Si tenéis cierta edad seguramente os acordaréis de Palm. Las PDAs de este fabricante americano llegaron a ser bastante populares en la década de los 90. Sin embargo, tras algunos años de éxito, la empresa fue cambiando de propiedad y desapareciendo poco a poco del mercado. Finalmente la china TCL se hizo con Palm y le dio una nueva oportunidad. Y su primer dispositivo en llegar al mercado es este Palm, un móvil con pantalla de 3.3 pulgadas y el tamaño de una tarjeta de crédito.
Lo curioso de este teléfono es su tamaño claramente de bolsillo. Y es que está pensado no como móvil principal, sino como ese otro móvil secundario que se usa para salir a correr. O para cenar con la familia y poder dejar el móvil principal en casa. Así, no hay que gastar en otra tarjeta SIM y otro número de teléfono distinto. Basta con pedir un duplicado de la SIM actual y usarlo en este móvil.
A pesar de su reducido tamaño, el Palm cuenta con las mismas funcionalidades que un móvil de tamaño normal. Luce un diseño con acabado en cristal, marcos metálicos y resistencia al agua. Está equipado con dos cámaras, una delante y otra detrás. Cuenta con reconocimiento facial, 3 GB de memoria RAM y una capa de personalización adaptada al tamaño del dispositivo. En definitiva, un móvil pensado para desconectar siguiendo conectado. He tenido ocasión de probarlo durante algunas semanas y os cuento qué me ha parecido.
Ficha técnica Palm
Pantalla | Panel IPS de 3.3 pulgadas con resolución HD, 445 ppp |
Cámara principal | 12 MP con flash |
Cámara para selfies | 8 MP |
Memoria interna | 32 GB |
Ampliación | No |
Procesador y memoria RAM | Qualcomm Snapdragon 435, 3 GB de RAM |
Batería | 800 mAh |
Sistema operativo | Android 8.1 Oreo |
Conexiones | 4G LTE, GPS, USB-C, Bluetooth 4.2, WiFi 802.11 b/g/n |
SIM | Nano SIM |
Diseño | Metal y cristal Corning Gorilla Glass 3 en ambas caras, disponible en color negro |
Dimensiones | 50.6 x 96.6 x 7.4 mm, 62.5 gramos |
Funciones destacadas | Reconocimiento facial IP68 (protección frente a agua y polvo) |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | 399 euros |
Un móvil realmente pequeño
La propia Palm define su terminal como «un teléfono inteligente súper pequeño diseñado para ayudar al usuario a concentrarse en lo que realmente importa en la vida». El pequeño Palm nos permite mantenernos conectados cuando estamos desarrollando actividades mucho más importantes que mirar el móvil. Desde pasear por la ciudad hasta realizar actividades deportivas, todo de una forma cómoda que no permiten los móviles de mayor tamaño.
El Palm cabe en cualquier bolsillo, ya que ocupa poco más que una tarjeta de crédito. Es pequeño sí, pero también muy elegante. Su carcasa trasera es de cristal y sus marcos son metálicos. La cámara trasera está colocada en la esquina superior derecha, en posición vertical.
Se vende en un único acabado de color negro con marcos en gris oscuro. Cuenta con un único botón en el marco derecho que sirve tanto para encender y apagar el móvil como para lanzar el asistente de Google.
Bajo el comentado botón tenemos la bandeja para la SIM, así que el lateral izquierdo se queda limpio. En la parte inferior tenemos el conector USB de Tipo C, algo de agradecer.
En cuanto al frontal, tenemos una pantalla de 3.3 pulgadas con resolución HD. Una pantalla que, siendo sincero, se ve realmente bien. Muestra los colores de forma correcta, los ángulos de visión son buenos y el texto se ve nítido.
Estamos ante un dispositivo realmente ligero, ideal para, por ejemplo, llevar con nosotros cuando salgamos a hacer deporte. Además cuenta con certificación IP68, así que es resistente al agua y al polvo.
Rendimiento más que correcto
Por su tamaño podríamos pensar que estamos ante «un móvil de juguete». Pero el apartado de diseño nos ha dejado claro que no es así. Y la misma sensación tenemos al revisar sus componentes internos.
El Palm está equipado con un procesador Snapdragon 435 de Qualcomm. Es un chip con ocho núcleos y una GPU Adreno 505. Además, está acompañado por 3 GB de memoria RAM.
Gracias a este conjunto técnico el rendimiento del móvil es bastante bueno. No he tenido problemas para ejecutar aplicaciones como WhatsApp, Instagram, Facebook, Gmail o Google Maps. Incluso he podido jugar a juegos como Super Mario Run sin lag ni largas esperas de carga.
Por otro lado, cuenta con 32 GB de almacenamiento interno. No son ampliables, pero deberían ser suficientes para el uso para el que ha sido diseñado el dispositivo.
Y en cuanto a la autonomía, el Palm está equipado con una batería de 800 mAh. Si lo utilizas simplemente para estar localizable, la batería nos puede durar fácilmente dos días completos. Si le exigimos como a un móvil normal se resentirá, pero no es este su cometido. Además, se carga realmente rápido.
