Artículo en colaboración con Surfshark
Aunque las tarifas de datos ilimitadas ya tienen un precio razonable, cada vez queremos ver más vídeos de YouTube, stories de Instragram y memes de WhatsApp. Algo que puede llevarnos al límite de nuestra tarifa de datos según avanzan los días del mes. Es entonces cuando nos vemos tentados a usar ese WiFi público que promete ser gratis en el autobús, aeropuerto, McDonald’s o Starbucks de turno. Pues bien, debes saber que no es oro todo WiFi que reluce.
Las redes WiFi públicas suelen contar con sus propios sistemas de seguridad. Sin embargo, estar conectados a la misma red que un posible hacker abre las puertas a todo tipo de peligros. Desde la instalación de algún tipo de malware o ransomware que espíe nuestra actividad o secuestre nuestro móvil, hasta el robo de todo tipo de datos. No es lo habitual, pero puede pasar. Quizá por ello, y no solo por la velocidad de conexión, en el fondo de tu mente esa vocecilla te decía que usases tus datos mejor que la conexión WiFi que tienes a mano allí donde te has parado a tomar un café.
No desesperes. Si se da el caso y tienes la necesidad de conectarte a Internet a través de un WiFi público, has de saber que tienes varias fórmulas para protegerte. Es decir, para disfrutar de una navegación relativamente segura y no arrepentirte de la decisión después. Estos son nuestros consejos:
Usa una aplicación VPN
Es otra de las claves básicas en esto de protegerte si te conectas a una red WiFi pública o donde más personas desconocidas pueden conectarse. Se trata de servicios que te protegen al simular que te estás conectando a Internet desde otro lugar. No olvides que Internet es una red de nodos. Así que todo lo que llega a tu móvil desde la red WiFi pública de turno puede filtrarse a través de servidores del otro lado del mundo.
Y para qué, te preguntarás. Pues sencillo. Si le pones difícil las cosas al hacker de turno dejarás de ser una víctima objetivo. Evitar ceder tus datos virtuales reales te protege enormemente frente a ataques de terceros. Así que lo mejor que puedes hacer es descargar una aplicación VPN para Android y aprender a usarla antes de conectarte a una red WiFi. Es sencillo, y la mayoría de estas aplicaciones son totalmente gratuitas. Solo tendrás que activarla para filtrar todo a través de los servidores del país que elijas dentro de la aplicación. Y listo. Tu tendrás Internet gracias a la red WiFi, pero cualquier espía pensará que estás accediendo desde otro lugar y tendrá que superar otras barreras para acceder a tu móvil.
Usa antivirus
Habrás oído mil veces eso de que los antivirus para móviles no sirven de nada. Y en parte dichas habladurías tienen razón. Generalmente, y si usamos correctamente el móvil, las protecciones de los sistemas operativos y las plataformas de descarga de aplicaciones oficiales ya ofrecen una buena protección. Pero claro, falta por cubrir el tema de malware y conexiones. Y aunque un antivirus no te protege a priori, sí puede indicarte si hay algún tipo de problema con tu móvil.
Actualmente existen versiones móviles de antivirus famosos y gratuitos como AVG o Avast. Suficiente para analizar tu móvil en busca de algún tipo de malware, y con herramientas extra como encriptación de documentos o bloqueo de aplicaciones. Puedes descargarlos gratis tanto en Android como en iPhone. Puede que tengas que sacrificar recursos como la batería de tu móvil, pero estarás más seguro si te conectas habitualmente a alguna red WiFi pública.
No entres en el banco
Es el segundo consejo, pero debería estar en primer lugar. Si consultas tus estados financieros a través de la página web de tu banco, lo más recomendable es que no lo hagas mientras estás conectado a una red WiFi. Existen diferentes tipos de malware capaz de reconocer tus movimientos, monitorizarte y captar información sensible.
Evita que esto suceda cuando estás conectado a una red WiFi de carácter público. Es mejor que uses la aplicación exclusiva de tu banco. Aun así, nuestra recomendación es que evites cualquier transacción, consulta y revelación de datos de acceso a tus cuentas bancarias, tanto por app como por web, cuando estás en una red WiFi que no es la de tu hogar. Evítate sustos innecesarios.
Ten el móvil actualizado
Quizá ahora seas algo más sensible a las noticias e informaciones sobre actualizaciones de seguridad de tu móvil. Sobre todo si cuentas con un terminal con sistema operativo Android. Es normal. Cada vez hay nuevas amenazas más preparadas para saltarse las barreras conocidas. Por eso los fabricantes y creadores de software proveen de nuevas barreras a sus terminales con actualizaciones periódicas. Fíjate en ellas y actualiza tu móvil siempre que puedas para asegurar tu seguridad y la de tus datos.
Pero no solo ocurre con tu móvil. Las aplicaciones también suelen actualizarse con bastante asiduidad. A veces sin funciones nuevas destacables, pero sí con revisiones de seguridad para proteger toda tu información. Lo más inteligente es que siempre salgas de casa con la última versión del sistema operativo de tu móvil y tus aplicaciones actualizadas. Nunca sabes lo que te puedes encontrar ahí fuera.
Cuidado con las conexiones WiFi de nombres atractivos
“Free WiFi”, “Free WiFi Airport”, “Get WiFi for Free”… y tantas otras opciones que, seguro, estás harto y harta de ver. Y sí, como todos, has caído para ver si de verdad había WiFi gratis. Aunque, generalmente, solo te has topado con páginas web donde tienes que registrarte, suscribirte y dar más datos de los habitualmente necesarios para navegar por Internet. Evítalos, son una fuente de problemas.
Generalmente tu móvil ya te indicará si una red WiFi pública está protegida o no con contraseña. Procura usar aquellas de las que tienes este dato, por ejemplo la red WiFi de una cafetería que tiene la contraseña a la vista de los clientes. No es necesariamente más segura, pero evitarás entrar en el registro y la cesión gratuita de tus datos por unos cuantos megas de Internet. Y es que algunas páginas a las que te redirigen conexiones como “Free WiFi” son meras captadoras de datos, sin que al final obtengas WiFi ni nada. De hecho, lo más probable es que te sustraigan algo a ti.
