Por todos es sabido que a Twitter no le tiembla el pulso a la hora de cancelar, prohibir y censurar cuentas que hagan apología del terrorismo islámico, ISIS o cualquier otra organización política de sesgo similar. Sin embargo, la red social de Jack Dorsey parece tener cierta manga ancha en cuanto a cuentas de marcado carácter filonazi, neonazi o de extrema derecha, que pueden considerarse, también, dentro del llamado ‘discurso del odio’. La razón, aunque en el titular aparezca como ‘sorprendente’, dista mucho de serlo. Al menos cuando la pensemos un poco: todo tendrá sentido y asentiremos con la cabeza pensando ‘no podía ser de otro modo, claro’.
¿Cuentas neonazis? Pasapalabra
El 22 de marzo se celebraba en los Estados Unidos una reunión de todo el personal de Twitter y un empleado no se cortó a la hora de plantear la duda, muy razonable, de por qué Twitter cancelaba cuentas para frenar la propaganda islámica y, sin embargo, poco hacía para limitar el discurso de odio proveniente de cuentas de extrema derecha. La razón es tan sencilla como terrible: si tuviesen que cerrar cuentas de personas afines a discursos neonazis y de extrema derecha caería la gran mayoría de cuentas oficiales de políticos pertenecientes al Partido Republicano. Ni más ni menos.
Los filtros de contenido de Twitter se las verían y desearían para diferenciar una cuenta neonazi de una cuenta perteneciente a un político de corte republicano. Cada vez que se banean cuentas que, presumiblemente, pueden alentar al terrorismo islámico, suelen caer otras que son inofensivas, pero no importa porque, según Twitter, se hace por un bien común. Sería algo aceptable por la sociedad. Sin embargo, que cuentas de políticos republicanos cayesen por los filtros que controlarían las cuentas neonazis… no sería ya tan aceptable. A pesar de que algunas cuentas de republicanos hagan, en ocasiones, alarde de políticas afines al supremacismo blanco.
Donald Trump, en el marco de estas noticias, parece alarmado por su ‘pérdida de seguidores en Twitter’, asegurando que, ‘aunque él sea mejor que su predecesor (Obama) en la red social, éste tenía más seguidores que él’, aludiendo a que Twitter estaría censurando cuentas de personas afines a Trump. Lo que contestó Jack Dorsey no ha visto la luz.