Por último, el dispositivo está bien equipado en cuanto a conectividad se refiere. Cuenta con conexión 4G LTE, Bluetooth 4.2, WiFi, GPS y el comentado USB-C.
Dos cámaras para fotografías espontáneas
No puedo acabar con el apartado técnico sin hablar del apartado fotográfico. El Palm tiene una cámara principal y una para selfies. La principal cuenta con un sensor de 12 megapíxeles con flash, mientras que para los selfies tenemos un sensor de 8 megapíxeles.
La aplicación cámara es bastante sencilla, pero aún así nos ofrece un modo manual, un modo panorámico, un modo belleza y una función de rastro de luz. También tenemos la opción de activar el HDR y algunos filtros.
Los resultados de la cámara son bastante buenos, sorprendentes diría yo. Cuando tenemos buena luz, la cámara consigue imágenes con bastante detalle, un buen balance de blancos y una representación correcta del color. El HDR mejora los cielos y consigue sacar más detalle en algunas situaciones. Como es lógico, al caer la noche el nivel de detalle cae y el enfoque puede resentirse.
Lo mismo ocurre con la cámara frontal. Si tenemos buena luz podemos conseguir unos selfies más que decentes, con un buen detalle y colores correctos.
En cuanto al vídeo, me ha sorprendido que el Palm sea capaz de grabar con resolución Full HD y con estabilización.
Galería de fotos hechas con el Palm
Sistema Android adaptado al tamaño del móvil
El dispositivo cuenta con Android 8.1 Oreo, pero no lo vamos a reconocer. La pantalla principal ha sido adaptada para poder manejarse cómodamente con el tamaño del móvil. Así pues, tenemos una pantalla de inicio con iconos de gran tamaño que podemos desplazar abajo y arriba.
Al final de los iconos tenemos un acceso a Ajustes y otro para gestionar el orden de los iconos de las apps. Y si seguimos bajando accedemos a un «cajón» de apps principales o por defecto que también podremos modificar.
Si desde la pantalla principal deslizamos hacia la izquierda accederemos al panel de widgets, mientras que si lo hacemos hacia la derecha abriremos el feed de Google.
Por cierto, para movernos por las aplicaciones del sistema tenemos dos opciones. Una es recurrir a los tres botones típicos de todos los móviles Android. Sin embargo, estos son tan pequeños que se nos hará bastante complicado. Así que lo mejor es utilizar el botón central que tiene el dispositivo.
Es un pequeño botón táctil en el marco inferior de la pantalla, marcado con tres puntos horizontales. Si pulsamos una vez sobre él será como pulsar Atrás. Si pulsamos dos veces sobre este botón volveremos a la pantalla de inicio. Y si mantenemos pulsado abriremos la multitarea.
Modo Vida: desconecta del mundo sin estar incomunicado
Como decíamos al principio del artículo, Palm no es un móvil normal. Puede hacer lo mismo que hacen los móviles de mayor tamaño, pero no es su principal virtud. Según la propia Palm, su dispositivo ha sido diseñado para dejar nuestro smartphone principal en lugar seguro y movernos con mayor libertad sin perder conectividad.
Así que uno de los puntos fuertes del dispositivo lo encontramos en el apartado de software. Concretamente en el Life Mode o Modo Vida, un modo especial con el que podremos personalizar las notificaciones que queremos recibir.
Al activar el Life Mode dejaremos de recibir llamadas y mensajes cuando la pantalla del dispositivo esté desactivada. Es decir, si nosotros no miramos el móvil, el dispositivo no nos mostrará notificaciones. Sin embargo, cuando queramos saber qué alertas y notificaciones tenemos, solo tendremos que reactivar la pantalla.
Lo cierto es que se trata de un modo bastante interesante. Lo probé un día que quedé con unos amigos. Me dejé el «móvil grande» en casa y me llevé solo el Palm. Una vez reunidos, active el Life Mode y dejé de recibir notificaciones. Fue una sensación rara pero agradable, porque no tenía un dispositivo en el bolsillo que vibraba a cada rato.
Conclusiones y precio
El Palm es un móvil que llama la atención por su reducido tamaño. Está bien construido y es muy fácil de llevar en cualquier situación. Su uso es cómodo si lo utilizas como lo han pensado sus creadores. La pantalla se ve bien para el tamaño que tiene y la capa de personalización sobre el sistema Android permite manejar el terminal cómodamente.
No tengo quejas tampoco con el rendimiento. La combinación del Snapdragon 435 y sus 3 GB de memoria RAM es suficiente para abrir aplicaciones y ejecutar el sistema.
Y en el apartado fotográfico tenemos una cámara que puede servirnos para poder continuar haciendo fotografías y compartirlas en redes sociales, aunque hayas dejado el móvil principal en casa.
En definitiva, un dispositivo muy curioso que nos ayudará a desconectar un poco de la vida digital y centrarnos en lo realmente importante. El Palm se vende en un único color y en una única variante de memoria y almacenamiento con un precio oficial de 399 euros.