La IFA comienza hoy mismo y marcas como Samsung ya han presentado sus respectivos productos en la feria alemana de tecnología. Además del anuncio oficial de la inminente salida al mercado del Galaxy Fold, Samsung ha confirmado que será la primera compañía en desarrollar contenido HDR10+ en 8K para emisiones en directo. Lo hace acompañado de un nuevo televisor QLED de 55 pulgadas con resolución 8K y un volumen de color del 100%, según detalla el propio fabricante.
El televisor QLED de Samsung con resolución 8K llega a las masas
Por estas fechas durante el año pasado Samsung sorprendía al mundo con el lanzamiento de los primeros televisores QLED con resolución 8K. Lo hacía a través de cuatro modelos compuestos por pantallas de 65, 75, 83 y 98 pulgadas de tamaño, un tamaño destinado a suplir la demanda de un nicho de mercado muy concreto.
Con el lanzamiento del televisor QLED 8K de 55 pulgadas de Samsung, la compañía pretende llevar la resolución 8K a las masas, al menos en lo que a tamaño se refiere. El televisor comenzará a estar disponible a partir de este mismo mes de septiembre, y aunque todavía no se ha confirmado el precio en España y el resto de países, todo apunta a que podría partir de un precio muy cercano a los 2.000 euros, una ganga si lo comparamos con los casi 4.000 euros que el resto de televisores 8K de Samsung propone como precio de salida.
En cuanto a las características técnicas del televisor, el nuevo modelo de 55 pulgadas contará con las mismas especificaciones que sus homólogos. Tal y como detalla Samsung en la nota oficial de prensa, el monitor ofrecerá un volumen de color del 100% que junto a la tecnología de escalado de imágenes basada en Inteligencia Artificial, promete ofrecer «una calidad inigualable» incluso en contenido que no se corresponde con la resolución nativa del monitor.
La compañía asegura, además, que gracias al procesador Quantum 8K desarrollado por Samsung cualquier contenido retransmitido a través del televisor será escalado a una resolución total de 7.680 x 4.320 píxeles con la mayor calidad y nitidez posible. Independientemente de si este contenido procede de una conexión HDMI o un dispositivo USB, el procesador será capaz de escalar las imágenes a 8K. Esto también se aplica a la hora de duplicar la pantalla del móvil a través de la conexión cableada que ofrece el televisor.
