio oficial que ronda los 600 euros. Sin embargo, he revisado alguna de las tiendas online más conocidas y podéis encontrarla con un precio mucho más ajustado. Y si estáis pensando en haceros con esta barra de sonido, yo os recomendaría adquirir también los altavoces surround SPK8-S, ya que no tienen un precio excesivo y podemos ganar muchísimo en cuanto a presencia de sonido envolvente.